Abril tiene un problema. ¡Detesta a los chicos más que nada en el mundo!
Su olor, su voz y su presencia es algo que ella no tolera ; sin embargo , la escuela está rodeada de ellos y ha tenido que aprender a sobrevivir con ello .
...
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No se cuanto llevo caminando o cuanto tiempo a pasado , las lagrimas dejaron de caer por mis mejillas y lo agradezco aunque no puedo estar igual de agradecida con mis pies , me he quitado los jodidos zapatos y aun así me siguen doliendo los tobillos , lo único que espero es no pisar nada afilado mientras camino descalza.
¿Tan lejos me a traído , Tanner? El recorrido en el coche fue rápido , sin embargo aun no veo señales de estar cerca de mi casa, resoplo frustrada y sigo mi caminata hasta que escucho las ruedas de un coche acercándose , decido hacerme a un lado y dejarlo pasar pero justo cuando creí que no puedo estar en una situación peor , ocurre.
—¡Hey! Linda!.— Mi cuerpo entero se tensa.— ¿Porque no subes?
¡Oh mierda!
Camina , Abril ¡Acelera tus pasos!
— Vamos , preciosa , te llevare a casa.
— No gracias , estoy cerca.— respondo sin mirarlo.
Ignoro las llamada del sujeto detrás mio y acelero mis pasos cada vez más , sin girarme escucho como suelta una maldición de sus labios , detiene el coche y se baja.
¡Oh dios!
¡Por favor , prometo ir a la iglesia todo los días!
De pronto no puedo caminar y el sujeto me tiene agarrada del brazo , mi cuerpo entero se llena de miedo ,pero ese no resulta impedimento para atacarlo , si la ayuda divina no llega entonces tendré que hacerlo con mis propias manos , me giro hacia el y comienzo a golpearlo con mis zapatos ,esta oscuro y no puedo ver de quien se trata , el chico se en curva cubriéndose la cara y soltando maldiciones , cuando creo que ya lo herido lo suficiente , corro tan rápido como puedo sintiendo las piedras del suelo hacer presión en la piel desnuda de mis pies.
—¡Mierda!¡Abril Adamns!.— se queja.— ¡Se que odias a los hombres , pero esto es abuso!
Mis pasos se detienen y me giro al reconocer la voz , me giro hacia el y el enojo viene a mi.
— ¡Tu!— Grito.— ¡Casi me matas del susto!
— Lo siento , lo siento.— Dice entre risas.—No era mi intensión.
Hecha la cabeza hacia atrás y se incorpora sujetando su cuello.
— ¡Deja de reírte!.— riño.— ¿Porque me estas siguiendo?
— Te vi salir mal de la discoteca.— se encoge de hombros.—No te veías bien..¡Dios! ¡Golpeas duro!
— Te dije que estaba bien
—Y no me lo creí ningún segundo.— Inclina su rostro al mio.—Puedo jurar que estabas llorando¿Que ocurrió?
Ignoro el hecho que dijo que estuve llorando y respondo.— La verdad , eso ocurre.
