Capitulo 69 - Mi corazón

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Al llegar a la habitación Selena sonrió y abrazó al risueño Zayn, que la miraba con adoración. Selena fue hasta su maleta y sacó una caja, que ocupaba gran parte de esta. La dejó sobre la cama y lo instó para que la abriese. Zayn la miró algo inseguro y se paró frente al regalo. Abrió lentamente la caja y vio dos pequeños papeles en el centro. Pero los reconoció enseguida. Su cara se transformó en pura felicidad. Tuvo que contenerse para no dar saltos de alegría.

- Son entradas... son... son entradas para... ¡Dios! -grito Zayn emocionado.

Corrió hacia Selena, la cogió por la cintura y comenzó a darle vueltas sin cesar en el aire.

- ¿Cómo demonios las has conseguido? Llevo más de tres meses detrás de una y no hay manera. Y eso que dije que pagaría lo que fuese necesario -explicó Zayn admirando los boletos- Aún queda meses para el partido y desde el primer día que salieron a la venta no había manera de conseguir asientos ¡Y estos son increíbles!

- En la caja hay algo más -dijo Selena sin más.

Aún emocionado y concentrado en las entradas, miró la caja sin atención. El fondo estaba cubierto por una tela con los colores de su equipo. La cogió y pudo ver que era una camiseta. Le dio la vuelta para comprobar que era la de su jugador favorito ¡Y estaba firmada!

- ¿Cómo demonios la has conseguido? -preguntó Zayn atónito.

- Haces mucho esa pregunta -observó Selena risueña.

- ¿Le llevaste una camiseta para que te la firmase? ¿Cómo...? -balbuceó excitado.

- En realidad, no. No he comprado esa camiseta. Fui a verlo para que me diese esas entradas y me regaló su camiseta. Y ya que estaba allí, me la firmó -explicó sin darle mayor importancia.

Zayn la miraba sin parpadear y con la boca abierta. Selena soltó una carcajada por la expresión de su cara y le acarició suavemente la mejilla.

- Ya te dije que conozco a mucha gente -le recordó está pacientemente.

- ¿Co... Conoces a...? ¡Lo conoces! -exclamó Zayn, intentando asimilarlo.

- Su representante quería algo de mí y no suelo ser de las que dejan las deudas sin cobrar -explicó Selena con una sonrisa- Por cierto, es probable que tu adorado ídolo vaya a la fiesta de Año Nuevo.

Cada vez le parecía más surrealista. Había visto a varios famosos en el local las veces que había ido. Y sabía que los hombres y mujeres más ricos de la ciudad consideraban ese local de los pocos dignos de ser visitados. Pero saber que el único hombre al que había admirado en su vida estaría allí... Simplemente, no podía creerlo.

Apretó contra él la camiseta y las entradas, asegurándose de que eran reales. Miró a Selena con tanto cariño que creyó que podría leer en sus ojos cuanto la amaba. Ella lo conocía bien. Sabía exactamente lo que le gustaba y cuanto significaba para él aquellos regalos. Y por mucho que fingiese que no le había costado nada conseguirlos, sabía que nada es gratis en la vida y menos algo tan valioso.

Caminó hacía ella y la agarró por la cintura con una mano, apretándola contra él. Hizo a un lado los regalos y colocó su mano en la delicada y suave nuca, deslizando sus dedos por las ondas color chocolate de su cabello.

- ¡Gracias! -susurró Zayn sobre sus labios.

La ciñó más a su cuerpo y hundió el rostro en su cuello. Aspiró su aroma hasta emborracharse con él. La habitación estaba en silencio. Solo el sonido de sus respiraciones y la velocidad de sus pulsos, se distinguían entre tantas emociones. Ambos nerviosos balbuceaban intentando pensar en algo que decir. Abrir la boca para luego cerrarla sin nada que saliese de ella, fue lo único que hicieron durante unos minutos. Al fin, Zayn se separó de Selena, con una sonrisa.

Amigos Desconocidos |z.m • s.g|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora