Parte 2 -Capitulo 18

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POV CHRISTIAN

Tener a mi mujer acostada en la cama ansiosa de mi cercanía después de confesarme que aún me ama se siente jodidamente bien, tengo miedo de hacerle daño pero a la vez me muero de ganas por besar cada parte de su cuerpo, es una mezcla de ternura y deseo que me es difícil controlar.

La contemplo por unos minutos, sus senos son más grandes y sus pezones más oscuros, sus caderas más anchas, su piel más suave y delicada, su cuerpo ha cambiado para recibir a nuestra hija, mi mujer se ha trasformado en una mariposa mas bella que la anterior.

Coloco una almohada bajo su cabeza, me acuesto a su lado quiero darme el gusto de acariciarla, de adorarla como mi nena se merece, como la diosa que es, la única dueña de mi corazón.

Acaricio su cabello, nuestras miradas se encuentran, reconozco mi cara en sus pupilas, me gustaría quedarme en ellas para siempre. Sus labios entreabiertos me incitan a tomar su boca, su aliento me atrae como un imán, mis labios responden instintivamente, nuestras lenguas se acarician, se funden en un solo movimiento.

Paso mi mano por su cara muy lentamente, bajo por su cuello, mientras voy dejando una seguidilla de pequeños besos, mi caricia es lenta, me encanta el olor de su piel, su aroma natural me hace sentirme en casa. Mis manos toman sus senos y son presa de mi tacto, mi boca se apodera de uno de sus pezones, mi nena me guía con sus manos en mi cabello, se remueve bajo mi cuerpo arqueándose, sus pezones se yerguen en mis manos y boca y este estímulo hace que mis caricias sean más rápidas, Ana gime y por su temblor sé que está cerca de su liberación, bajo mi ritmo y continuo besando su vientre, la cubro de besos, no hay un espacio que no recorra con mi boca, siento el movimiento constante de mi hija y a pesar de mi deseo por su mama, me tomo el tiempo para calmar a mi bebe.

- Yo también te amo a ti princesa. No te pongas celosa, que cuando estés en mis brazos también te voy a llenar de besos.

Acaricio con mi mano el espacio donde se remueve mi hija y lentamente el movimiento va cesando.

- ¡Amor se quedó quieta!, Mi hija se calmó, ¡ves! Ha respondido a mis palabras. - Le hablo a Ana con orgullo y le muestro mi mejor sonrisa.

- Mi amor...- Al escuchar cómo me llama ciento una opresión en el pecho, me contempla por un tiempo, mientras yo sigo acariciando su barriga.

- Dilo de nuevo.- Quiero escucharlo mil veces.

- Mi Amor- Sonríe- ¡Ven aquí!- Me abre sus brazos y sin pensarlo me acomodo en ellos.- Te amo- Susurra mientras sumerjo mi cabeza en su cuello

- Ahhhh nena, yo más...

Me aferro a ella como lo que es, mi tabla de salvación, todo este tiempo separados sentí que estaba a la deriva, ahora con ella de nuevo a mi lado mi vida toma rumbo.

Ahora es ella la que toma la iniciativa, levanta mi cabeza de su cuello y me besa, yo me dejo llevar, nuestras manos no dejan de acariciar el cuerpo del otro, sus manos exploran mi torso y espalda mientras estoy recostado a su lado, bajo por su cuerpo nuevamente quiero hacerla llegar al orgasmo, quiero sentir su excitación, esa que solo yo he explorado.

Mi boca recorre su intimidad, mi lengua estimula su zona erógena con suaves caricias, mi nena se deshace bajo mi cuerpo poco a poco, sus jadeos me estimulan a continuar, quiero sentir que todo su deseo me pertenece, repite mi nombre una y otra vez pidiéndome más, y yo la premio aumentando mi ritmo, ella finalmente se deja llevar y siento como todo su cuerpo se tensa.

Me levanto y contemplo a mi mujer recostada frente a mí, expuesta, entregándose de nuevo sin reservas, esa sensación me tiene completamente excitado, necesito estar dentro de ella. Me arrodillo frente a su sexo, coloco una almohada bajo sus nalgas para encontrar el ángulo perfecto y que mi nena este muy cómoda.

ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora