Mi Christian Grey. Eres Mi Vida

capitulo 8

POV. Anastasia

Hemos pasado una semana fantástica con Christian. Me muero de gana por darle un beso, yo se que le pedí que me diera mi primer beso, pero me avergüenza tener que pedírselo.

- ¡Anastasia, bájate de ahí! - grita Christian, desde abajo del árbol.

- No te preocupes, no es la primera vez que me subo a este árbol -

- Ana, no quiero tener que repetirlo dos veces, bájate de ese árbol, te puedes caer. -

- No lo haré Christian, ya te dije, no es la primera vez, que me subo a este árbol, lo he hecho muchas veces, solo quiero alcanzar la manzana mas rojitas que esta allá arriba - Estoy tratando de alcanzar la manzana, alargo mi brazo, aquí va - ¡Aaaaaahhh! - grito cuando me doy cuenta que caigo, llego rebotar en el suelo, Christian llega corriendo donde estoy tirada.

-¡ ¿Anastasia estas bien? !-

- Si, solo un pequeño golpe -

- ¡Te dije que te bajaras, pero tu como siempre tan testaruda, no obedece le diré a Ray !- dice, un enojado Christian.

- ¡¿QUE?! Tu no harás eso - le digo igual de enojada.

- Claro que lo haré por terca, no me haces caso, y porque botaste varias manzanas menos la que querías.

- ¡TONTO! - le grito, mientras pienso -Pero ya veras Christian, - me levanto y me voy directamente donde están las manzanas, recojo una y se lo lanzo, el rápidamente reacciona al levantar el brazo para protegerse la cabeza.

Que suerte que tiene la manzana cayo al lado de el.

- Anastasia, te conozco como nadie, se perfectamente tus malas intenciones - dice de forma burlona.

- ¡¿Te estas burlando de mi?!- Grrr

- No se me ocurriría - dice tratando de reprimir su risa.

- ¿Tan divertida soy? - le pregunto furiosa.

- Anastasia - me llama Christian, ¿estás bien? -

-¡ ¿Que si estoy bien?!... Pues no, no estoy bien - le contesto - primero, me caigo de ese maldito árbol, luego tu me regañas, y para colmo tenias razón con eso de caerme y, para mucho peor la manzana no te llego - le digo caminando de un lado a otro.

- Ay Anastasia, eres la personita mas infantil que conozco - dice esbozando una media sonrisa.

- Ah ¿así que te sigues burlando de mi? - le digo indignada. Pero ¿cómo se ha atrevido? Siempre se burla de mi - Ahora veras - le digo, mientras me dirijo donde están las manzana.

Maldita sea este hombre conoce todos mis movimientos. Ni cuenta me doy cuando sostiene mi cintura, yo volteo le piso los pies y los dos caemos al suelo. Me quedo pegada a él, nos quedamos mirándonos con los dedos me recorre suavemente la cara. Nos miramos fijamente a los ojos, el tiene los ojos grises mas lindo que visto, podría perderme en ellos, yo bajo la mirada y centro la atención en su bonita boca.

Quiero sentir su boca en la mía. Estoy totalmente cautivada. Observo fascinada su boca la quiero ahora sobre la mía.

- Bésame, por favor - ¿QUE? ¿eso dije?.

- ¿Estas segura? Anastasia, quieres que te bese - me dice muy cerca de mis labios puedo aspirar su aroma.

- Si Christian, me lo prometiste - le digo.

¿Por qué es tan alucinantemente atractivo?

Cierro los ojos esperando ser besada por primera vez. Deseo a Christian Grey. Lo deseo desesperadamente en mi boca, de repente siento sus labios sobre los míos. ¡MI PRIMER BESO! Yo abro la boca y el mete la lengua y recorre mi boca. Mi lengua acaricia tímidamente la suya y se une a ella en una lenta y erótica danza de roces y sensaciones, siento mariposas en la panza.

El me recorre con las manos...de mi cintura hacia arriba, rozan por mis pechos, yo quiero que siga. No entiendo esta reacción.

Mmm... Deseo. Es deseo.

Así se siente el deseo. Se me han disparado las hormonas. Siento el bulto de Christian sobre mi vientre, tengo mil sensaciones, lo amo de eso estoy segura. De repente se detiene, y me mira.

- ¿Que tal?, ¿Te ha gustado? -

- Si - le contesto reteniendo la respiración, el me vuelve a besar pero esta vez mete la lengua entera dentro de mi boca, me siento rara siento que me humedezco en mi parte intima - Christian- digo con la voz entrecortada, pero el no hace caso y seguimos besándonos.

Christian Grey, el dios griego, me desea, y yo lo deseo a él, aquí... ahora, en el huerto de manzana. Pero se vuelve a detener.

- Anastasia si no nos detenemos ahora, cometeré una locura - dice sonriéndome.

- Yo... - me pongo roja - Esta bien - le digo de mala gana.

¿Qué otra cosa puedo decir? Lo único que quería es que continuara.

- Gracias - me dice, tendiéndome la mano para levantarme del suelo.

- ¿Por que? - le pregunto frunciendo el ceño.

- Por dejar probar tus dulces labios, cada vez que te lo mordías yo quería hacerlo - me dice.

-Ah ya veo, por eso me decías que deje de morder mi labio - le digo sonriendole.

- Fue increíble, maravilloso, mejor de lo que había pensado- lo miro de reojo se le ve feliz.

- ¿Por que estas tan feliz? - le pregunto.

- Por que acabo de estar en el paraíso -me dice y yo siento que me derrito.

- Me gusto mucho, lo podríamos repetir - susurro tímidamente.

- A mi también, me gusto mucho probar tus deliciosos labios y por su puesto que se repetirá - me dice con una sonrisa de oreja a oreja.