Ella es mía

Malas influencias

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DYLAN PDV

Antes yo siempre era la niña buena de mi vecindario, yo era la que no hacia el mal a propósito, la que todos los padres adoraban y ponían de ejemplo, a la que nunca culpaban por travesuras. Después de todo, la niña buena se ganó esa reputación por algo.

Y bueno, al ser yo la niña buena, todos los demás eran las malas influencias, los que querían llevarme por el mal camino. O eso escuche decir una vez a una de las muchas vecinas chismosas.

La persona más tachada de mala influencia para mí, siempre había sido Logan.

"Logan la llevó con engaños a una fiesta de maleantes" "Logan la embriagó para que haga tonterías" "Logan fue el que puso chicle en el cabello de Francesca porque no le hacía caso, no pudo ser Dylan porque eran mejores amigas" "Logan le escupió al policía y culpó a Dylan por cobarde" Logan esto y Logan aquello. No sé como podían inventar esas cosas tan descabelladas, como la perra de Francesca, para hacerme quedar como la niña más inocente.

Porque sí, fui yo la que se embriagó en navidad, fui yo la que pegó el chicle en el cabello de mi mejor amiga por traicionera, fui yo la que le escupió al policía por abuso de autoridad, fui yo y nadie lo podía o quería aceptarlo.

Todo eso lo hice sin pensar, pero mas por idiota y en un ataque de "Yolo".

Por suerte, los comentarios mal intencionados hacia la reputación de Logan nunca le afectaron a vista de mis padres y los suyos, quienes son los únicos que importan. Porque ellos lo conocían, al igual que a mí y por supuesto, sabían la verdad.

También, otra muestra de mala información y ridiculeces inventadas fue cuando decían que Logan y yo eramos novios y teníamos sexo a cualquier hora y en cualquier lugar. Claro, todo por que Logan así lo quería, supuestamente.

Aunque a veces sí, Logan se portaba como el diablillo sobre mi hombro y me aconsejaba no hacer cosas productivas. Como ahora, que debería estar en clases pero en vez de eso estoy con él ,en la cancha de basquet a punto de empezar una partida de un juego que inventamos.

- Andy - Me llama con el mote que hace mucho inventó uniendo mis dos nombres, Dylan Andrea - Solo cinco goles y dos canastas - Sugiere mientras juega con la pelota entre sus manos - Los cambios van a ser a voluntad, tú decides si cambiar el juego a cada salida del balón ¿Estamos?

Asiento conforme, porque me gusta jugar así, con los cambios a voluntad -Pero sin trampas ni idioteces eh - Le digo ,mirándolo con los ojos entrecerrados, recordando juegos anteriores en los que siempre ganaba a base de sucias trampas.

Eleva una de sus manos, como si prometiera algo, mientras ladea la boca y mueve levemente la cabeza - Si no lo haces tú, no lo hago yo.

Sin previo aviso me lanza la pelota, pero esta tan alta que ni llego a tocarla. Ha rodado hasta quedar detrás de las gradas.

Niego, chasqueando la lengua y lo miro con una sonrisa de boca cerrada - Tú lo tiras - Empiezo con la frase más común para estos momentos, pero no es necesario que continúe.

-Ti li ricigis - Me remeda con fastidio y se va trotando hasta que lo pierdo de vista.

Río y tomo asiento en el suelo, esperando a que Logan regrese con el balón para comenzar.