ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODO

Parte 2- CAPITULO 17

POV ANASTASIA

Estas dos semanas han pasado muy rápido, Christian no quiere separarse de mi ni un momento y tengo que admitir que no quiero que lo haga, desde la noche que estuvo en el apartamento conociendo la habitación de Phoebe ha venido cada noche, al final decidió no utilizar la oficina que le solicito a Carla, algo de lo que le dije en nuestra discusión lo hizo recapacitar y al final me confeso que el GEH tiene una oficina en New York, inclusive tiene personal a su disposición y desde aquí está dirigiendo su vasto emporio económico, que al final le paso factura con los muchos pendientes que lo hicieron volver a trabajar.

En este tiempo nuestra dinámica diaria incluye su llamada en la mañana para darme los ¨buenos días¨ a mí y a su pastelito como le gusta llamar a nuestra bebe, al mediodía llega a mi oficina para que almorcemos juntos, como tengo tanto trabajo lo hacemos en la Sala de Juntas del SIP y en dos oportunidades salimos a un restaurante cercano y caminamos por Central Park, en la noche Cristian pasa a recogerme en la oficina y vamos a mi apartamento, unas noches nos dedicamos a terminar de decorar juntos el cuarto de Phoebe, otras a ver una película, inclusive una noche jugamos Scrabble.

No pierde la oportunidad de abrazarme, besarme y acariciar mi panza, he tenido que tener demasiada fuerza de voluntad para no sucumbir a la continua tentación que me produce su contacto, el tiempo que llevo sin tener sexo mezclado con mis hormonas son una bomba de tiempo, Sin embargo cada vez que lo imagino en brazos de otra y recuerdo todo el dolor que me causo mi libido se va al piso, aun no se cuánto tiempo necesitare para al fin decidirme a entregarme sin reparos, pero quiero hacerlo hasta que esté segura.

El fin de semana salimos a comprar cosas para la bebe en una tienda especializada, yo pretendía comprar el juego de cama para la cuna, pero el comprador compulsivo de Christian lleno 3 carritos de compras con: el coche, la silla para el auto, una cuna portátil, un intercomunicador con video y sonido, cobijas, toallas, un montón de productos importados para el cuidado del bebe que valían más de lo que me gano en un mes de salario, en el área de ropa su compulsión llego al nivel máximo, lleno un solo carrito con un montón de vestidos, sacos, chaquetas, enterizos, medias, zapatos, tuve que enojarme con él, no sé dónde pretendía que guardara todas esas cosas.

Luego de consultar con el Gineco-Obstetra sobre viajar a Seattle para la fiesta de compromiso de Elliot y Kate, el Dr. me aconsejó que no lo hiciera ya que es un viaje muy largo y la presión en el vuelo puede afectarme, además ahora mi embarazo es de alto riesgo y estoy propensa a un parto prematuro por lo que decidí no viajar, Christian decidió no viajar pues no quería dejarme sola pero al final surgió un inconveniente en el GEH que lo obliga a viajar pues no es posible delegar a alguien más.

Al fin llegó el momento de la despedida, mañana viernes tiene el vuelo a primera hora, me pidió salir a comer con él en la noche, pero preferí que nos quedáramos en el apartamento quise prepararle algo rico de cenar. Rato después de cenar nos sentamos a ver la tele pero en vez de eso estamos como adolescentes acurrucados en el sillón besuqueándonos.

Nuestros besos pasan por varias etapas al comienzo largos, tiernos, acompañados de palabras cariñosas, con caricias suaves y delicadas, luego se transforman en besos ardientes, apasionados, con caricias atrevidas y llenos sonidos de excitación. Estoy a horcadas sobre Christian mis manos rodean su cuello, nuestros labios solo se separan para tomar un poco de aire y luego continúan su ataque, siento como Christian introduce sus manos bajo mi falda, acariciando mis muslos y mis nalgas, este contacto me hace gemir en su boca, instintivamente me muevo sobre él, tratando de producir fricción. Christian se separa de mí y sin dejar de mirarme me acaricia los senos por encima de mi ropa, su contacto es sublime tiene el ritmo perfecto hace presión justo sobre los pezones y esto tiene efecto inmediato en mi sexo, me aferro al respaldo de la silla con una mano y me inclino hacia atrás, ofreciéndole esa parte de mi cuerpo ansiosa de continuar recibiendo toda la atención, Christian baja una de las tirillas de mi camiseta y sostén liberando uno de ellos.