62. Anónimo

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Anónimo. Edad desconocida.

Todo comienza cuando por primera vez en mi vida estuve en una escuela de gobierno por problemas económicos: el divorcio de mi padre y el que nos abandonara hizo que mi madre desarrollara más su esquizofrenía por lo que tuvimos que internarla en un psiquiatrico con lo poco que nos había sobrado, el dinero del predial de nuestra nueva casita en otra ciudad. Y entonces, nos quedamos varadas, no podíamos irnos ni regresar, nos quedamos sin hogar... tuvimos que vivir con mis tíos al final y nos acogieron. Con nuestra estabilidad temporal, pudimos rentar un pequeño cuarto y traernos todo lo necesario de nuestro hogar. Solo una cosa, nuestros primos nos lastimaban y maltrataban, una vez hicieron que a mi hermana se le rompiera el tímpano
Nuestra abuela, quien nos cuido desde pequeñas y ahora nos apoyaba, logró inscribirnos en una escuela... la más barata (porque entonces incluso en las escuelas gubernamentales se tenía que pagar cierta cuota).
Y pues sí, ya estabamos dentro ahora lo que faltaba era nuestra mamá y nuestro papá. Un nuevo día en una nueva escuela y ya estaba temiendo. Solo tenía nueve años, todos me miraban de manera extraña, me intimidaban. Y con el paso del tiempo, llego un punto en el que todos mis supuestos amigos solo se habían aprovechado de mí para ignorarme.
En los recesos estaba sola, los alumnos de sexto grado me tiraban lodo en mi falda y en la cara, muchas niñas me insultaban. No pude con eso y mis promedios bajaron tan drasticamente, me puse tan triste que hice que mi padre volviera.
Y todo termino el último día escolar: me iba de ahí.
Mi padre me inscribió en la escuela que siempre soñé en estar, una grande, con un montón de patios llenos de pasto y árboles bellos, una alberca y un programa de música me atrajeron más (además de que mi prima había estudiado ahí, una prima a la que admiraba mucho).
Y pues, entré, con 10 años, creyendo que volvería a mi estilo de vida de antes. Con mi padre cerca, mi madre de vuelta y sana y mi abuela siempre al pendiente de nosotras, era el paraíso.
Y luego... todo volvió a lo mismo. Resultó ser que era el mejor promedio, era tímida y apenas si tenía unas amigas. Pero eso sí, comenzaron a excluirme, nadie me quería en ningun equipo a menos que fuera en algun concurso de inteligencia.
Y así pasaron los años, yo solo hablaba con poca gente, casi todos me despreciaban o solían ignorarme. Y al entrar en la secundaria no me fue mal... hasta en San Valentín, cuando un chico me dio las flores que le iba a dar a otra persona... me comenzaron a atacar con insultos que yo jamás usaría, tan dolorosos que prefiero no recordar. Luego, el se desintereso de mi, con el argumento de que era una roba novios.

Y el siguiente año, en segundo de secundaria, toque fondo... no pude más. Las amigas que tenía se habían ido hace mucho del colegio, sin siquiera despedirse; hice otras pero ni siquiera me escuchaban... todo el tiempo hablando de ellas mismas, hablando de chicos... yo hablaba del estudio, de lo que escribo y lo que leo; jamás supieron siquiera mi cumpleaños. Y en lo que eso sucedía con ellas, venía otro problema, mi madre había decaído y había sido internada, mi padre nos había confesado que tenía otro hijo en mi cumpleaños. Y una niña aprovechada se la pasaba molestandome por no quererle pasar un proyecto (y no lo hice por muchas razones). Día tras día, noche tras noche... insultos por facebook, indirectas a mí, preguntas insultantes en ask, burlas en instagram hasta que no pude más...
me tomaron una foto de mi leyendo, en el que ponían "neta, que oso" y luego comenzaron a comentar todos... todos los que creí amigos... solo lo hicieron para concordar con esa que subió la imagen.
Termine bloqueando a todos, termine cerrando todas mis cuentas... menos wattpad y  uno de mis facebook.
Le pedí a la maestra que me cambiará a otro lugar y así fue, terminé en la esquina, lo más atrás que se podía, junto a una pared para no llamar la atención, en donde podía sentirme a salvo. Inflé mi propia burbuja... ignoraba a los demás, ignoraba a todos, a los maestros, a mis compañeros... excepto a mis amigos. Y había gente que decía que me amaba y que fuera su novia solo por molestar.
Y paso el tiempo... por eso no gané un concurso de escritura de un año, por eso no fui el mejor promedio pero pude salirme de mi estrés y depresión por un tiempo y fue debido a la música: tuve dos conciertos como solista en el piano, en los que no me arrepiento de nada... conocí a más gente que gustaba de la música, como una violinista que es mi mejor amiga.
Hoy, un año más, mi último año de secundaria, aunque sigo recibiendo insultos o indirectas como "ojos de zombie" u "ojos de gato dormilón" por mis ojeras (que son de herencia por mi padre. Me siento más tranquila, he sabido tomar mejores decisiones, he sabido discernir entre los amigos y los demás, he decidido ir más calmada y me ayuda, no hablo con muchos y ahora que me conocen un poco más... he caído bien. Aunque en el fonfo, me siento muy sola, no hay nadie con quien pueda hablar de algo porque empiezan a hablar de sí, a contar historias suyas que ni al caso y ni ayudan.  Igual me siento malentendida y aun estoy bajo la presión de "la más lista" aunque lo he dejado de lado para hacer mis demás placeres... de todas formas siempre obtengo las mejores calificaciones.

Esta es la primera vez que cuento todo esto por temor a que me juzgaran por muchas cosas, ni a mis amigos más intimos se las he dicho. Y pues sí, fui tonta al no defenderme pero he aprendido a hacerlo.

Gracias por leer, ahora me siento mejor al escribir esto. Y creanme que lloré al recordar todo.

Y pues, después de una tormenta siempre viene un arcoiris.
¿Qué haré con lo que me queda? Siempre he deseado huir de la rutina y de todo, por lo que pienso ausentarme del mundo cuando termine la universidad... quiero viajar.

Sigan sus sueños, sean perseverantes... siempre habrá tropiezos que duelen pero si te levantas es como si nada hubiera sucedido. Yo lo hoy lo sigo haciendo y me siento tan bien. Como si pudiera alcanzar las estrellas solo con estirar mi mano.

BULLYING STOPS HEREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora