209. Claudia

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Hola, me llamo Claudia y tengo 18 años. Antes de redactar mi anécdota con el bullying, tengo que admitir que leí varías historias anteriores para tener un poco de valor y volver a recordar esas épocas que en realidad no se lo deseo a nadie.

Empecemos.

Soy de nacionalidad peruana, tengo el cabello castaño, tez trigueña, uso lentes y soy bajita. Cuando era pequeña hacía amigos fácilmente, solo hablaba con un niño y listo. En primaria estudie en el colegio más caro de mi ciudad y eso - psicológicamente - te da una serie de status ante las demás persona "supuestamente". En quinto de primaria me cambiaron de colegio, ya que era muy caro y no enseñaban muy bien. Igual yo me creía mejor que los demás, pero nunca trate mal a mis compañeros, incluso tuve amigos en los colegios que me cambie.

En segundo de secundaria volví al colegio caro pero sin avisarles a mis antiguas compañeras de cole. El primer día en mi antiguo colegio todas me querían porque había regresado, incluso me hice amiga de la chica nueva que había ingresado ese año. Los primeros días fueron geniales. Esa chica nueva, que llamaremos Ele, era controladora y engreída, pero nos llevábamos bien, a las dos nos gustaba Crepúsculo. Un día, ella llevo el libro Amanecer para compartirlo con todas y como a mí me gustaba esa saga le dije que se lo robaría - era broma, claro -, y como ella no tenía candado en su locker donde guardaba el libro, sería fácil robárselo. Ella me dijo que si yo hacía eso se lo diría a nuestra tutora, obvio que eso no me asusto e incluso llegue a sacárselo de su locker para que viera lo fácil que hubiera sido llevármelo. Durante esa semana yo sentí distante a Ele, y el último día de la semana le pregunte directamente si es que estaba molesta conmigo y me dijo que no, así que por su respuesta di por sentado que todo estaba bien; incluso al día siguiente tuvimos una fiesta y estuvimos juntas riéndonos de cosas. Pero ella mintió e hizo un infierno ese año de mi vida, nunca lo olvidaré. Y no sé porqué, pero yo no me defendía, algo dentro de mí había cambiado y no respondía a los insultos, ni socializaba.

Todo fue muy raro, yo nunca había sido tan introvertida. Nadie se juntaba conmigo, me lanzaban objetos los recreos los pasaba encerrada en el baño llorando y rezando al Señor para que esta tortura acabará lo más rápido posible.

En tercero de secundaria tuve dos amigas, pero los chicos me trataban mal por culpa de las chicas que les gustaba hablar mal de mí por culpa de Ele. En ese año me gusto un chico de mi cole que era un grado menor que el mío. Él me miraba profundamente y eso me gustaba, pero él era "popular", a todas las chicas les parecía simpático, incluso chicas de grados mayores. A ese chico lo llamaremos Jotaka. Jotaka empezó a estar en planes con una chica de mi salón,y que casualidad que ese año, esa chica me empezará a odiar. Me lanzaba indirectas que yo ignoraba, pero eso hizo que algunas chicas se solidarizaran conmigo. Ese año tuve una pelea física con una compañera del salón, nos jalamos los pelos en el salón de clases y las chicas gritaban a nuestro alrededor. Aunque me defendí, esa experiencia me pareció una de las más humillantes de mi vida.

Nunca le he contado esto a nadie. Cuando llegaba a mi casa mi mamá me preguntaba sobre mi día y yo le mentía para no causarle pena. Sentía que había sido mi culpa, que todo lo que me pasaba debía ser por algo malo que yo había hecho. Pensé varías veces en suicidarme por el sufrimiento de saber que me levantaría para ir a sufrir. Lo que me mantuvo viva fue mi fe en Dios y Crepúsculo. Si lo sé, suena tonto, pero leer esa saga de novelas me mantuvo viva. En esa fase tan dura de mi vida mi heroína era Bella Swan y amaba su relación con Edward Cullen.

Los otros años de mi escuela los viví mejor, tuve más amigas. Incluso una que me hacía bullying en segundo de secundaria, es ahora mi mejor amiga. Pero eso no significaba que daga del bullying se hubiera sanado, ya que esos años los recordare con dolor, pero eso me hizo hacerme más fuerte y NUNCA volveré a permitir que me suceda de nuevo. Veo a la Claudia de secundaria y me da pena, quisiera rodearla en mis brazos y decirle que con el colegio no se termina la vida.

Los que estén leyendo esta parte de mi vida les doy gracias por haberme "escuchado", me he desahogado completamente y les doy un consejo: nunca se dejen pisotear por nadie, amate ante todo con tus imperfecciones, sino te herirán fácilmente. Espero haber ayudado a alguien con mi historia. #Bullyingnuncamás


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