ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODO

Parte 2 - Capitulo 10

PARTE 2 - CAPITULO 10

POV ANASTASIA

Un movimiento me despierta de mi sueño, me siento tan cansada, abro los ojos lentamente por que me cuesta demasiado hacerlo, y me encuentro a Christian arrodillado frente a mí, tocando mi vientre y llorando incontrolablemente.

Me muevo retirando sus manos de mí, bajo las piernas y quedo sentada en el sillón.

- ¿Qué haces aquí?- Mi corazón late muy rápido y siento a mi bebe moverse.

Él no me responde, solo se inclina colocando su rostro sobre mi barriga y continua llorando, yo me quedo petrificada, ¿qué le pasa?, ¿por qué esta aquí?, y sobre todo ¿por qué esta así?... mi orgullo me impide consolarlo, aunque me muero por hacerlo.

No le digo más, solo lo dejo desahogarse, poco a poco su llanto disminuye luego de un rato se yergue, quedando nuestros rostros frente a frente.

- Perdóname... perdónenme- repite dirigiendo esa última palabra a mi vientre. Ustedes son mi vida, son mi familia.

- ¿Ahora lo somos?- Respondo indignada- ¿Que ha pasado desde la última vez que hablamos?, estabas muy seguro que era imposible...

- Nena yo...- Se queda callado y esquiva mi mirada.

- ¿Qué ha cambiado Christian?, hasta hace pocos días era un zorra insensible que te engaño y estaba embarazada de un bastardo.

- Nena no hables así de ti ni de mi hija.- me responde indignado volviendo a dirigir sus ojos a los míos.

- Contéstame Grey. Qué demonios ha cambiado- Le grito, estoy furiosa no solo por interrumpir mi sueño, si no por creer que un simple ¨perdóname¨ resolverá esto.

- Me hice ver de un Medico- Me responde bajando su mirada. Y me ha dicho que la vasectomía no fue exitosa, que puedo tener hijos. – Pone sus manos sobre mi barriga y me mira de nuevo- Es nuestra hija Ana. – Su rostro se ilumina ¡de que! de Felicidad. Mi orgullo herido me reclama.

- ¡Nuestra! NO. Es MIA.- Retiro sus manos de mi vientre- Que lleve tus genes no te da el derecho de llamarla tuya. – Me levanto de la silla dándome un espacio lejos de él, su olor, cercanía me desconcentran.

- Por Favor Nena, sé que soy un MALDITO IMBECIL...Pero...

- PERO QUE... ¿Cuál es tu excusa?- Le grito, el no deja de pasarse las manos por el pelo.

- No me es fácil perder el control de las cosas, ¿ya me conoces, Amor? No me creía digno de volver a tener semejante bendición, no después de lo que paso. –cierra sus ojos, la expresión de su rostro refleja su dolor, de alguna manera sus palabras me desarman, yo conozco el dolor que supuso para él la pérdida de su hija, ¿Pero y el mío?- Ana, nena dame otra oportunidad, te prometo no volver a dañarlas de ninguna forma, quiero cuidarlas, necesito cuidarlas.

Bajo el tono de mi voz, esto es un tema en el cual él es frágil y no quiero convertirme en una versión maléfica de Leila.

- Lo siento, no puedo hacerlo, no puedo borrar de un momento a otro todo lo que paso, tú me sacaste de tu vida, ni siquiera me escuchaste. - mi voz se quiebra recordando el dolor que eso me produjo.

- Lo se nena, sé que es mi culpa, yo estoy dispuesto a hacer lo que sea para que me perdones.

- Yo sufrí mucho- Le confieso con lágrimas en mis ojos.