Un paso más. Estoy aca. Pasaron tres días. Pero necesito verte. Necesito hablarte, y aunque me odies, necesito escucharte. Las ventanas están cerradas. Me conoce lo suficiente como para saber que entraría por ahí. Así que intento abrirlas por afuera, parado en su balcón. No me importa absolutamente nada. Hoy he venido por vos gatita, a recuperarte. Y lo hago. Abro las ventanas por fuera y las expando. Puedo oler el dulce perfume de su habitación. Dulce y frutas. A ella. A mujer. Me fascina. Me encanta. Me hace desearla muchísimo más. Me hace preguntarme... ¿Cómo es que sobrevivi estos tres días sin ella? Entro un poco más, las luces están apagadas. Cuando volteo a divisar su cama, las luces se encienden de repente... y está ella, mirándome completamente sorprendida puesta de pie en la puerta de su habitación.
Nos quedamos callados. Ninguno sabe que decir. Jodidos nervios. Pero está preciosa. Me sigue mirando desconcertada con esos ojos que me ponen tanto. Y esa boca. Esa boquita que he comido muchísima veces no hacen más que tensarme. Y no es raro. Pasaron tres días desde que no la vi. Desde que me he tratado de alejar. Pero sigo aca, sin poder hacerlo.
- ¿Podemos... podemos hablar? – le pregunto y bajo la mirada. Gabriela retrocede un par de pasos más.
- No puedo... lo siento. – se niega ella. Me doy cuenta de que esto va a ser mucho más difícil de lo que creía. – te dije que...
- Quiero hablar con vos, por favor. – le ruego. Mis ojos miran los suyos. Y no puedo evitar mirar sus labios fijamente. Me gustan tanto.
- Yo no. – vuelve a negar y cierra los ojos con fuerza para volverlos a abrir después de un segundo. – quiero que te vayas de aca ahora mismo. – me dice fría. Pero conozco muy bien esa actitud. Solo trata de evadirme.
- ¿Por qué? – la reto.
- Porque aca tengo el número de la policía y...
- Llámala.
- ¿Qué...
- Llámala, no me interesa. – me acerco a pasos firmes hasta su cuerpo. Está temblando, así que sube un poco más la mirada para encontrarse con mi rostro y mis infinitas ganas por comerme sus labios. Niega con la cabeza y vuelve a retroceder.
- Vos mismo te estás buscando esto...
- Estoy aca porque quiero hablar con vos, y lo voy a hacer, así esté encerrado en una puta celda.
- ¿Por qué haces esto? – me pregunta. Sus ojos empiezan a brillar.
- No sé de qué otra manera demostrarte que me importas. – me acercó un poco más a ella.
Gabriela vuelve a retroceder, chocando con la puerta de su habitación.- ¿Lo decis ahora después de burlarte de mí?
- Yo nunca me burlé de vos. – levanto la voz y Gabriela hace lo mismo.
- Siempre lo hiciste.
- ¿Te parece que estaría aca si no sintiera algo por vos? – le pregunto. Me jode muchísimo que no sepa cuánto me gusta. Cuanto y que es lo que siento por ella.
- ¿Y te parece que voy a creerte después de que me engañste todo el tiempo?
- ¡Yo no te engañé! - grito esta vez. Gabriela mira mis ojos. Por fin lo hizo. Eso aumenta mis posibilidades. Mojo mis labios y me acercó un poco... solo un poco más ella.
Gabriela no puede retroceder más y se da cuenta. Voltea y vuelve la vista hacia mí. – estoy enamorado de vos, Gaby. No mentí nunca sobre eso.
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TENTATION | TOSCALIA
ActionJamas pensó que enamorarse, le costaría tan caro. ADAPTADA Derechos de autor a: @SKYNOTHELIMIT