MARVEL

132. Parker

Intentabas cargar a Peter, el cual estaba malherido por sus deberes como SpiderMan. Tomaste las llaves que Peter te tendía y las colocaste en la cerradura. Entraste e intentaste hacer el menos ruido posible, ya que, la tía de Peter no sabía que habían salido.

Ayudaste a Peter a apoyarse sobre la repisa de la cocina y fuiste a la heladera en busca de algo lo suficientemente frío como para aminorar la hinchazón del ojo de Peter. Cuando encontraste un poco de carne congelada, la tomaste y cerraste la puerta. Te acercaste a tu novio y lo colocaste sobre su ojo. Este emitió un quejido y tú te disculpaste.

-¡Peter!-, la voz de la tía May te hiso dar un salto en tu lugar -. ¿Qué sucedió? ¿Dónde estabas?-, preguntó preocupada.

-Nada, no paso nada-, negó Peter, sin querer decirle la verdad a su tía.

-¿Nada?-, exclamó irónica -. ¿Y qué es eso en tu ojo? ¿Una mancha? Peter Parker, dime ya mismo que ocurrió-, sonó firme y Peter te miró, buscando ayuda.

-Fue mi culpa-, hablaste y tía May se dio la vuelta -. Yo salí tarde del trabajo y le pedí a Peter si podía acompañarme. Una cuadra antes de llegar aquí, unos hombres nos quisieron asaltar. Peter peleó contra ellos y, al final, se fueron-, contaste y agradeciste haber tomado clases de actuación. Tu voz sonaba preocupada y pocas lágrimas comenzaron a rodar por tus mejillas.

-Cielo, no llores. Ya esta. Ustedes están bien-, comenzó a decir tía May y Peter se acercó a ti para abrazarte y secarte las lágrimas con sus dedos pulgares.

-En realidad, yo creó que Pete tendría que ir al médico-, sugeriste pero tu novio negó.

-Estoy bien, sólo es un ojo morado y un labio roto. Nada que el tiempo no pueda solucionar-, asintió él y, sabiendo que sería imposible convencerlo, ambas cedieron.

-Vayan a dormir, chicos-, sugirió tía May -. Fue un día largo y necesitan descansar.

Ambos subieron las escaleras, tú ayudando a Peter. Y, cuando se encerraron en la habitación de tu novio, ambos se desplomaron en la cama.

-No vuelvas a hacer eso.

-¿El qué?-, preguntaste, sin entender a que se refería.

-Llorar así. No me gusta verte así.

-Fue sólo una actuación.

-No importa. No quiero volver a verte así, nunca más.

Sonreíste, enternecida, y le diste un casto beso en los labios.

-Te amo, Peter. Pero tienes que ir al médico.

-Te amo, T/N. Pero no necesito ir al médico-, sonrió y tú reíste.

-Peter Parker, el genio testarudo que nunca le hará caso a su novia.

-T/N T/A, la chica perfecta que siempre molestará a su novio-, en cuanto dijo eso, le pegaste suavemente y ambos rieron -. La chica por la que Peter Parker arriesgaría todo lo que fuera necesario-, completó y volvieron a besarse.