172. Anónimo

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Anónimo. Edad desconocida. 

Nunca es bueno que calles. No lo hagas. Esta mal.

Soy la menor de de tres hermanos, mi hermano mayor murió cuando tenía siete años, y desde entonces somos solo mi hermana y yo. No es fácil hablar de tus problemas, de tus miedos, de tus inseguridades, menos siendo adolescente. Donde lamentablemente siempre estas a la vista de la gente. Mi madre es profesora, y nuestro pueblo es bastante pequeño, siempre siendo el ejemplo, nunca podía hacer cosas de una niña "normal" siempre manteniendo una apariencia.

Los niños se burlaban de mí, de mis faldas largas, las camisas dos tallas mas grandes, las medias hasta la rodilla. Todo el tiempo. No tenía amigos. Era como la chupa media de las profesoras. Cuando estuve en tercer grado, tuve una amiga, pero no éramos amigas-amigas como tal, solo hacíamos tarea juntas, ella tenía su propio grupo. Siempre fui una niña callada, tranquila, a diferencia de mi hermana mayor que era el torbellino de la casa. Cuando empiezas a crecer con un cierre en tu boca, todo se vuelve peor. Me golpeaban, cuando me invitaban a jugar las escondidas siempre era la última que encontraban. Y no me escondia tan bien. Mi mamá siempre me preguntaba por qué era tan torpe, porque tenía raspones en las rodillas. Yo siempre contestaba: "Lo siento"

Una vez una chica mucho mas grande que yo me empujó, aún no se porque lo hizo, caí y me golpee la cabeza contra la pared, nadie hizo nada. Solo calle. Guarde las lágrimas. Tenía diez años. Los días siguientes fueron relativamente normales, siempre me sentaba sola, a unas filas mas atrás. Estaba acostumbrada. Llegaron las notas finales, estaba en quinto grado, tenía varias "A" y solo dos "B" la mayoría de mis compañeros habían sacado notas malas y comenzaron los comentarios con veneno que yo tanto odiaba.

"Es hija de la profesora" "La estupida esa siempre tendrá esas notas" Yo no les creía, hasta que llegó un día bastante peculiar, estaba de malhumor, no había entendido una clase de matemáticas. No soy fanática, pero no me gustaba desilusionar a mi mamá, quería ser su orgullo al igual que mi hermana lo era para ella.

Para un niño, la opinión de tus padres siempre importa.

Saque una C en la prueba de matemáticas. Me sentía mal, y mi mamá me gritó algo que...me lastimo de algún modo: "¡SI NO FUERA POR MI PASARÁS CON ESTE TIPO DE NOTAS!" Recuerdo que me lanzó la hoja a la cara. Yo solo calle.

Al día siguiente no hable. Con nadie. La chica que había hecho el comentario sobre yo siendo la hija de la profesora, me hizo caer. Ahora que lo pienso, todo tiene un punto de quiebre, y yo lo tuve ese día. Le pegue, le lance mi lápiz a la cabeza, ella estaba sorprendida, yo me monte sobre ella y empezó la pelea de gatas. Ni siquier la profesora pudo separarnos. Yo me ensañe a ella con uñas y dientes.

Estaba cansada de callar. De no decir lo que me lastimaba. De ser objeto de burla. Mi madre se sorprendió por el ataque de ira. Hablamos en la casa, y lloré. Tenía once años. Mi madre se disculpó, pero de alguna u otra manera esas chicas, habían doblegado mi autoestima. No solo se metian conmigo por ser hija de la profesora, tambien se metian con mi aspecto. Muy flaca, dientes imperfectos, blanca como una hoja de papel. Esas cosas me acompañaron hasta el liceo.

Tuve amigas, y di todo para que me aceptaran, pero al final ninguna fue sincera, al mínimo error de mi parte, me juzgaron y se burlaron de mi. Estaba segundo año cuando eso, decían cosas de mi muchas, desde que era una pu*a hasta falsa. En ese momento la única que me había apoyado había sido aquella compañera de escuela, con suerte ella tambien estudiaba en el mismo liceo que yo.

Seguro se preguntaran¿Porque nos cuenta su pasado? ¿Dónde está la enseñanza? Quizás los aburri con toda mi historia, pero les diré la verdadera enseñanza. Nadie es inmune del Bullying. Ni la chica que te trata mal o el chico que te hizo caer, incluso hasta el mas perfecto alguna vez su autoestima ha sido lastimada. Las personas a tu alrededor te pueden lastimar, desde tu mamá hasta algun tio tuyo. Llorar no es una manera de demostrar debilidad, o una manera de perder el orgullo. Lastimar a otras solo porque tuviste un mal día es definitivamente la manera errónea de canalizar esa ira o tristeza.

¿Tu mejor a amiga te lastimo? No la lastimes de regreso. A veces ojo por ojo no es la ideal ley. ¿Tu madre te avergonzó en público? No seas malcriad@, espera y cuando estén solos habla con ella. ¿No te gusta tu cuerpo? Mirate en el espejo y di lo que no te gusta de ti, y si lloras, es que en alguna parte de subconsciente no está de acuerdo a lo que dices con tu apariencia. ¿Eres gordo? Amate. ¿Eres flaca? Come y amate. ¿Tienes espinillas, puntos negros? Tranquil@ es la pubertad, no somos estrellas pop o actores, la pubertad no nos dará un coñazo como a Zac Efron. ¿Tu novi@ te engaño? El problema lo tiene él/ella, no tu. Valorate. ¿No estas seguro de algo? Pregunta.

Muchos han pasado por decepciones, seguro a veces han querido tirar la toalla, pero no se pueden rendir. No pueden quedar en el suelo solo porque la pared era de ladrillo. Piensa en esto, quizas te caiste, te raspaste la rodilla, quizas no cicatrizo bien, pero no se infectara al menos que la cuides. Piensa que cada una de tus errores, sufrimientos, lágrimas, dudas son medallas. Hermosas medallas de bronce, plata y oro y si quieres tambien de diamantes. Gracias al Bullying existen personas que se cortan, personas que odian su reflejo, porque son muy gordos o muy imperfectos. Y no mentiré, fui una de esas personas. 

Nunca nadie te podrá conocer como tu mismo, nadie, aunque se ponga en tus zapatos, porque aunque lo hagan, no podrán, todos tenemos distintos números, nadie podrá estar en tu piel, sentir como solo tu sientes. Pero aun así, aunque odies ser tu, no calles. Ya te lastimas lo suficiente, ya te marcas lo suficiente, ya has llorado lo suficiente.

Por eso no calles. Grita si es necesario, aunque la personas crean que te volviste loc@, no calles cariño.

Gracias de antemano.

S.Procella.

BULLYING STOPS HEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora