037. STEVE ROGERS
CAPTAIN AMERICASteve estaba de pie en los pasillos del hospital, la sensación de impotencia lo estaba matando. En ese momento, te estaban operando debido a una herida en tu estómago, causada por un cuchillo. Steve había permanecido parado por dos horas, pero no estaba cansado, él solo quería asegurarse de que estarías bien.
-Tienes que comer algo-, murmuró Natasha, ofreciéndole una barra de chocolate.
Era la primera vez que la veía desde que su pesadilla comenzó, así que, cuando vio a la mujer que se suponía que cuidaría a la chica que ama, la furia lo cegó. La tomó por los hombros y la empujó contra la pared.
-Cuéntame todo-, gruñó -. ¿Quién la lastimo?
-No lo sé. Todo sucedió muy rápido-, contestó Natasha.
-¡Deja de mentir!-, gritó Steve, ganándose varias miradas de las enfermeras que pasaban por los pasillos.
-Solo fingo saber todo, Rogers-, contestó Natasha, su voz vacilaba ligeramente.
Ella sabía quien te había lastimado, pero ella no quería decirle a Steve. Ella no quería ver su reacción al decirle que su mejor amigo había intentado asesinar a su amada novia.
Steve no se separó de ti hasta que despertaste y, cuando lo hiciste, te encontraste con la tierna imagen de él durmiendo con la boca ligeramente abierta y su mano aferrada a la tuya. Sonreíste y te acercaste a él para depositar un beso en su mejilla. Steve abrió los ojos de repente y, cuando te miró, una sonrisa se instaló en su rostro.
-¿Cómo te sientes?-, preguntó él.
Tú rápidamente levantaste tu remera, para observar la cicatriz que te había dejado la operación e hiciste una mueca.
-Hey-, Steve llamó tu atención, pero al no despegar tu vista de la cicatriz, él te tomó del mentón y te dio un tierno y suave beso en los labios.
Ambos se separaron cuando un chillido escapo de tu boca, te moviste de más y sentiste un tirón en tu estómago.
-Lo siento, yo no quería-, comenzó a hablar rápido Steve pero tú lo callaste poniendo tu dedo indice sobre sus labios.
-No fue tu culpa, tranquilízate. Ya estoy mejor, en unos días olvidaremos que esto paso.
-Yo no lo olvidare. Tengo que golpear al idiota que te hiso esto-, dijo Steve, más para si mismo, mientras dirigía su vista hacia el otro lado de la habitación.
Las imágenes volvieron a pasar por tu mente y la sacudiste, intentando alejarlos. Te alarmaste y miraste a Steve pero, al ver que él no se había percatado de tu acción, te relajaste. Bucky había intentado matarte en cuanto tuvo la oportunidad; claro, no lo culpaste ya que no es él realmente. Pero, aunque no sea él, no tenías el coraje que se necesitaba para decirle a tu novio que su mejor amigo había intentado matarte.
-Olvídalo, Steve. Yo me encargue de él antes de desmayarme-, mentiste y abrazaste su brazo.
-Espera, ¿Qué?-, Steve pareció salir de un trance cuando lo dijiste -. Natasha me dijo que...
-Natasha no me vio-, te apresuraste a decir -. Él me apuñaló y yo le devolví la apuñalada, él salió corriendo con dificultad y yo me desmaye-, hiciste una mueca al final, al darte cuenta de lo fácil que se te hacía mentirle a Steve.
Steve te estudio un rato y tú te ponías cada vez más nerviosa. No sabías si te observaba porque no te creía o por el tema que habías apuñalado a alguien. Tú habías sido entrenada, y eras muy buena, pero nunca habías llegado al límite de herir a alguien gravemente; y menos, asesinar a alguien.
Steve se acercó a ti y te dio un beso en tu frente, relajándote.
-Estas conmigo ahora, y no dejaré que nadie te haga daño-, murmuró, con sus labios aún sobre tu frente y se separó para mirarte a los ojos.
Te acercaste a él y murmuraste un 'gracias' antes de volver a besar esos labios que tanto te encantaban.
ESTÁS LEYENDO
MARVEL
RandomMARVEL.| primer libro de imaginas y one-shots de los personajes de Marvel en español.