MARVEL

157. Banner

Saliste de la oficina y suspiraste mientras le mandabas un mensaje a Bruce, tu mejor amigo. Trabajar para SHIELD era agotador. Especialmente, cuando tú trabajas en la parte del aburrido papeleo. Pero, aún así, hay que empezar desde abajo para subir.

Comenzaste a caminar cuando escuchaste un auto frenar de repente. Te diste la vuelta para ver a Bruce, con una gran sonrisa, y Tony en un lujoso auto.

-¿Qué hacen aquí?-, reíste.

-Tuviste un mal día-, dijo Tony, como si eso contestará su pregunta -. Sube.

-Pero sólo hay dos asientos-, reíste cuando las caras de Bruce y Tony cambiaron a una mueca.

-No pensamos en eso cuando elegimos el auto-, confesó Bruce. Tony rió y te miró pícaro.

-Supongo que iras sentada en las piernas de Bruce-, dijo y palmeó el hombro de su compañero para, luego, susurrarle algo al oído. Las mejillas de Bruce se tiñeron de rojo cuando Tony se separó de él y tiró su cabeza hacia atrás, escapando de sus labios una sonora carcajada.

-Ven, T/N-, dijo Bruce, aún con las mejillas enrojecidas y tú te subiste sobre sus piernas. Tony aceleró y tú sentiste el aire pegar en tu rostro. No pudiste evitar soltar una estúpida risita cuando pensaste en lo que los demás dirían. Iron Man y Hulk en un Ferrari en medio de Nueva York, eso no se veía seguido. Especialmente, porque su mejor amigo no era del tipo de chico que le gustaba fanfarronear. Justo lo contrario a Tony.