Capitulo 92 - Vuelve con el

182 13 8
                                    

El hombre entró al despacho cerrando la puerta tras él. Se acercó a las chicas y las saludó afectuosamente. Algo turbadas ellas le devolvieron el saludo.

- Zey, ¿crees que nos podrías dejar solos? -pidió el chico, con una dulce sonrisa.

- Sí, claro -aseguró la ella. Estaba por empezar una charla de la que ella no quería ser testigo, pese a que llamaría a primera hora a su amiga para informarse- Ya tendría que haberme ido al encuentro de mi bebé.

- Oh, me enteré de tu maternidad. Siento no haber sido más cortés y tardar tanto en felicitarte -se disculpó besándole las mejillas- ¡Felicitaciones!

- Gracias Zac.

Y tras despedirse Zendaya se marchó dejándolos solos. Zac cambió su expresión por completo al quedarse a solas con Selena. Ella podría jurar que veía pura furia en su mirada, mientras se mantenía inmóvil frente a ella, inmerso en sus pensamientos.

- ¿Y a qué debo el honor de tu visita? Porque tengo el presentimiento que no pasabas por aquí precisamente -presintió ella, acercándosele un paso.

- ¡Quiero que vuelvas con Zayn! -afirmó Zac con expresión férrea.

Selena se quedó petrificada en el sitio. Sabía que no le iba a gustar la conversación, pero no podía imaginarse que fuese a ser tan directo y mucho menos comprendía su actitud. Parecía enfadado ¿Con ella? ¿La odiaba por no correr a los brazos de Zayn cuando lo había visto antes?
No entendía nada. Estaba confundida y atónita por la confesión de él. Nunca pensó que el hermano de Zayn fuese de los que intercedían por nadie. Y mucho menos de ese modo.

Luchó por volver a la realidad y encajar de nuevo la mandíbula en su lugar. Parpadeó varias veces para que su rostro dejase de ser el de una bobalicona aturdida e intentó hablar sin saber que decir.

- Yo quiero un Ferrari y a Brad Pitt dentro con un diamante en la mano y una propuesta de matrimonio. Pero creo que ambos nos quedaremos con las ganas -bromeó Selena, sonriendo finalmente.

- Tienes que regresar con Zayn - insistió el hombre, acercándosele decidido- ¡O juro que acabaré matándolo!

Selena boqueó sorprendida. Lo miró y analizó lo dicho intentando encontrar un rastro de humor. No lo había. Nada en su conducta explicaba tal comportamiento. Y la curiosidad pudo más que ella.

- No es que me interese mucho el bienestar de ese patán, pero ¿qué te hizo? -preguntó sin mostrar la menor emoción.

- Por su propio bien, nada. Pero no me quiero arriesgar a tener que matarlo por meterse donde no debe.

De acuerdo, eso en un mundo paralelo probablemente tendría lógica. En este para Selena, no la tenía en lo absoluto.

- ¿Es posible que mantengamos una conversación en la que los dos sepamos de qué hablamos? ¿O jugamos a los acertijos? -se burló Selena comenzando a irritarse.

- Zayn está viviendo en mi casa desde que... -se interrumpió Zac para mirarla. Por primera vez desde que había entrado en ese despacho era consciente de ante quien estaba y la situación a la que se enfrentaba.

- Me abandonó -concluyó por él- Eso explicaría que quieras matarle -bromeó- Es difícil de soportar a veces en convivencia. Lo que no entiendo es qué carajos tiene que ver conmigo.

- No me molesta que viva allí -aclaró Zac, de repente incómodo- Lo que no me gusta es parecer el tercero en discordia en mi propia casa -confesó el ceñudo.

¿Tercero en discordia? Eso implicaba a alguien más además de ellos dos ¡Una mujer! Ya no le cabía duda de que esa conversación no le iba a gustar nada.

La rabia de unos momentos al verlo se multiplicaba a un ritmo asombroso. Sino tenía poco con estar todavía enamorada de un hombre que la había humillado y abandonado, ahora además tenía que soportar que él rehiciese su vida en sus narices ¿Y con la novia de su hermano? No es que le extrañase algo así del antiguo Zayn. Antes de salir juntos no se podía decir que tuviese muchos escrúpulos a la hora de elegir pareja. Pero que en una situación como esa ella tuviese que ser testigo de tal hecho ¡era el colmo!

- Me da auténtica pena tu situación. Y lo digo en el amplio sentido del termino ¡Da pena! -gruñó Selena acercándosele- Pero me temo que si quieres alejar a Zayn de quien sea que no quieres que este cerca suya, tendrás que buscarte otro cebo. O siempre tienes la opción de matarlo ¡No
te limites!

Zac suspiró frustrado. Sabía que ella estaría enfadada con Zayn. Ese era el motivo por el que no había ido antes. Pero no soportaba ni un día más el ver a Leah con él. Estaba seguro de que ella se estaba enamorando de él. Zayn era todo lo que él nunca sería. Eran amigos pero no la agobiaba con su posesión. Aceptaba su independencia pero era cariñoso y estaba pendiente de ella. Zac había intentado acercarse a ellos. Ser uno más en esa amistad, pero Zayn había sido cortante y había dejado claro que no quería a nadie cerca. Su hermano lo había aceptado pero al parecer Leah no, consiguiendo así que solo confiase en ella. Y ahora tenía que ser espectador en una relación que rozaba la infidelidad. Él desearía haber hecho algo para separarlos. Gritarle sus celos al mundo. Pero temía perderla. Y ella lo era todo para él. La única mujer que había hecho que desease llegar a casa solo para verla. La única que consiguió que desapareciesen las demás de su foco de atención. La amaba y estaba decidido a no perderla.

- Mira Selena, yo sé que estabas resentida con Zayn. Tienes motivos. Pero él anda de confidente con mi novia. Y no me gusta nada esa relación -continuó al ver como ella intentaba decir algo- Sé que tiene que ser duro para ti escuchar esto. Y no digo que él la ame. Solo digo que quiero amputarle todos sus miembros cuando lo veo cerca de ella.

- Pues a no ser que quieras ayuda con lo de amputarle algún miembro, no sé para que soy buena -protestó Selena irritada.

Zac suspiró con resignación. Los celos lo habían cegado y estaba cometiendo un error. Pero aun tenía grabada la imagen de ellos dos abrazados en la cama. No entendía como no había saltado sobre ellos y matado a Zayn en esos momentos. Pero en el fondo sabía que su hermano solo amaba a Selena. Lo que no sabía era si Leah aceptaría ese hecho. O si para consolarse él la aceptaría a ella.

- Selena-recondujo la conversación para no pensar más- Zayn te quiere. Él lo ha pasado muy mal sin ti.

- Ajá -se rió la chica- ¿tu novia no lo ha consolado lo bastante?

Zac hizo un gesto de dolor ante el comentario malicioso y ella se arrepintió de haberlo dicho en el mismo instante de hacerlo. Todo eso era demasiado para ella. Quería llorar y gritar. Y sobretodo apalear a ese maldito bastardo ¿Cómo se atrevía a estar con otra? ¡Él era suyo!

Bueno, era posible que técnicamente no fuese así. De cualquier manera, él tenía que guardarle luto ¡De por vida! No tenía la menor intención de aceptarlo o por lo menos no se quedaría allí para escucharlo.

- Lo siento mucho por ti Zac. Sabes que te aprecio. Pero en esto no puedo ayudarte -le explicó Selena con un tono más cariñoso- Te aconsejo que hables con tu novia. Si has venido hasta aquí para hablar conmigo es que ella te importa mucho. No la pierdas por no comunicarte con ella.

Selena sintió como las lágrimas se le acumulaban queriendo salir. Aspiró con fuerza esperando a que las emociones se diluyesen e intentó continuar.

- No huyas de ella. No la dejes sin aclarar lo que existe entre ustedes -sugirió, recordando su mala experiencia.

- Aun lo amas ¿verdad? -juzgó Zac deduciendo que hablaba de su situación.

- El amor es dolor y puedo asegurar que sé muy bien lo que se siente -comentó Selena perdida en su dolor- Tengo que ir afuera, hay mucho trabajo. Quédate si quieres, pero yo que tú iría a hablar con
ella.

- ¿Por qué no haces lo mismo? -preguntó Zac, olvidando por un momento su drama y preocupándose por la chica.

- No hay motivos para hacerlo -aseguró ella caminando hacia la puerta.

- Sé que le correspondería a él venir a ti, pero no dejes que tu orgullo haga que pierdas la oportunidad de ser feliz -aconsejó el, mirando como se tensaba la espalda de ella.

- No es cuestión de cual de los dos deba dar el paso. Sino que yo no quiero que haya ningún acercamiento. No lo quiero en mi vida -afirmó girándose para mirarlo fijamente a los ojos- ¡Lo amo con toda mi alma! Y siempre me preocuparé por él y me dañará saber de él. Pero no más de
todo el daño que me hizo por estar a su lado. Confiar en él es lo peor que he hecho en mi vida. Y aunque me quede con los buenos recuerdos, nada hace que dejen de doler los malos.

Zac pudo ver la agonía reflejada en su mirada un segundo antes de que se girase y saliese por la puerta. Ella amaba a Zayn y él sabía que era correspondida. No debería ser justo que estuviesen
separados. Pero la realidad era que Zayn había hecho todo lo posible para que eso sucediese. Zac unca había escuchado la historia de cómo había pasado todo. Pero estaba claro que Zayn había huido sin pedir explicaciones. Y él no sería tan estúpido para seguir su ejemplo. Había visto el resultado y no deseaba ver tal angustia en los ojos de su amada Leah. Volvería a casa y lo
hablaría con ella. Le gritaría que la ama y que no soporta verla con otro hombre. Y le daba igual cuan posesivo sonase ¡No la perdería! 

____________________________________________________________________________

Chicas les dejo nuevo capitulo. Espero les guste :) Un beso enorme!

Amigos Desconocidos |z.m • s.g|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora