Gabriela miró, apretándose los labios. El dedo de Federico había ido más allá de los límites. Había entrado a ella de un momento a otro, sin perderse de nada. Tocando su clítoris y moviéndose en círculos.
- Ah...que rico ... - logró decir ella, sin desviar la mirada.
- ¿Te gusta? – preguntó él.
- Sí, sí, me encanta... sigue... más... - rogó. Y él no perdió mucho tiempo en cumplir su deseo. Hizo un poco más grande el hueco entre su tanga y su piel, y metió un dedo más.
Gabriela soltó un grito ahogado.
- ¡AH! – era muchísimo. Cada sensación se veía multiplicada por mil en su cuerpo. No lo resistiría. – voy a correrme...
Las palabras de Gabriela fueron directamente hasta el cerebro de Federico. Si se iba a correr, tenía que ser en su grandísimo pe.ne junto a él. Le dedicó una última mirada a esa Gabriela, completamente excitada y envuelta en sudor... y sacó sus dedos. Ella gimió, quejándose.
- Tranquila, tengo algo mejor para vos. – le aseguró. La agarro de las manos y la invitó a acostarse en su cama. Ella lo hizo, se tumbó en ella boca arriba, y se acomodó el cabello a un lado. Esperándolo. Y Federico llegó. Su lengua le hizo el favor esta vez. Recorriendo la anatomía de Gabriela, desde los pies, llegando por sus deliciosos muslos, su deseable cu.lo... uh... una mordida..., su lengua continuó por su espalda, por aquella curva que le unía el cu.lo y así...lentamente...llegó su cuello descubierto.
- Gírate. – le ordenó. Ella lo hizo de inmediato, embelesada por sus palabras y por el tono de estas. Quedó boca arriba, con Federico encima. – haré que no te arrepientas de esto.
Desesperado, bajó sus pantalones y quedándose en boxers... le pidió una cosa más.
- Tócame. – susurró. Gabriela se mordió los labios.- tócame, quiero que sientas lo que yo estoy sintiendo ahora mismo... - ella bajó la mirada. El gran bulto en los pantalones de Federico la hacían mojarse aún más. ¿Pondría su mano en esa enorme verga? Carajo...
Lo hizo. Primero rozando sus dedos en la punta de su pe.ne. Federico gimió ligeramente.
- Más, vamos... - le animó. Gabriela se apretó los labios, sus manos se abrieron y tocaron con más intensidad el miembro de Federico. – eso es... - lo tocó más. Esta vez abriendo y cerrando sus manos a un ritmo enloquecedor. – oh...sí, nena...así, así es perfecto...
En cambio esta vez, fue Gabriela quién procedió en bajar el bóxer de Federico. Este se quedó sorprendido, aunque no tanto, era lógico que quisiera sentirlo entre sus piernas. Metiéndosela duro, como tanto quería. Los gruesos labios de Gabriela se abrieron en una perfecta "o" al observar el pe.ne de él. Dios mío... era increíblemente grande... ni siquiera pudo notar, debido a la sorpresa, que ahora tenía la tanga entre los tobillos.
- Gime fuerte, preciosa.
Y eso fue exactamente lo que hizo a continuación. Un grito. Federico había invadido sus entrañas de una manera colosal. Sacó el pene. Gabriela se relajó por un mínimo instante. Pero fue él quien logró romper esa tranquilidad. La bombeó con fuerza. Metiendo y sacando su pe.ne de la deliciosa vagina de Gabriela. Lo apretó fuerte. Mierda, no podía con tanto. Lo estaba acabando y apenas habían empezado. Nunca una mujer lo había cansado tan rápido.
- Más rápido... - logró murmurar ella, recobrando todas las últimas fuerzas que su cuerpo aún poseía. Las caderas de Federico se movieron sobre ella. Cada vez más rápido. Más intenso. Se correría. Se correría con él...
- ¡Grita!
- ¡Ah! – gritó ella, sin necesidad de tener que ser ordenada a que lo hiciera. La estaba extasiando de una manera increíble. Un ligero movimiento más... Gabriela se había corrido.
ESTÁS LEYENDO
TENTATION | TOSCALIA
ActionJamas pensó que enamorarse, le costaría tan caro. ADAPTADA Derechos de autor a: @SKYNOTHELIMIT