Selena estaba muy preocupada por su amiga. No había dejado de llamarla en todo el día y no le contestaba al teléfono. El día anterior, la velada había concluido con un silencio incómodo. Zey había ignorado a su novio y este se había pasado toda la noche mirándola como si fuese lo único en el mundo. Pero sin decir una sola palabra. Selena y Zayn se habían abstenido de involucrarse en la disputa esperando a que su amigo enfrentase la noticia. Pero nada había pasado. La pareja se había marchado junta, dejando a Selena muy preocupada.
Y ahora no le atendía el maldito teléfono! Quiso gruñir colgando de nuevo. Era la décima vez que lo intentaba. Se hartó de esperar noticias y después de sus clases, se dirigió al departamento de Zey ¡No había nadie! Decidió probar en casa de Harry Al llegar a la enorme mansión, supo que la encontraría allí. Su coche estaba fuera.
No tuvo que esperar mucho para saber de ella, pues fue su amiga la que le abrió la puerta. La cara de Zey se iluminó al verla y la abrazo como si hiciese años que no la veía. Selena lo achacó a los cambios hormonales y no dijo nada.
- ¡Gracias a Dios! No sabes lo mucho que te he necesitado hoy ¡Me voy a volver loca! -grito Zey en un gesto desesperado- ¡O acabaré convirtiéndome en una asesina!
-¿Qué pasó? -preguntó Selena confundida, mientras se dejaba guiar hasta el interior de la casa.
- ¿Recuerdas lo callado que estaba Harry anoche? Pues ya averigüé el porqué. Andaba planeando la mejor forma de fastidiarme -gruñó Zey, tirándose sobre el gran sofá blanco de la enorme sala.
- ¡Oh! Ya imagino que Zayn a su lado debe parecer un feminista -bromeó Selena, sentándose junto a ella- ¿No te deja hacer nada como si fueses una invalida, verdad?
- ¡Aparte! Pero de verás ¡se volvió loco! –exclamó Zey, mostrando un rostro temeroso.
- ¡Exagerada! Él solo quiere mimarte y consentirte porque vas a ser la mamá de su bebé -explicó Selena, quitándole importancia.
- ¿Tú crees? -preguntó su amiga, levantándose y saliendo de la sala- ¡Sígueme y verás!
Selena la siguió con una sonrisa en la cara. Todo estaba bien entre sus amigos. Harry parecía haber asimilado su futura paternidad y ahora solo deseaba mostrárselo a su novia. Ella podía entender eso.
Llegaron hasta la primera planta y Zey abrió lentamente una habitación. Selena entró en ella, quedándose paralizada en el centro de esta. Las paredes estaban cubiertas por papel pintado, con un bonito fondo amarillo, nada chillón, y ositos con coloridos globos. Una enorme cuna ocupaba parte del cuarto, abarrotada de un zoológico de peluches de todo tipo. Había todo lo necesario para cuidar y mantener a una guardería de recién nacidos. E incluso, cosas que no necesitaría hasta que el bebé fuese algo más mayor.
Selena miró petrificada la habitación. No se le pasó por alto el indiscutible olor. El papel del cuarto estaba recién puesto, y por tanto el resto también acabaría de ser colocado.
- ¿Cómo...? ¡Si se enteró anoche! –exclamó sorprendida.
- ¿Me lo dices o me lo cuentas? –suspiró Zey cansinamente- Una legión de empleados lo pusieron todo esta mañana ¡Oh y por supuesto a mi no se me permitió ni mirar! No fuese a pasarme algo por estar a menos de un kilómetro de esa cola apestosa que usan para el papel pintado- refunfuñó está, girándose para alejarse de la imagen que tanto la hacía enojar.
- Mira el lado positivo, al menos sabes que está de acuerdo con lo de tener el niño -bromeó Selena abrazándola mientras bajaban las escaleras- ¡Y yo me quejaba de Zayn!
ESTÁS LEYENDO
Amigos Desconocidos |z.m • s.g|
FanfictionZayn Malik era un chico guapo, seductor e inteligente. El hombre perfecto, que toda mujer desearía. Y lo sabía. Se había encargado personalmente de que todas ellas se lo confirmarán. No había fémina que se le resistiese. Aunque dulce y atento con el...