Capitulo 39

308 26 0
                                    

  - ¿Por qué no abrías? – Martin entró sin previo aviso al departamento de Federico. Sacó un cigarro y lo encendió en sus narices.

- ¿Qué haces aca? – le preguntó Federico al verlo entrar tan frescamente. Cerró la puerta detrás.

- Mírate... - sonrió Martin. Lo miró de pies a cabeza, notando lo despeinado y agitado que estaba. - ¿estabas viendo porno?

- Morite. – refunfuñó Federico. Le dio la espalda e intentó tranquilizarse él mismo. Martin había interrumpido ciertas cosas importantes.

- Agradece que vine a ver para hacer las paces. – soltó humo de entre su garganta. - ¿sabes? Es ridículo estar enojado con vos.

- Vos empezaste todo.

- Sí, sí... ya, y fui un imbécil ¿okey? Te lo digo en serio Fede. – este se volteó para escucharlo. Cruzó los brazos y se pegó a una pared. – me jode que esto sea así por una simple chica...

- Ella no es una simple chica y... - se acercó a Martin y le quitó el cigarro de la boca bruscamente. – no fumes en mi casa, ella está aca y odia eso. – tiró el cigarro al suelo y le dio un fuerte pisotón. Cuando volvió la mirada a Martin, este estaba boquiabierto.

- ¿Está aca? – sonrió y enarcó una ceja. – dale... ya entiendo porque estabas así de agitado...

- No tengo porque darte explicaciones.

- Carajo, deja de estar enojado conmigo. – le pidió Martin. Federico desvió la mirada. – todo pasó ¿sí? no vas a enojarte de por vida conmigo por esa tontería, ¿Eh Fefe? – se le acercó y golpeó uno de sus brazos con fuerza, Federico puso resistencia y le devolvió otro aún más fuerte. – imbécil. – se quejó Martin, y le dio uno más triplicando su fuerza. Y Federico hizo lo mismo. Y Martin una vez más...

La puerta de la habitación de Federico se abrió de un momento a otro. Gabriela vestida de nuevo, salió de ahí.

- Sí, sí... voy de inmediato... - respondió con el móvil puesto en el oído. Colgó la llamada y guardó su celular dentro de uno de los bolsillos de sus shorts, en donde lo había tenido. – tengo que irme. – le dijo a Federico. Caminó hacia él y acercó sus labios hacia su oído. – surgió algo en el banco y tengo que ir para haya ahora mismo... - susurró entristecida.

- ¿Queres que vaya a dejarte? – se ofreció Federico.

- No, no te preocupes. – le sonrió ella. Por varios segundos,  Martin había desaparecido.

- Soy...soy Martin... - logró decir este. Su boca entreabierta decía muchas cosas con solo mirarlo. Estiró su mano hacia la de Gabriela, quién lo recibió estrechándosela.

- Es mi mejor amigo. – le presentó Federico.

- Gabriela Toscano. – se presentó ella, le dedicó una preciosa sonrisa.

- Tengo que irme. – besó rápidamente los labios de Federico, que se quedaron juntos cuando esta tuvo que despegarse, y le dio un pequeño beso en la mejilla a Martin. Abrió la puerta del departamento y salió fugazmente de ahí.

Tras varios segundos en silencio, donde Martin sacó de nuevo otro cigarro y logró encenderlo, este mismo decidió romper el hielo.

- Huele bien. – le dijo a Federico, refiriéndose a Gabriela.

- Decimelo a mí. – suspiró este.

- ¿Y tiene amigas?

- Sí.

- ¿Amigas para mí?

- Qué se yo Tincho. – rio Federico. Tomo un cigarro de la cazadora de Martin y lo encendió con el mismo encendedor que este.

- Está buenísima Fede. – le codeó.

- Qué bueno que lo reconozcas.

- Te lo mereces. Tiene todo tan... - con sus manos dibujó en el aire la silueta de Gabriela y mordió sus labios imaginándoselo todo.

- Ya... ya... - le codeó Federico con fuerza esta vez.

- El único problema es que... no sabe sobre...
- Gabriela ya sabe todo, Martin. Todo. 


TENTATION | TOSCALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora