Wanda y tú eran Vengadores de hace rato y, aunque fuera raro, nunca se habían preocupado en hablarse entre ustedes. Solo conocían sus nombres por escuchar al resto del equipo mencionarlos. No era como si fueran las personas más abiertas del mundo. Tú eras bastante reservada y Wanda, a causa de la muerte de su hermano, no solía hablar mucho.
Wanda levantó la vista de su libro y te vio. Estabas sentado en el sofá, lucías tranquila mientras Tony y Clint discutían por quién gano la carrera de la consola. Fue en ese momento en que la bruja se dio cuenta que realmente no te conocía, por lo que leyó tu mente. Ella quedo asombrada por lo puros que eran tus pensamientos y sonrió, sin poder desviar sus ojos de ti.
Sentiste una mirada sobre ti y te diste la vuelta para encontrarte con Wanda mirándote fijamente, con una extraña sonrisa en los labios. No pudiste evitar pensar en lo adorable que se veía en esa posición pero, en cuanto lo pensaste, sacudiste la cabeza.
La sonrisa de Wanda se agrando un poco más, si es que eso era posible, cuando tú pensaste que ella se veía linda.
-¿Sucede algo?-, preguntaste con tu característica timidez.
-No-, balbuceó Wanda y ella cerró su libro antes de levantarse de la mesa y acercarse a ti -. Eres tan... amable y buena persona.
Bajaste la mirada, intentando taparte con tu pelo para simular el sonrojo de tus mejillas.
-¿Gracias?-, murmuraste -. Pero..., ¿Cómo sabes eso? Nunca hemos hablado-, dijiste con algo de vergüenza. No podías negar que, al estar en el mismo equipo, tendrían que haber intercambiado una que otra palabra alguna vez. Pero eso nunca había sucedido.
Recordaste cuando le comentaste a Pietro, por accidente, lo hermosa que le parecía Wanda. Este solo se había burlado, como solía hacerlo, logrando sacarte unas risas. Pero, luego, te dijo que, según él, harían una linda pareja. El solo recordar el rojo de tus mejillas, hacía que te vuelvan a colorear y, cuando recordaste su muerte, no pudiste evitar que tus ojos se cristalizaran. Pietro y tú se habían convertido en buenos amigos rápidamente y su pérdida te había dolido mucho.
Los ojos de Wanda se cristalizaron al igual que los tuyos, aunque tú no te diste cuenta, al ver tus memorias. Pero, al mismo tiempo, tenía una gran sonrisa en los labios. Wanda no podía creer que su hermano aún pudiera afectar sus decisiones, como solía hacerlo antes.
-Una corazonada-, mencionó Wanda y, siguiendo su 'corazonada' extendió su mano -. ¿Por qué no vamos a tomar algo?
Tú observaste sorprendida y confundida la mano de Wanda. No entendías por qué, de repente, ella había decidido hablar con ella. Pero, al mismo tiempo, querías hacerlo. Observaste la hermosa y agradable sonrisa de Wanda y sonreíste antes de tomar su mano.
-Sería un placer.
ESTÁS LEYENDO
MARVEL
RandomMARVEL.| primer libro de imaginas y one-shots de los personajes de Marvel en español.