ANASTASIA STEELE MI AMIGA, MI AMOR , MI TODO

CAPITULO 41

Despierto muy temprano el lunes, volteo a ver a mi lado y mi Dios aun duerme, el domingo vegetamos todo el día, después de la gran fiesta del GEH, llegamos al Escala ya casi de día, nos divertimos mucho con Elliot y Kate.  

Luego de descansar por muchas horas me siento renovada y ahora enfrentar lo que se viene, como me cambiara la vida por ser la Novia de Christian Grey, sé que los cambios serán grandes, pero me enfrentare a lo que sea por mi Amor, esto que estoy viviendo es muy especial, aun no me creo que este adonis se haya fijado en mí, más aun que me ame tanto como yo lo hago.

Me recuesto hacia él, y lo observo, cuando lo conocí lo veía tan inalcanzable, como una estrella en el cielo, una distancia enorme nos separaba y míranos ahora en la misma cama, a punto de vivir juntos y enamorados como dos adolescentes.

-         Nena, ¿me estas mirando dormir?

-         Buenos Días Sr. Grey. Solo estaba vigilando tu sueño.. No podía dormir más.

-         Ahora que estas despierta yo tampoco puedo dormir más, este cuerpo es muy tentador-  me sube la pijama, una de las que compre en Victoria Secret y me empieza a besar el abdomen –esta pijama es muy sexy nena pero prefiero tenerte desnuda en mi cama.

Bajamos a la cocina, Gail ya nos tiene listo el desayuno, la saludo y la ayudo a servir el jugo de naranja. Christian se sienta frente a nosotras.

-         Gail, hoy van a venir de Housekept a hacer una remodelación en mi habitación, te pido el favor de trasladar mis cosas y las de Ana a la habitación del segundo piso, allí nos quedaremos estos días.

-         Si Sr. – responde Gail concentrada en servir los huevos.

-         ¿Y por qué vas a remodelar tu cuarto, Amor?

-         Porque quiero que el vestidor  sea más grande para guardar tus cosas, ahora debe tener un toque femenino si vamos a compartir la habitación. A propósito, esta noche nos reuniremos con la decoradora, quiero que la habitación sea a tu gusto nena, quiero que te sientas cómoda aquí.

-         Me siento cómoda porque tú estarás aquí, no por el color de la habitación y el tamaño del vestidor.- Me acerco y le doy un pico, él me toma por la cintura y me sienta sobre sus piernas.

-         Por eso es que te amo tanto, mi niña hermosa. Pero aun así quiero que comencemos nuestra vida juntos compartiendo nuestro espacio, me darías ese gusto.

-         No me podría negar cuando lo dices con esas palabras.- Volteo mi rostro y le sonrió.

-         Ahora nena quita ese hermoso trasero de mi cuerpo, porque tengo un desayuno de trabajo y no quiero llegar tarde - me levanta y me da una palmada en él.

-         ¡Christian! No estamos solos- Miro a Gail que está sonriendo escuchando nuestra conversación-  además  yo estaba tranquila tú fuiste el que puso mi trasero allí.

-         Umm si nena.. no lo pude evitar eres una tentación

Llego a la oficina como todos los lunes, pero las miradas que me regalan todos me hacen sentir diferente, llego a mi puesto de trabajo y me encuentro con Andrea, ella se comporta igual conmigo me hace sentir bien.

A media mañana llega Christian con dos hombres, entra a su oficina, al cabo de unos minutos me llaman a mi línea: