ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODO

PARTE 3 - CAPITULO 1

POV CHRISTIAN

Junio 18 5: 30 a.m

Solo he dormido un par de horas desde el nacimiento de mi hija, ni el cansancio físico ha logrado que me separe de ellas por más de un rato, no me siento tranquilo cuando están lejos, sé que suena muy exagerado pero quiero asegurarme que estén a salvo todo el tiempo, mis dos mujeres son todo para mí, es un amor que no puedo explicar, la necesidad de tenerlas junto a mí, de protegerlas de impedir que nadie las hiera, de que sean felices me invade, mi vena controladora acaba de duplicarse por mil, desde que vi a mi pequeñita tan frágil me enamore como un loco no quiero que nadie a parte de mi esposa la alce o la mire, sé que es una locura pero no puedo evitar sentirme de esa manera.

Mi hija por petición de la pediatra debía pasar la noche en la sala de recién nacidos en una incubadora con oxígeno, ya que aunque sus pulmones estaban maduros no estaba recibiendo la saturación de oxigeno suficiente, yo que aún no estaba preparado para separarme de ella, logre gracias a mi madre que me dejaran pasar la noche junto a ella, mi bebe en pañal, con un gorro rosa en su cabecita tiene una cánula de oxígeno en su nariz que me aseguraron no le causaría ningún daño. Mi bebe duerme plácidamente, no me he cansado de mirarla sus dedos diminutos su piel rosa, y su carita de ángel, cuando se remueve introduzco mi mano dentro de la incubadora y la acaricio prometiéndole que en solo unas horas estará al lado de su mama, ella me mira con sus hermosos ojos azules y al cabo de un rato vuelve a dormirse. El pediatra que la revisó hace un rato me dijo que todo está bien con mi bebe, que ya había dado la orden y en unas horas la trasladarían a la habitación de Ana y eso me tranquiliza por ambas sé que luego de estar tanto tiempo unidas no es natural separarse por tantas horas.

Entro a la habitación de mi esposa y podría decir que nunca la había visto tan hermosa, mi Ana, está durmiendo profundamente, en su bata blanca de hospital con sus mejillas rosadas y parte de su cabello sobre su rostro, la enfermera me dijo que lleva horas haciéndolo mi nena estaba exhausta, no solo por la cesárea si no por todo el drama del día, mi desaparición, el golpe que sufrió, la tensión alta, la salud de nuestra hija, al final todo salió bien para los tres, para nuestra familia.

Llevo un rato contemplando a mi esposa dormir, cuando ella abre los ojos y me sonríe.

- Hola Esposo.

- Hola Sra. Grey - Me rio también acercándome a ella- Estas hermosa Mi Amor.- La beso

- No seas mentiroso. Sé que estoy hecha un desastre solo lo dices porque me amas.

- Lo hago y mucho y no estas hechas un desastre mi vida, esta radiante nena.- Me vuelve a sonreír y eso me parece malditamente adorable.

- Feliz Cumpleaños cariño. – Ahora ella me besa.

- Gracias, este es el mejor de todos. Imagínate casado y ahora padre. Va a ser difícil superar este cumpleaños, ¿Ya has pensado algo para el próximo año?

- Algo se me ocurrirá.- Sonríe-No has dormido nada. Te ves exhausto. – Me reprende mientras acaricia mi cabello.

- Estoy bien.- Me muevo de su lado y me siento en la silla evitando seguir por ese lado de la conversación.

- No me mientas Christian Grey. Se te nota amor ¡no has dormido nada¡

- Si dormí unas horas- La tomo de la mano- En un rato traen a Phoebe todo está bien con ella, paso muy buena noche nena. – Cambio el tema.

- Se lo que haces Sr. Grey- me alegra sabia que nuestra hija estaba bien, pero ambas necesitamos que descanses cariño, ve a casa y regresa en unas horas...