Cuando Zayn se levantó, ya a mediodía, se vistió a toda prisa para reunirse con Selena y hacer cualquier cosa para que se le pasase el enfado. Bajaba las escaleras perezosamente cuando escuchó tras él, que alguien lo seguía. Miró y esperó a que el hombre ojeroso lo acompañase en la bajada. Edward descendía abrochándose los últimos botones de la camisa. Era evidente que también se acababa de despertar y estaba en tan mal estado como él.
- ¿Preparado para el sermón? -preguntó su estrenado padre con una sonrisa.
- Supongo –suspiró Zayn, resignado.
- Trisha ha pasado toda la mañana cuidándome, pero en cuanto me vea bien, intentará matarme –aseguró Edward, rodeando a su hijo por los hombres, al bajar las escaleras y encaminarse hacía el salón.
- Selena es al revés. Se enfada en el momento pero después es incapaz de mostrar rencor. Aunque creo que esta vez hará una excepción - se auto compadeció Zayn, temeroso.
Entraron en la sala, en busca de Selena y Trisha pero no las encontraron. Solo estaba Zac hablando por su teléfono móvil. Al verlos colgó y les sonrió.
- ¿Que tal la resaca? -preguntó burlón.
- Despiadada -contestó Edward, sentándose junto a él, frotándose los párpados.
- Pues despéjense que las chicas están furiosas. Y en cuanto los vean, empezará una guerra -informó Zac, serio, por una vez.
- Ya lo imaginamos -dijo Zayn sentándose frente a ellos.
- Yo no querría estar en sus lugares -aseguró Zac- No tengo muy claro por qué están enojadas, pero han convencido a Ash para que las apoye -explico, haciendo que su padre resoplase.
- Tranquilo, que cuando vengan nos harán saber el porqué -afirmó Edward, pesadamente- ¡Unas mil veces!
- ¡Sí! -suspiró Zayn vencido- Solo nos queda escuchar y callar.
- Por eso yo no tengo novia -admitió Zac, risueño- No voy a dejar que me armen pleitos por unas copas de más.
Zac estuvo a punto de tragarse sus propias palabras, cuando aparecieron las tres mujeres por la puerta. Su sonrisa desapareció al instante.
- Supongo que ninguna mujer se enfadará contigo porque te emborraches, porque ninguna se preocupa por tu bienestar -replicó Selena, liderando el comité "en contra de los hombres", seguida por Trisha y Ashley, ceñudas.
- Puede ser -admitió Zac timido.
- Ni tampoco, hay quien se ocupe de cuidarte por tu insensatez -prosiguió Selena, con una mirada mortal.
- Velando tu sueño, muy preocupada, mientras que tú no pensabas en ella -añadió Trisha, colocando sus manos en la cadera.
- Los hombres beben sin pensar en que somos nosotras las que los tenemos que aguantar después -intervino Ashley, imitando el gesto defensivo.
- De acuerdo, de acuerdo -aceptó Zac, levantando las manos, en signo de rendición- Esta guerra no es mía. No quiero ser la primera baja.
- ¡Estas exagerando! -aseguró Zayn, pese a la cara de advertencia que tenía su padre- Selena, tú te has emborrachado tantas veces como yo.
- ¿Cuantas me has tenido que llevar a la cama, desvestirme y quedarte a mi lado como si fuese una enferma que no sabe cuidarse de sí misma? -replicó furiosa.
- ¡Ninguna! -admitió Zayn cabizbajo.
- ¡Exacto! -espetó la chica ceñuda- Estaba preocupada por ti.
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Amigos Desconocidos |z.m • s.g|
FanfictionZayn Malik era un chico guapo, seductor e inteligente. El hombre perfecto, que toda mujer desearía. Y lo sabía. Se había encargado personalmente de que todas ellas se lo confirmarán. No había fémina que se le resistiese. Aunque dulce y atento con el...