Capitulo 26

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 Estaciono el Mustang justo al lado del auto de Max. Este se metio a una tienda de licores, una que yo ya conocía muy bien. A diferencia de él, me quedo en mi auto esperándolo. Esperándolo como una carnada fría. Prendo un cigarro, uno de los que reposan en mi cazadora. Se hace tarde. Veo como el sol empieza a nublarse ahí arriba. Pero no me quejo. Hay bonita vista. Entonces me concentro en relajarme completamente. Y lo veo salir de la tienda de licores con una bolsa en los brazos... bajo del auto, lo cierro y camino en dirección opuesta a él... chocándole.

- Fíjate por donde caminas, imbecil. – se queja. Me bajo un poco las Ray Ban y logro mirarlo. Todavia no me reconoce. Pero me mira fijamente como si intentara recordarme. - ¿vos no sos...

Y antes de que pudiera terminar la oración, lo empujo abriendo las puertas de la tienda de licores y lo hago entrar bruscamente a ella. Se resbala y cae al suelo. Por detrás, Gonzalo cierra las puertas de la tienda que él mismo administra. Por fin sirve de algo.

- Hola, nenita. – lo saludo sonriendo y tiro el cigarro sobre él. Max me mira desde el suelo. Las botellas de licor se le han caído al suelo y están tirada por todas partes. - ¿te acordas de mi?

- ¿Qué carajo queres? – intenta ponerse de pie, pero vuelve a resbalar.

- ¿Qué mierda queres vos? – me acerco. Odio que me hable de esa manera. Odio que se atreva a insultarme cuando el único que puede tener el control en ese momento soy yo. Trago saliva. - ¿eh? ¿acaso no me escuchas? – pateo fuertemente contra uno de los estantes de licor y estos caen de inmediato encima de Max. – te acabo de hacer una pregunta, ¿qué mierda queres con Gabriela?

Gonzalo, que vigila que nadie más entre a aquella tienda justo ahora, se detiene y voltea, mientras Max sonríe. Me mira con rencor y de pies a cabeza.

- ¿Todo esto es por ella? – ríe. - ¿estás defendiéndola?

- Tómalo como mejor te parezca. Mientras no te duela mucho.

- ¿Sos el novio, no?

- Sí. Su novio. – le miento. Pero eso me sono a verdad. – su novio, pedazo de imbécil. El novio que va a partirte la cara si no dejas de hablarle como se te da la puta gana. – pateo una vez más, dándole en la pierna. Max gime y se revuelca en el piso. Pero logra refortalecerse y vuelve a encararme.

- No me sorprende ¿sabes? Cuando me acosté con ella, supe desde un principio que le gustaban los tipos como...

Lo tumbo contra el piso de nuevo. Esta vez siendo yo, y como casi siempre, el que tiene el control. Volteo su rostro con los puños. Me refortalece. Y siento como va doliéndole más y más. Y no tengo control. Algo dentro de mí odia con intensidad que se haya atrevido a decir eso sobre ella. Un golpe más. Su boca está ensangrentada y tiene los pómulos hinchados. Pero no me detengo. Aquello me ha dolido en el fondo del alma. Y sigo... solo ella podría hacerme parar... ella, pero no está aca. ¿Y si es verdad? ¿Y si se acosto con ella? La piel se me eriza de solo imaginármelo. Mis puños revientan su rostro. Puedo sentir su sangre en las manos...

- ¡Basta! – grita Gonzalo, colocando sus manos en mis brazos. Hace que me detenga y yo le esquivo colocándome de pie. Golpeo más y más. - ¡lo vas a matar! – grita de nuevo. - ¡y te vas a meter en problemas, entendelo!
Suelto aire. Me relajo. Pero no sirve. Solo quiero ver a Gabriela. Besarla. Acariciarla tanto y como pueda.

- Que se vaya. – le digo a Gonzalo. - ¡Que se vaya! – grito esta vez. Si volteo a mirarlo, voy a irme sobre él de nuevo.

Escucho varios pasos. Seguro es Max que intenta huir, y al sentir que se va... le detengo con la voz.

- Max. – le digo sin mirarlo. – volves a hablarle de esa manera, y termino con vos ¿dale?

Lo escucho salir. Me da igual si me tomo enserio o no. Sé perfectamente lo que digo. Y jamás hable tan enserio como ahora. Me tranquilizo. Volteo a observar a Gonzalo.

- ¿Qué te pasa? ¿tengo cara bonita o qué? – le pregunto riendo.

- Ese idiota va a denunciarte ¿sabes? Te va a joder y nos va a joder a todos Fede. Va a joder Tentation, y entonces de verdad no te quedaran ganas de seguir con esto.

- ¿Te vas a enojar por esto? Es una boludez. A Max se le pasa mañana o pasado.

- ¿Pero a vos cuando se te va pasar lo que tienes con la cajera?

Desvío la mirada.

- ¿Ella sabe lo que haces? – me pregunta ahora. Sigo sin mirarlo. Y esa es la pregunta más difícil que me toco escuchar. – capaz sea el momento de que lo sepa...   


TENTATION | TOSCALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora