Cap 32 El sueño de puño de fuego ( Dejó de serlo hace mucho)

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(Ese cosplayer... ese...cuerpo... pero... la carita no me convense..)


Ace se acercó a ella, con una carita seria y decidida, al sólo tener diez años no podía poner del todo sus pensamientos en orden.

-Cállate y cierra los ojos-ordenó el menor de pecas con voz seca y fría.

La nena Sawako hizo caso, le temblaban las manitas y los párpados. El niño se acercó y sin más le plantó un beso de piquito a la niña quien abrió los ojos sorprendida y muy sonrojada.

Narra Sawako.

"Ese sueño se volvió constante y no sé por qué a mi mente llega la palabra "agradable". Depués de que Ace me da un beso en aquel árbol tan grande yo le sonrió muy feliz"

-Me gustas...sé mi novia en secreto- me dice Ace con cara seria, pero más rojo que un tomate.

Sawako se acercó al muchacho abrazándolo, dando paso a que el sueño diera un giro de 180 grados.

Esta vez no están los hermanos de Ace ni la amiguita de Sawako. Además los dos tienen sus edades actuales.

Sawako está sentada en una camita, Ace está frente a ella con un ramo de tulipanes de color rojo, amarillo y rosas.

Sawako recibe el ramo muy feliz, tomándolo con cuidado y oliendo las flores pues adoraba su aroma, se levanta de la cama y pone el ramo en una mesita.

Entonces es cuando la pareja se sienta en la orilla de la cama. Ace le toma la mano a la chica y ella se acerca un poco más a él, mirándolo de manera tranquila y esperanzada.

El chico se acerca a ella para acercar sus labios a los ajenos tomándolos en un beso suave y tranquilo, con gusto, con deseo, pero sobre todo con un sentimiento al que algunos llaman "amor".

Ace deja a la chica debajo de él mientras sigue besándola tranquilo y lento. Algunas veces él chico lamía los labios de la chica al sentirlos tan dulces.

Sus manos recorrían despacito las manos, los brazos y los hombros femeninos, entoces ella comenzaba a besar la barbilla del chico bajando lentamente a su cuello.

Ace se suspiraba ondo abriendo la boca, y sientiendo que el aire se le escapaba cada vez más rápido. Dejaba escapar jadeos leves cerrando los ojos, mientras sus manos buscaban en donde quedaba la cadera de la chica abrazándola más a él.

Unos momentos más fueron suficientes para que aquellas manos cálidas se metieran bajo la blusa de la chica acariciando por sobre la ropa interior de ella.

Cuando llega a tocar una piel suave y tapada en parte por aquella ropa de debajo... el sueño termina.

-No sé qué hacer, es que cada día me da más pena ver a Sawako a los ojos y no pensar en "ese sueño".

- No pos... está más feo que el hambre-dice Marco pensando con la cabeza agachada. mientras intentaba mecerse en la hamaca.

-Mira mijo, es simple- respondió con tranquilidad el viejo Edward agarrando su botella de agua sanadora dando un largo trago para continuar.

-Claro que no viejo!, cómo crees!, más bien.. estoy loco! soy un insano! un... un...-el estar conciente de aquello le ponía muy apenado.- Soy un pervertido!!! no merezco que Sawako sea mi novia!!-dijo apretando los dientes muy enojado con sigo mismo.

-Ehh eh! tranquilo hermano!-dijo Marco acercandose al chico para tocarle el hombro- estás mal..

-pues sí!

-No idiota, Marco quiere decir que tu forma de pensar está mal-el capitán nego levemente "por qué nunca hablé de esos temas cuando era más joven este niño?"- supuse que eras más inteligente...

Déjate Llevar (One piece fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora