Capitulo 28. Maratón 2/3

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Narra Karlie:
Acababa de pasar el momento más incómodo de mi vida.
No podía seguir allí viendo la cara de confusión de todos y la mamá de Taylor lamentándose por cada una de las escenas que su hija había hecho.
Corrí hasta la habitación de Taylor y ella estaba tirada en su cama, llorando. Cerré la puerta y me acerqué a ella.

Taylor: -Vete.
Karlie: -¿Por qué?
Taylor: -¿No es obvio? Quiero estar sola. Solo vete Karls.
Karlie: -No. (se sienta junto a ella) ¿Necesitas desahogarte? Desahógate conmigo.
Taylor: -¿Qué? (voz entrecortada)
Karlie: -Así es. Podría ser tu paño de lágrimas ¿sabes? (la abraza)

Karlie sabía que Taylor estaba demasiado molesta y que si le brindaba un abrazo, lo más probable era que ella lo rechace. La abrazó rápidamente y Taylor no negó el abrazo y siguió llorando en sus brazos.

Tayloe: -Ellos piensan que lo hago para sobresalir. -Dijo mientras abrazaba fuerte a Karls y lloraba en sus brazos.
Karlie: -Yo sé que no lo haces por eso.
Taylor: (la abraza más fuerte) -Esto es una m-mierda.
Karlie: -Tranquila. Habla cuando puedas hacerlo.

Narra Taylor:
Me sentía tan mal, tan enojada. ¿Cómo podían hacerme esto? Era el primer día y ya ambos anunciaban una boda.
Después, Karlie llegó a mi habitación y le dije que se fuera, aunque en realidad, no quería que se fuera. Gracias a Dios, no lo hizo y se quedó junto a mí. Me abrazaba y permitía que yo llorara en sus brazos. Se sentía tan bien. Sentía como me brindaba apoyo hasta que pudiera desahogarme y sentirme mejor.

Taylor: -Gracias. (se separa)
Karlie: -De nada. ¿Estás mejor?
Taylor: -Un poco.
Karlie: -¿Por qué te afecta mucho que tu madre se case? ¿Tu padre se casó ya, no?
Taylor: -Sí, pero duele más que mi madre se case. ¿Sabes?
Karlie: -Bueno, te entiendo.
Taylor: -Sé que debes de estar apenada ante todo lo que pasó allá abajo hace rato.
Karlie: -Pues se sintió extraño. (sonríe)
Taylor: -Y yo estaba allí siendo tan malcriada mientras tú solo estabas callada (se ríe)
Karlie: -Sí pero estas cosas valdrán la pena al recordarlas.
Taylor: -Lo sé. Pero aún así, esto es un golpe bajo.
Karlie: -Olvídalo.
Taylor: -No puedo. Jamás pensé que ella se casaría, o al menos de esta forma.
Karlie: -Tranquila, Taylor. Mejor sonríe ¿sí?
Taylor: -No quiero hacerlo.
Karlie: -¿Segura? Porque entonces voy a obligarte a hacerlo.
Taylor: -¿Ah sí?
Karlie: -Sí. (le hace cosquillas)
Taylor: (comienza a reírse) -¡Karls! ¡Ya! ¡Karls! ¡Detente!
Karlie: -De acuerdo. (se ríe) Ya te vi sonreír y reírte.
Taylor: -Haciéndome cosquillas es la única manera...
Karlie: -Sí, me di cuenta de eso.
Taylor: -Gracias. Tú siempre buscas la manera de hacerme sonreír.
Karlie: -Una chica como tú merece sonreír todo el tiempo.
Taylor: -¿Tú crees?
Karlie: -Claro. ¿Quieres hacer algo? Así nos desviamos de, bueno ya sabes.
Taylor: -De la boda futura de mi madre.
Karlie: -Pues, sí. No era de esa manera que iba a decirlo pero...
Taylor: (la interrumpe) -Está bien.
Karlie: -Me fijé que en el pasillo hay una mesa con álbumes familiares ¿no?
Taylor: -Sí, mamá siempre los pone allí y.... ¡NO! ¡Sé lo que estás pensando!
Karlie: -¿Qué estoy pensando?
Taylor: -¿Quieres ver las fotos cierto?
Karlie: -Wow, parece que deberías de cenar sopa más seguido, te estás volviendo adivina. (Se levanta y corre)

Karlie salió de la habitación y tomó uno de los álbumes. Volvió a la habitación de Taylor.

Taylor: -¡Karls! ¿Qué haces?
Karlie: -Miremos fotos ¿sí?
Taylor: -No quiero.
Karlie: -Pero yo sí. Anda, vamos.
Taylor: -Ugh, de acuerdo.

Narra Taylor:
No quería que Karlie viera las fotos de mis hermanas y de mí cuando estaba pequeña.
Al menos mamá no estaba con nosotras, ella siempre hacía parecer la cosa más penosa al enseñar mis fotos de mi infancia.
Comenzamos a ver las fotos y sí, allí, justo en el álbum que Karls eligió había fotos de mí en "la ducha".

Narra Karlie:
Debo admitir que Taylor era muy adorable cuando estaba pequeña, aún lo sigue siendo. Pasamos por unas fotos en donde salía bañándose. Se veía tan adorable.
La observé y me di cuenta de lo rosadas que sus mejillas estaban, yo solo sonreí y cambié de hoja para no seguir incomodándola más.

Karlie: -¿Quién es él?
Taylor: -Él es Scott, mi padre.
Karlie: -Oh... Es una hermosa foto.
Taylor: -Gracias. De hecho, es una de mis fotos favoritas junto a papá.
Karlie: -Sales muy hermosa. ¡Mira esta!
Taylor: -Ay Dios... (Se ríe)
Karlie: -Me gusta mucho esta fotografía.
Taylor: -¿En serio?
Karlie: -Sí. Te ves muy tierna a lado de ese caballo y tu casco tienes figuras triangulares... (se ríe)
Taylor: -No sé si me seguirán quedando bien (Se ríe también)

Karlie observó que la foto estaba repetida, había dos de la misma foto de Taylor con el casco con figuras triangulares.

Karlie: -¿Puedo conservar una?
Taylor: -¿Por qué quieres conservar alguna?
Karlie: -No lo sé. Me gusta mucho la foto. ¿Puedo?
Taylor: -Amm... Claro, llévala.
Karlie: -Gracias.

Siguieron viendo las fotos hasta que el teléfono de Karlie sonó. Se fijó que era su padre quien llamaba.

*Llamada*

Karlie: -¿Sí papá?
Kurt: -Karlie, ¿Dónde vive tu amiga? Iré por ti ahora.
Karlie: -¿Ya? Aún no quiero irme. Te dije que te avisaría.
Kurt: -Lo sé pero hay mucha gente en el Joanne. Necesito que nos ayudes un poco.
Karlie: -Ugh, ¿Cómo harían si no tuvieran a una hija mayor para ayudarles?
Kurt: -No lo sé, pero la tengo así que esa pregunta no importa. Dame la dirección.
Karlie: -De acuerdo. Es a tres calles del Joanne.
Kurt: -Se específica.
Karlie: -Bien. Vas hacia la dirección derecha hasta llegar al semáforo. Allí llevarías unas.... Dos calles. Luego viras a la izquierda, dos casas luego de la esquina. Allí hay una casa de dos plantas y es de color emm... (mira a Taylor)
-Color crema. -Respondió Taylor.
Karlie: -Es color crema.
Kurt: -De acuerdo. Quédate atenta, iré hacia allá justo ahora.
Karlie: -Está bien.

*fin de la llamada*

Karlie: -Me iré en unos cinco minutos quizá. Necesitan ayuda en el restaurante.
Taylor: -Me gustaría ir a tu restaurante. ¿Sabes? Cuando estoy contigo me olvido de mis problemas. No te vayas Karls. Quédate. Sin ti, todo es diferente.

A Karlie se le partía el corazón al escuchar a su amiga decir esas cosas. Ella no quería irse. Ella podría pasar la noche allí de no ser por sus padres. Quería quedarse junto a ella y hacerla olvidarse de sus problemas, tal y como Taylor dijo.

Karlie: -Quisiera pero, no puedo. Lo sabes.
Taylor: -Sí. Ya lo sé. (mira al piso)
Karlie: -Me quedaré un día. Lo prometo.
Taylor: -Espero que sea verdad.
Karlie: -Dime, ¿Te he mentido alguna vez?
Taylor: (sonríe) -No. No lo has hecho.
Karlie: (sonríe también) -Voy a irme ya. Tengo que estar atenta a mi padre.
Taylor: -Iré a acompañarte a la puerta.
Karlie: -No. Sé que no quieres ir allá abajo. No te preocupes. Conozco el camino hacia la puerta (se ríe)
Taylor: -No. Vamos, te acompañaré.

Bajaron y Karlie fue hacia la familia de Taylor. Se despidió de ellos y dio gracias por la cena, aunque en realidad todo el ambiente fue incómodo.
Luego en la puerta se despidió de Taylor.


Hate to see your heart breakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora