Abril tiene un problema. ¡Detesta a los chicos más que nada en el mundo!
Su olor, su voz y su presencia es algo que ella no tolera ; sin embargo , la escuela está rodeada de ellos y ha tenido que aprender a sobrevivir con ello .
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El domingo en la mañana y el día siguiente a nuestra cita me levanto por los varios lamidos provocados en mi rostro gracias a mi peludo amigo , arrugo la nariz y me siento de mala gana sobre la cama , no abro completamente los ojos y bostezo tan fuerte que me duele las comisuras de los labios , escucho ladrar a mi perro y seguramente tuvo la amabilidad de levantarme porque mamá salió de casa sin haber dejado su plato lleno.
—Iuug.—Hago una mueca al olerlo.—Tengo que bañarte.
Al oírme encoje las orejas , sonrio y acaricio su pelaje sin importarme ensuciarme.
— No pongas esa cara ,será divertido.
Bajo de la cama y me pongo ropa de casa o como Soffie la llama "Ropa vieja" antes de bajar las escaleras , estoy en casa , al menos aquí no tengo que preocuparme por cómo lucir y solo llevo encima unos short viejos con una camiseta blanca suelta y de mangas largas.
Le sirvo su plato a mi mascota junto a su recipiente de agua y me acerco a buscar algo en la refrigeradora , antes de abrirlo me percato una de las tantas notas que mamá suele pegar en la puerta para avisarme que hacer y como cada domingo no deja de recordarme que debo limpiar la casa.
Prendo la radio y comienzo con el desastre , una vez que acabo saco una tina al jardín y cargo a mi perro antes de bañarlo como cada semana , a diferencia de algunos domingo hoy parece estar de buen humor porque me deja terminar de bañarlo , sin embargo cuando me doy media vuelta para botar el agua , mi peludo amigo entra a la casa manchando el suelo limpio.
—¡Ven aquí!.—Le grito a mi perro ,pero él sigue corriendo por toda la casa.—¡Ya limpie ,vas a ensuciarlo!
Ladra como respuesta y continúa corriendo
— ¡Rabito!
Intento atraparlo ,pero el pequeño monstruo es mas rápido y comienza a manchar el suelo con sus patas mojadas , lo correteo alrededor de los muebles y fallo rotundamente , entonces corre de regreso a la puerta seguramente para revolcarse en el cesped del jardin.
—¡Espera no!
Se detiene cuando una presencia familiar lo atrapa.
— Tanner..
— Hola..
Carga a Rabito en brazos y mi perro traicionero parece estar más tranquilo con mi enemigo.
— ¿Qué estás haciendo aquí?.— pregunto dirigiendo ambas manos a mis caderas ,limpiando mi ropa .
— Vine a visitarte.— Pasa la mirada por el suelo.—¿Qué pasó aquí?
Le lanzo una mirada a mi perro y este encoge su rostro escondiéndose en los brazos de Tanner , regreso mi atención a mi enemigo ,quien ahora esta mirandome con una ceja levantada y una sonrisa de lado , no entiendo que se propone ,pero cuando señala mi cuerpo y mis ojos van hacia mi camiseta ,rápidamente ahogo un grito y me cubro el cuerpo.
