Cambio de planes

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Hola c:

Es extraño, pero debo dar un aviso antes de empezar el cap. Puede que haya escenas un poquito subidas de tono. Si no hay problema para sus ojitos e inocencia, pueden continuar c: Pero si hay algún inconveniente, no se preocupen, yo les aviso cuando pase el peligro.

***

TYLER PDV

Con pesar me alejo un poco de ¿Danielle?¿Caroline?¿Diana? como se llame la castaña. En estos momentos recordar su nombre es lo que menos me importa. Si me sigue besando como ahora no me puede culpar por perder la noción de la realidad.

El constante y molesto zumbido en mis pantalones no hace más que sacarme de quicio por cortar el ambiente.

-Disculpa, cariño - Le susurro mientras me apoyo en la puerta y relamo mis labios. Buscar el celular no es difícil, lo difícil es no querer aventarlo por arruinar mi momento.

A pesar de la poca luz del lugar, logro ver los ojos brillantes y la sonrisa cómplice que la chica tiene en los labios. Le sonrió y contesto.

-¿Diga?- Eso bastó para que la castaña se acercara y empezara a repartir besos en mi mandíbula. Tan silenciosos pero provocadores que me hacen temblar. 

-¿Hola?¿Tyler? - Su voz se me hace conocida, pero para cuando quiero buscarla en mi memoria la traviesa castaña ya encontró el bulto en mis pantalones.

Un gruñido sale de mi garganta sin poder evitarlo -¿Si? Dime - Poco me está importando quien está al otro lado. De hecho, nada que no sea la forma en la que esa chica me toca importa ahora.

-So-soy yo ...- Sin querer mi celular se aleja de mi oreja cuando la castaña baja por mi cuello, un punto muy sensible en este tipo de ocasiones - Quería disculparme por dejarte ...- Una mordida me hace soltar quejido - ¿Estas bien?

Una risita por parte de mi acompañante - Sí, claro, descuida - La castaña sube mi camiseta y empieza a dar mas mordidas y besos por mi torso. Yo solo soy una gelatina temblorosa para este punto. El "Está muy bien" por parte la la chica me calienta y más con las vistas que me da una vez esta arrodillada frente a mí.

-Bueno, adiós, y lo siento- Dice la persona del otro lado y esa es la única señal que necesito para cortar la llamada y lanzar el celular a cualquier parte. 

La sonrisa traviesa que me da la chica antes de empezar a jugar con mi erección es lo mejor que he visto en esta semana de mierda.

Hecho mi cabeza hacia atrás, ahora sin necesidad de reprimir mis sonidos casi lascivos. El recorrido de la castaña por mi falo es  tan experto que me hace sonreír y tomar sus cabellos, pero no para guiarle ya que parece que ella conoce a la perfección lo que quiero.

Me quito por completo la camiseta, no la necesito para lo que vinimos a hacer después de todo. 

Cuando creo que es suficiente, la tomo por los hombros  y la recibo con la misma fogosidad con la que ella antes me besaba. Se siente tan bien que por breves momentos me pongo a pensar en que mierdas tenía en la cabeza cuando besé a aquel chico.

Le ayudo a quitarse la blusa que lleva encima. El único semidesnudo aquí era yo y eso no vale.

 Un segundo es suficiente para notar que no llevaba sujetador, y sin descaro me acerco a uno de sus pechos, pero solo dejo un besito en la punta. Le doy una sonrisa ante su sorpresa, lo que menos quiero de ella es más juego previo, así que la tomo de las nalgas, y la levanto.

En mi camino a la cama la castaña no para de repartir mordidas y lamidas en mi cuello. Al parecer notó mi punto sensible.

Me siento, dejándola a horcadas encima de mí - Dime lo que quieres, niño bueno- Me susurra en la oreja y da un mordisco que me hace suspirar. La aprieto más a mí, lo suficiente para que note lo duro que estoy y lo mucho que necesito esto.

Ella es míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora