82. Andrea

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Andrea. Edad desconocida.

¡Hola! Mi nombre es Andrea.

Primero que todo quiero felicitar y agradecer a Nerea por este hermoso proyecto. Eres una persona magnífica.

Siempre he sido una persona que sufre de bullying, no físicamente, pero sí verbalmente.

Por genética sufro de contextura delgada, muy delgada. Así que desde que tengo memoria me han insultado con ese tema.

En pre-escolar (a los cinco años) empezó todo, ya que hacia atrás no recuerdo mucho, me excluían de los grupos, no tenía amigos y me insultaban.

Claro, cómo una inocente niña de cinco no les prestaba atención. Así que no le tomé importancia y llegué a primaria, ahí fue cuándo todo empeoró.

Me di cuénta que las niñas se burlaban de mí y que los niños me miraban raro. Ni decir cuándo hice mi primer examen, dónde saqué diecinueve. Todos me agarraron odio porque era la preferida de la maestra.

Los años fueron pasando y me cambié de escuela. Las burlas siguieron, los insultos a mi físico también. Me apodaron "puro hueso" "dientes de dorito" "palillo andante" "palo de escoba", etc.

Me fui menospreciando; no quería asistir más a la escuela, lloraba todos los días, no me interesaba acomodarme el cabello a tal punto de cortarlo más allá de los hombros y hacerme una horrible coleta baja todos los días.

Traté de ser como ellos. Empecé a decir malas palabras, no cumplía con mis tareas, me burlaba de la profesora a sus espalda, etc. Mientras más lo hacía más burla me ganaba.

Un día, en un recreo de sexto, estaba llorando porque una niña me insultó, ya ni recuerdo qué fue lo que dijo. Pero, un niño se me acercó con una flor pequeñita en la mano y me dijo que no les prestara atención; que yo era bella a mi manera.

Nunca llegué a saber si el niño se burló de mí, ya que después estaba riendo como foca con epilepsia con sus amigos, o lo había dicho de verdad. Y quiero decir que si fue una broma...

¡Se jodió porque me hizo reaccionar!

Me di cuenta de que no tengo que prestarle atención a lo que digan, en todo el resto del año me llamaban rara respondía "Y orgullosa de ello". Cuándo me llamaban "puro hueso" respondía "No es tu problema" o "Y futura Miss Venezuela". Me decían "pote de leche" y respondía "De la más cara" acompañado de un guiño.

Hoy en día todavía lo sigo diciendo. Lo juro, ese niño me subió la autoestima

Así que, ahora que estoy en noveno, me fijo de que, enrealidad, sin darme aires, soy linda en ciertos aspectos. Sé bailar, tengo un hermoso cabello castaño completamente lacio que ahora llevo casi a la cintura, un lindo hoyuelo en la mejilla derecha, y no alagaré más

A todas esas personas que también sufren de bullying verbal o físico: ¡No se queden callados! ¡No cometan el mismo error que yo, ustedes son fuertes!

Quedarse callado no es la solución. En vez de mirarte al espejo y fijarte en todos tus defectos, fijate en tus virtudes. En todas esas cosas que te hacen especial, que te hacen único cómo ser humano. No dejes que los demás te derroten, ellos sólo son cómo unos leones en busca de una presa y un objetivo. Esa presa eres tú y ese objetivo son tus lágrimas. No le dejes creer que ellos son ganadores, que tiene el poder. Demuéstrales que también eres poderoso.

Perita.

BULLYING STOPS HEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora