ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODO

Parte 3 - Capitulo 13

Salir de la casa Grey es un problema la entrada de esta está llena de periodistas, a la expectativa de una foto de mi bebe, luego de que la noticia de que mi hija fue secuestrada por la ex mujer del magnate Christian grey sea el titular de noticieros y periódicos, nos montamos en la camioneta y aunque están a más de 200 metros una lluvia de flashes recaen sobre nosotros, Christian carga a nuestra hija cubierta por una manta y con un brazo me abraza cubriéndome con su cuerpo, vamos al Escala por nuestras cosas para el viaje a Aspen de esta tarde todos aceptaron la invitación de Christian inclusive Ethan.

Pongo a mi hija en su silla para el auto, Christian se asegura que quede muy sujeta. Ella pasa sus pequeñas manitas sobre sus ojos cansados y sé que solo necesitara unos minutos para quedarse dormida, mi esposo no quita su mirada de Phoebe, no sé lo que está pensando, pero puedo ver el miedo en sus ojos. Más que mi bebe o yo, el que necesita de verdad cambiar de ambiente es Christian, y esa fue una de las razones por las que todos accedieron a cambiar sus agendas para salir de la ciudad. Christian necesita tranquilizarse y tener a todas las personas que ama junto a él.

Llegamos al Escala y la entrada ya estaba llena de buitres como los llama Christian, bajamos del auto desde el parqueadero privado donde ellos no tienen acceso, y como predije mi hija duerme profundamente en su silla, con mucho cuidado y ternura Christian la toma en brazos, acomodándola en su pecho, yo coloco su mantita sobre ella cubriéndola, ella se revuelve un poco, Christian besa su cabecita arrullándola, ella se queja y finalmente se acomoda, en ningún momento abre sus ojitos está muy cansada, nos dirigimos al ascensor en silencio para evitar que se despierte, mientras digito el código en la pantalla de acceso, oigo como un auto frena intempestivamente a nuestro lado, al voltear a mirar puedo ver a un hombre desde el asiento delantero tomando fotos de nosotros, Sawyer se abalanzan sobre el auto, Taylor detrás de nosotros nos empuja dentro del ascensor justo cuando este abre sus puertas, todo ocurre en solo unos segundos, con el ruido y gritos mi hija da un respingo en los brazos de su papa, despertándose, su llanto no se hace esperar y lo hace desconsoladamente, sus ojos llenos de lágrimas no se detienen, Christian intenta en vano calmarla.

- ¿Están todos bien?- pregunta Taylor, examinándonos.

Yo le respondo con un asentimiento de cabeza, volteo a ver a mi esposo quien arrulla a nuestra hija, no le responde, pero la expresión de su cara nos dice que está furioso y está tratando de controlarse para no estallar en gritos.

Cuando ya estamos en la gran sala del apartamento le pido que me pase a mi bebe, está molesta como su papa y nos lo deja claro con su llanto, mis dos amores no solo comparten su parecido físico y su apellido, su genio es el mismo. Me siento en la primera silla que encuentro, la acomodo en mis brazos y trato de darle pecho, ella se rehúsa a recibirlo, llorando y pataleando más fuerte. Christian junto a nosotras esta tenso al ver la reacción de la niña, pasa las manos por su cabeza, frustrado da la vuelta llamando a Taylor.

- ¿A dónde vas?- Lo llamo

- Quédate aquí Nena, no vas a salir por ningún motivo. – me contesta pero sigue caminando hacia el ascensor con Taylor a su lado.

- ¿Qué vas a hacer?- Le pregunto preocupada

- ¡Anastasia tu solo quédate acá!

¡Anastasia! cuando está molesto vuelvo a ser Anastasia. Ahora la preocupación se extiende no solo por mi hija, si no ahora por mi furioso marido, que es capaz de hacer una locura cuando esta de mal genio.

Mi hija va cediendo poco a poco a mi arrullo, vuelvo a intentar con mi pecho, y finalmente lo recibe, ella come y cierra sus ojos, yo la calmo acariciando su bracitos, hasta que finalmente deja de succionar mi pecho, se queda dormida con mi pezón en su boca. Al intentar sacarlo ella vuelve a succionar, me rio de lo consentida que es, quiere sentirme junto a ella. Espero por muchos minutos más, hasta que finalmente me suelto. Con mucho cuidado la dejo en su cuna.