Ella es mía

Verdades de un mentiroso

TYLER PDV

Ser sincero es algo que me cuesta. Me es tan complicado que hasta llego a sentir un ligero dolor físico, o bueno, tal vez eso se deba a que cuando digo una verdad no paro de tronar mis dedos. En fin, resulta extraño para mí no mentir, es una parte de mí ¿Si en algún momento me siento mal por ello? Puede ser, pero no me dura demasiado, mentir tiene sus privilegios después de todo, y más cuando tienes muchos miedos que esconder.

Lamentablemente ahora esos miedos han superado a mis mentiras, mi pánico a sobrepasado a mi actitud fresca y despreocupada. Perdí y no puedo ocultarlo.

Es por eso por lo que vencido y al borde del colapso nervioso no logro encontrar otra salida más que hablar con mis amigos. Sí, soy un hipócrita de mierda, pero que se puede hacer, eso ellos lo saben, pero lo ignoran.

Toco el timbre, ya no con el ritmo con el que siempre anuncio mi llegada, sino ahora de forma insistente, casi desesperada. No puedo perder tiempo, mi miedo a ser juzgado por Ryan o Percy, va a hacerse presente el cualquier momento y me va a hacer callar.

A penas noto como abren la puerta entro sin esperar nada y me dirijo al sótano, la cueva de Percy. Escucho un reclamo a mis espaldas, pero poco importa. Doy un saludo al aire y no me detengo hasta encontrarme con la mirada curiosa de Ryan y la sorpresa de Percy.

-Me debes 10, te dije que llegaba en menos de veinte - Es lo único que logro escuchar antes de dejarme caer en medio de la mesa de hockey de Percy. Adoro esta mesa, el aire corriendo me relaja como nada en el mundo.

- Y tú también me debes 10, yo dije que iba a echarse en la mesa de hockey- Oigo hablar, no sé a quién, pero ya no importa, porque es lo último que les dejo decir antes de empezar a contar todas mis desgracias.

Solo espero no arrepentirme de esto.

***

RYAN PDV

- ¿Le crees? - Es la única pregunta que se logra escuchar después del largo silencio que se hizo en el lugar luego de que Tyler soltara la sopa. Y vaya sopa.

Volteo para ver a Percy, le miro con obvia molestia. No es por nada, pero ¿Como se atreve a preguntar algo así de forma tan descarada? Ni yo me atrevo a tanto.

Percy capta lo que quiero decir con la mirada, pero en respuesta él solo alza los hombros. Yo solo niego, pero no para su pregunta sino para reprocharlo.

Vuelvo la mirada a Tyler, pero parece que no escuchó la pregunta de Percy, o la está ignorando. Desde donde estoy no puedo verle la cara.

- Todo - Digo más para mí que para alguien. Sé que Tyler dice la verdad, lo conozco lo suficiente como para saber que a pesar tener un serio problema con las mentiras, él no está mintiendo con esto ¿Mentir acerca de tu posible sexualidad? No, hermano, Tyler "El playboy" Smith jamás haría algo así.

Puede que hasta ahora parezca que poco me ha importado la confesión de mi amigo, no, de hecho, me importa y mucho. La sorpresa fue la primera en embargarme, pero, así como llegó se fue, sea o no Tyler no podría dejar de ser Tyler solo porque le gusten las chicas o los chicos.

¿Por qué guardé silencio? Ni yo lo sé, hay muchas cosas que hago sin tener un por qué.

Pero ahora, después de la clara imprudencia de Percy, sé que debí ser yo quien rompiera este silencio.

Sin esperar más me levanto del puff en el que estaba sentado y me dirijo hasta la mesa de Hockey, y grande es mi sorpresa al encontrar a mi amigo con los ojos cerrados y la respiración tranquila ¿Se durmió?