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-¿Sucede algo Clint?-, preguntasté cuando tu novio se levantó de repente de la cama.
-No, solo... Creo que escuche algo.
Ambos guardaron silencio, prestando atención a ver si escuchaban algo.
-Acabas de volver de una misión, debe ser por eso-, dijiste poniendo una mano en su hombro -. Volvamos a dormir, no pasa nada-, dijiste y besaste su hombro.
Clint miró unos segundos más hacia la puerta aunque no podía ver nada y, luego, cedió y se acostó a tu lado. Te abrazo y se besaron dulcemente.
-Solo estas cansado y tu mente sigue alerta-, mascullaste antes de acomodarse sobre su pecho.
Justo cuando te pusiste cómoda, se escuchó como una sartén impactaba contra el piso. Clint se levantó rápido, sin hacer ruido y te ordenó a esconderte en el baño.
-Si algo sucede, sales por la ventana.
-Pero Clint-, protestaste pero él te cayó.
-Sin peros, escapas por la ventana. Hablo en serio.
Lo observaste unos segundos y terminaste asintiendo. Clint se iba a ir cuando tú lo obligaste a voltear y lo besaste. Cuando se separaron, Clint te sonrió.
-Tranquilisate.
-Solo... Ten cuidado.
Él asintió y cerró la puerta del baño para salir a investigar. Clint tomó el arma que guardaba debajo de la cama y avanzó, preparado para defenderse.
Escuchó voces provenientes de la cocina y él, confundido, se acercó. ¿Qué clase de ladrones se ponían a hablar en medio de la cocina? Observó desde el marco de la puerta y observó 7 siluetas. Frunció el ceño y deseó que esas personas no tuvieran el mismo adiestramiento que él.
-Te dije que no teníamos que traer a Stark-, escuchó en un susurro y pudo reconocer la voz de... ¿Pietro?
-Speedy, yo estoy pagando todo esto así que yo lo traigo-, se quejó Stark y todos lo hicieron callar.
Clint guardo el arma y se acercó guardando silencio y prendió la luz. Todos los Vengadores saltaron en su lugar y se dieron la vuelta.
-¿Qué hacen aquí?-, preguntó él, confundido.
-Tenias que ser un súper espía y arruinar la sorpresa, Légolas-, masculló Tony.
-Íbamos a sorprenderte a ti y a... ¿Dónde esta T/N?-, preguntó Natasha.
Clint no respondió y fue en tu búsqueda, los Vengadores aprovecharon el momento para preparar su sorpresa.
Clint tocó la puerta del baño, precavido.
-Linda, soy yo. Voy a abrir la puerta-, anunció antes de abrir la puerta del baño y encontrarse con su novia.
-¡Clint! ¿Qué sucedió?-, preguntó y lo abrazo.
-Nada... Solo eran los chicos.
Tú lo miraste con el ceño fruncido.
-¿Los chicos? ¿Qué hacen aquí? ¿Les sucedió algo? -, la preocupación aumentaba en tu voz y Clint te cayó besándote.
-No paso nada, cielo. Dijeron algo de una sorpresa, no lo sé.
Se escuchó como algo de vidrio se rompía al impactar contra el suelo.
-¡Otra vez Tony!-, se escuchó la voz de Steve.
-Será mejor que vayamos antes de que Tony no tenga más cosas que romper-, dijiste riendo y ambos fueron hasta la cocina, tomados de la mano.
Cuando llegaron a la cocina, los Vengadores estaban parados frente a la mesa, tapando algo.
-¿Qué hacen, chicos?-, preguntasté confundida
-¡Feliz año!-, gritaron todos juntos y se corrieron para mostrar un pastel.
Clint y tú se sonrojaron al entender de que se trataba todo. Hacia un año que ustedes dos habían comenzado a salir, ustedes no esperaban que ellos lo recordaran. Tampoco planeaban hacer algo especial, simplemente iban a pasar todo el día juntos sin interrupciones.
Ambos se acercaron al pastel, sin soltar sus manos, y pudieron ver que en el pastel decía en una hermosa letra cursiva y elegante: T/N + Clint. Rodeado por un corazón rojo y, alrededor de este, estaba decorado con corazones más pequeños.
-Gracias chicos, no hacia falta-, dijiste con una sonrisa.
-Bueno... ¿Vamos a comer o no?-, dijo al rato Tony.
Tú fuiste en busca de platos, cucharas y un cuchillo para cortar el pastel. Todos se acomodaron en la sala. Clint y tú se sentaron en el suelo, tú entre sus piernas comías y también le dabas de comer del pastel.
-Ahora que me doy cuenta, ¿Por qué vinieron tan temprano?- dijo Clint -. No se si se enteraron chicos, pero son las 5 de la mañana.
-Lo que pasa que el Capipaleta insistía en que tú, Légolas, por ser un espía, seguro te levantarías temprano. Y, teniendo en cuenta que tu novia se levantaría temprano solo por estar contigo, el Cap insistía en que teníamos que ir a las 5. Fue tan insistente que terminamos viniendo para que dejara de molestar.
-Siento desilucionarte Steve, pero tengo que luchar para sacar a Clint de la cama-, dijiste entre risas.
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