BULLYING STOPS HERE

209. María

Nombre: María  Edad: anónima.

La verdad es que no se como empezar esta "carta", bueno, todo empieza con un principio, claramente, pero ni yo se cual fue el principio de todo.

Me acuerdo de una vez cuando tenia 5 años que estábamos todas las niñas de mi clase enseñándole a la profesora unos trabajos de plástica y, cuando terminabas de enseñárselo, tenias que ir a sentarte en el suelo, en tu cuadradito correspondiente. 

Cuando termine de enseñárselo, fui a mi cuadradito en el suelo, como debía ser, toda orgullosa ya que la profesora me dijo que estaba muy bien, que tenia un 10. Mientras las demás niñas se lo enseñaban, sentí que alguien me tiro un lápiz a la espalda, me gire y vi a una niña (llamémosla E, para el futuro) que me dijo, literalmente "Eres tonta, tu trabajo no esta nada bien". 

Me volvi a girar, sin darle importancia al asunto, pero, dos minutos después, me tiraron otro lápiz. Me gire y estaba la misma niña con otra a su lado otra (esta es R. Les pongo letra ya que en un futuro saldrán). R me dijo "Eres fea, quita esa sonrisa de tu cara". Siguieron añadiéndose mas niñas, conte cinco lápices, cinco lápices con cinco insultos distintos. 

Me sentí como la mierda, al acabar la clase, me acerque a mi profesora y le dije todo. Al día siguiente la profesora me llamo en mitad de la explicación, hizo callar a toda la clase y pregunto que quien me había molestado, yo en ese momento pensé "Pero si te he dicho quienes han sido". Nadie levanto la mano, la profesora dijo el primer nombre, el de E, ella dijo que no era verdad, que me lo estaba inventando. Todas las demás la siguieron el rollo y quede como la loca. 

La profesora me dijo que no podía hacer nada, que nadie había confesado asique me lo podía haber imaginado. Profesora, si lees esto, tengo imaginacion, pero no soy tan gilipollas como para soñar algo y pensar que es cierto. Al dia siguiente, las niñas me pegaron, hasta que estaba sangrando por las rodillas y los codos, y la profesora, como no, dijo que era por haberlas echado la culpa de algo falso y que veria que podría hacer con las niñas. Las niñas siguen en mi instituto, excepto E, pero todo a su tiempo.

Los siguientes años me siguieron insultando, ya no había daño físico, pero si psicológico, me uní a un grupo de niñas que, algunas veces, me apoyaban cuando se metían conmigo. Yo no me quería ir de ese grupo de amigas mas que nada por miedo a quedarme sola. En tercero de primaria, con ocho años, me hice mejor amiga de una (L), eramos inseparables, nos contábamos todo (lo que podía pasarle a una niña de esos años, que tampoco era mucho), hasta que un día así por que si, se fue con el grupo de E, me quede sola durante dos semanas hasta que volví a estar con las niñas de antes. 

No eran las mismas, me insultaban a mis espaldas y me dejaban sola en todo, pero yo las llamaba mis amigas porque tenia miedo de admitir que estaba sola. L volvió a mi en cuarto, llorando, diciéndome que las otras niñas la habían insultado, yo fui quien estuvo con ella todo el rato. Volvimos a ser mejores amigas, y al anterior grupo (el de E) de L no le hizo nada de gracia, me empezaron a insultar mucho mas de lo que hacían antes. L se canso de esto, me dijo que no podía aguantarlo mas y se fue otra vez con el grupo de E. 

Volví con el grupo de antes, y me miraron con cara de asco pero me dejaron estar con ellas. L y yo seguíamos siendo amigas, nos contábamos algunas cosas, pero ella había cambiado. Me insultaba a mis espaldas, era super borde conmigo, me acuerdo de una vez que se lo dije le dije que había cambiado, que esta no era mi amiga ella me dijo que la gente cambia, que si pensaba que iba a ser la misma niña que me equivocaba, que ya no quería ser mi amiga. 

Y como no, cuando el grupo de E le hizo otra putada, fui yo uien estuvo ahí, animándola, diciéndole que todo estaría bien, que no llorara por esas niñas. Volvimos a ser mejores amigas, una semana antes de que terminara el colegio me dijo que se iba a ir del colegio donde estábamos, sentí como mi mundo se desmoronaba. Me iba a quedar sola, prometimos ser siempre mejores amigas, pero las promesas están hechas para romperse, ¿no?