Marco estaba muy cavizbajo estos días, sabía que ya en cualquier momento su amada Ayane le daría la noticia de que el bebé había nacido.
"Sólo deseo que nazca bien, que ella también esté bien, pero... y si ese tal Ken va a estar ahí con ella?"
El rubio estaba sumergido en aquellos pensamientos mientras caminaba por los pasillos del barco, ignorando todo a su alrededor, y ya llevaba algunos días así. Eso lo pudieron notar todos sus nakama quienes hablaron con el capitán.
-Phoenix, el capitán te ha llamado, necesita con urgencia que te presentes en su habitación, no me ha comentado el asunto... Pero dice que es urgente.- Comentó uno de sus nakama (compañero)
El hombre asintió con su desganado rostro de siempre y con pasos sumamente peresozos se iba acercando a la habitación del jefe.
-Entra Marco y siéntate-dijo el viejo poniendose en la orilla de su cama y apenas estirándose un poco para tomar una silla cómoda y ponerla enfrente de él.
El muchacho se sentó y se puso atento a las órdenes que le diera su padre y capitán.
-Primero que nada... muchas felicidades Marco, eres un muy buen muchacho y me da mucha felicidad el que dentro de poco seas padre...
-De nada mi capitán, la verdad es una felicidad inmesa.
-Oye hijo pues eso no se te nota ni un poco... la verdad es que tus nakamas y yo... queremos pedirte algo- comenzó a hablar en viejo de bigote blanco acercándose con una gran sonrisa a su muchacho.
-Sí capitán, sus deseos siempre serán órdenes para mí.-dijo firme sonriendo un poco más.
-Pues la orden es que te vayas a la isla de Sawako, para que estés presente en el momento en el que tu bebé nazca.-Dijo el viejo como si nada.
El escuchar aquella "orden" por parte del viejo y más aun, con la aceptación de todos los demás tripulantes, lo hizo abrir los ojos y la boca totalmente sorprendido, pues no se esperaba tan grata sorpresa.
-E...está usted seguro mi capitán?-preguntó aun incrédulo pero muy esperanzado.
-Gurararara! pues claro! no te estoy bromeando, y lo mejor será que en cuanto antes ya vayas preparanto tus maletitas, sé qué y cómo lo haremos.
El muchacho puesto ya de pie se dejó ir encima de su amado viejo para demostrar totalmente su gratitud a través de un cálido y muy fuerte abrazo que se vio acompañado de una lluvia de besos sobre las ya arrugadas mejillas.
-Yo...esto...-el chico ya tenía las lágrimas y el moco de fuera, mientras que con su brazo se ocultaba para llorar a gusto.- No lo merezco
-Claro que sí, mereces incluso más!!-dijo el capitán animándolo y dándole unas buenas palmas fuertes en la espalda.
En el barco,en una de las habitaciones más pequeñas y cálidas estaba Sawako acomodando una vez más su pequeña cama, limpiando su silla y su mesita. Pensando en lo que estaba a punto de decirle la otra vez a Ace.
Ella no estaba tan arreglada como otras veces, incluso estaba con una coleta a la nuca dejando que las sábanas de su cama la despeinaran por la noche, un vestido olgado abajo de las rodillas y sus sandalias nada más.
Todos ya habían desayunado y ahora cada quien estaba haciendo sus deberes, uno de los que estaba en esas era el querido Puño de Fuego Ace. El muchacho estaba solito en la habitación en donde guardaban las balas de cañon.
Estaba limpiandolas con flojera y mucha paciencia. Estaba pensando que en toda la mañana casi ni había cruzado palabras con la muchacha Sawako, sentía un vacío raro.
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Déjate Llevar (One piece fanfic)
FanfictionKuronuma Sawako conocerá a Puño de fuego Ace A pesar de tener personalidades tan diferentes, ellos comenzarán con una tierna, triste pero bonita historia juntos, llena de aventuras, lágrimas, despedidas y mucho amor.