BULLYING STOPS HERE

111. Michi

Michi. 12 años.

Primero, quiero agradecer a Nerea por darme esta oportunidad para desahogarme, contar mi experiencia y poder ayudar a otros.

En Wattpad me pueden encontrar como @Michi204

Desde la escuela primaria, recibo burlas. Al principio, lloraba. Luego me di cuenta de que esas personas no me hacían a mí, yo me hacía a mí misma. Desde entonces, los mandé a todos a la Deblyn.

Resulta que soy lo que algunos llaman "La Nerd". Solo me faltan los anteojos. Normalmente corro hasta el colegio, por lo que llego hecha un desastre. Soy muy torpe, a veces me caigo y llego con una herida o algo así.

Mis compañeros se burlan de mí con lo que me hace mal: a mí, principalmente, es que me digan "nenita de papi" cuando saben que él nunca está para mí.

En sexto y séptimo grado, mi papá más de una vez fue muy violento y le pegó a mi mamá. Mi mamá puso órdenes de restricción, por lo cual no lo veíamos. Él siempre me llamaba, pero yo no quería hablar con él, sabía que eso me iba a romper. Por lo que le pedí a un compañero mío, que ahora es de los populares, que es muy bueno en informática si no me lo bloqueaba. Cuando el notó que al que le pedí que bloqueara era mi papá, no tuve de otra que contarle la historia. A la semana, algunas personas lo sabían. Principalmente, gente que me odiaba.

Empecé a recibir burlas, desde "la hija de un loco", "la de la mamá golpeada", "pobrecita", "me da pena", "fea", "gorda" -la verdad es que siempre fui muy rellenita-, "nerd", "tonta", y otras cosas que no tengo permitido decir. Pero si algo sabía, era que aunque yo quisiese morir por cómo me trataban, no los podía dejar ganar. Me torné fría, me alejé de todos. Me volví una inseparable de los libros, mis calificaciones subieron más de lo que ya estaban; hacía de todo por mantenerme ocupada y así no pensar en lo que me hicieron.

Al poco tiempo después, me inscribí en una clase de Taekwondo. Mi lugar de descarga. Era mi zona de relajación total. Era un lugar en el que nadie me trataba de forma distinta. Era una más. Y eso para mí era genial. Claro, hasta que descubrí que uno de los chicos lo sabía, y le contó a más de media clase. Digamos que me tocó pelear con él y el pobre chico perdió. Es todo lo que voy a comentar. No lo maté, no fui muy dura. Fue lo suficiente para que me recordara.

Como ese chico era amigo de mis compañeros, les contó sobre mi "fuerza bruta", aunque yo sé perfectamente las reglas: "nada de usar el Taekwondo fuera del dojo", por lo que nunca le pegué a nadie. Solo defensa personal, o alguna que otra llave.

Las burlas siguieron. Normalmente llegaba media hora tarde a la primera hora, pero mis faltas estaban bien reguladas. Solo falté un día al colegio por estar enferma. El resto de mis faltas las usaba para llegar tarde. Y aun así, en las materias que tenía en la primera hora, tenía notas prodigiosas. Siempre era entre 9 y 10. En esas materias no me permitía ochos. Si no, los chicos tendrían con que burlarse de mí.

Si yo cometía un error -en cada prueba de gramática tenía el error de no poner un tilde en la E por qué el profesor decía que había tres palitos cuando habían cuatro-, todos empezaban a gritar como locos.

Una vez no entendí un tema de esa materia a la que siempre llegaba tarde, porque solo la tenía en la primera hora, y me saqué un hermoso 4 -en honor a Tobías-, y todos pusieron cara de asombro, para mí solo era una prueba más. Ese tema nunca lo había entendido. El del año pasado era un 2,75, este no me preocupaba tanto.

El punto es que todos pusieron cara de asombro y empezaron a gritar por la clase "Soy más inteligente que Mercedes", o "Al menos yo aprobé" y cosas así. Pero lo que nadie se esperaba era que le pidiera el recuperatorio a la maestra y fuera a pedirle ayuda al hijo de la profesora del otro grado, el delegado de la clase. Éste me ayudó y les eché en la cara a todos el maldito 10.

Las burlas siguen, pero yo tengo una coraza hecha de hielo y sarcasmo. Me volví fría, terca y sarcástica con todos. Me aferré a los libros. Era yo solo con las personas a las que les tenía confianza.

El año pasado, vi que molestaban a un chico, y no lo pude tolerar. Me metí en el medio. Me hice amiga del chico y lo ayudé, porque yo lo entendía perfectamente. Volví a apuntar todas las armas a mí. Pero, yo soy una bestia parda que puede con todo. Me empezaron a insultar de vuelta con todo lo anterior, solo que agregándole cosas como "metida", "la señorita justicia", "los genios matemáticos andan juntos" , "dotada" y etcéteras.

La verdad es que a mí no me importaba lo que dijeran de mí, pero ver que esas cosas salieron de bocas de las que no pensé que saldría fue lo que me lastimó. Todos menos cuatro personas de toda la clase me lo dijeron: los dos delegados, el chico que ayudé y una chica que me quiere como una hermana desde hace unos 5 años.

Ellos y una chica más son los únicos de mi colegio con los que no soy como soy con el resto. Con ellos soy extrovertida, alocada, dulce, tierna y cariñosa. Ellos tienen el placer de conocer a la verdadera yo. El resto tienen a la yo fría. La yo distante. El día antes de Navidad un chico me agregó a un grupo de Whatsapp. En este me dijo esto:


"Mercedes. A veces la gente piensa, pero vos no. Como se aleja de lo normal esta Mechi. Mechi métete una empanada en el o***. Volvete a Bolivia plz que hacer quedar mal a los argentinos. Todas tus negradas nos tiran abajo. Deberías meterte gasolina en la ****** y prenderte fuego"

La verdad, eso me tiró abajo. Lloré y lloré por horas y horas. Hasta que pensé. Le mandé un mensaje al chico al que ayudé. Hora de invertir los roles. Le conté todo y le mandé la conversación. Por lo que sé, el chico no me va a volver a molestar. Le agradecí mucho y gracias a eso nos volvimos grandes amigos. Siempre que nos necesitamos estamos el uno para el otro.

El bullying te rompe. Lo tenemos que combatir juntos. Si ves a alguien a quien le hacen bullying, no te quedes ahí como si nada. No se puede juzgar sin saber. Pero, principalmente, no se puede estar callado al ver una injusticia.

Si haces bullying, yo te entiendo. Uno necesita deshacerse de toda la carga que uno tiene encima. Pero hay que parar. Quieras o no, eso te va a hacer peor a vos.

Y si te hacen bullying, hay que ser valiente y afrontarlo. No te cortes. Si tenés ganas de cortarte, con un marcador dibújate una mariposa, escribí NO o una frase, pero no te cortes. Hay que afrontar las cosas. No te quedes callado. Eso no ayuda. Y si no querés compartirlo, al menos combatí. No te dejes vencer. Esta batalla es tuya. Pero no te conviertas en abusivo ni cambies como eres. Simplemente di BASTA. Dale fin a la situación.

Esto hay que pararlo todos juntos. Yo estoy para ti. Si necesitas desahogarte, ayuda, un consejo o simplemente quieres hablar, cuenta conmigo. Mi Wattpad es Michi204.

Gracias por leer y gracias Nerea por la oportunidad. Cuando escribí esto, y recordé todo algunas lágrimas rebeldes se me escaparon. Luego lo recordaran como en momento en el que pasaron de ser débiles a fortalecerse, porque lo que no te mata, te fortalece, ¿no?

Michi (Michi204).

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