Abril tiene un problema. ¡Detesta a los chicos más que nada en el mundo!
Su olor, su voz y su presencia es algo que ella no tolera ; sin embargo , la escuela está rodeada de ellos y ha tenido que aprender a sobrevivir con ello .
...
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Mi segunda clase transcurre rápido y las demás también, no logro encontrara a Soffie ni a Perry , pero dada la situación me da igual, hay muchos hombres, corro hacia la puerta principal y no miro las direcciones del semáforo , todo sucede tan rápido que apenas puedo registrarlo , mi cuerpo cae sobre el suelo y mi trasero se vuelve mi almohada , cuando mis ojos se levantan puedo ver que un coche se ha detenido justo delante mio.
¿De dónde ha salido?
Puedo escuchar los pasos pasos de la persona mientras baja del coche mientras yo sigo sobando mi doloroso trasero, escucho maldiciones salir de sus labios , todo resulta pero cuando levanto la cabeza y mi mirada se cruza con un ser no grato.
¡¡¡Mi enemigo!!!
—¡Mira lo que has hecho!. —regaña una voz molesta. —¡Lo has arruinado!
Un chico..
Sawyer Tanner...
¿En serio? Dioss¿Acaso hice algo malo en mi otra vida?
Me levanto del suelo y puedo ver como el sigue examinando su estúpido coche ¿Lo he arruinado? ¿Eso ha dicho?
¡Ha sido el quien me a atropellado!
¡Jodido Insensible!
—¡Vas a pagarlo , niñita!. —amenaza girándose hacia mi ¿Niñita?¿Quién dice eso ahora?
Me limpio a tierra de los pantalones mientas lo fulmino con la mirada, Oh dios, espero que mis ojos no se dañen por ver a un chico.
—¿Disculpa no?. —Suelto y el frunce el sueño. —¡Has sido tu quien ha aparecido de la nada, Imbécil!
—¿imbécil?. —Una sonrisa curva sus labios. —¿No quieres añadir otra palabras más?
Mis puños se aprietan con fuerza, estoy tratando de controlar mis deseos de estrechar mi puño en su rostro, así que me recuerdo a mí misma que es un chico.
No puedo contaminar mis manos con la sangre de su rostro.
—Espera...—Su voz me hace regresar a la realidad
—¿Qu-?.—mi pregunta queda a la mitad
De pronto siento como unas fuertes manos sujetan mi rostro con firmeza, en menos de dos segundos mi rostro esta tan cerca de él que puedo verme en el reflejo de sus ojos.
—Ohh. —la corta palabra se le escapa de los labios. —Gatita...
