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Antes de entrar a tu habitación, pudiste ver como Wade te esperaba a través de la rendija de tu puerta. Él estaba acostado sobre tu cama, desnudo, sosteniendo una rosa entre sus dientes. Ahogaste una risa y te acercaste a la primera persona con la que te cruzaste, Steve Rogers.
-Steve-, lo llamaste -. Hay una araña en mi cuarto. ¡Mátala, por favor!
-¿Me estas diciendo que luchaste contra un Dios pero le temes a una araña?
-Por favor, Steve-, chillaste.
-Esta bien-, dijo y comenzó a caminar en dirección a tu cuarto.
Caminaste detrás de él con una gran sonrisa en tu rostro y, cuando Steve abrió la puerta, tu te mantuviste en el marco de la puerta. Escuchaste dos gritos y no pudiste aguantar reírte.
-¿Qué mierda?-, exclamó Steve y observaste como miraba para otro lado, con el rostro rojo.
-Cubo de hielo, sé que no debes de ver este cuerpo a menudo, pero esto es para mi novia T/N, no para ti. Así que, si no te molesta-, dijo Wade con una amable voz -, ¡Sal de mi cuarto!-, gritó y Steve salió corriendo de allí.
Entraste cuando Steve salió corriendo, aún riendo. Wade te miró y se saco la rosa de boca para dártela.
-Gracias-, dijiste con una sonrisa al tomar la rosa.
-Lo hiciste a propósito-, te acusó él y tú, intentando ser inocente, sonreíste aún más.
-Claro que no, Wade. ¿Cómo crees?
-Creo que te estas juntando mucho conmigo-, dijo riendo y rodeó tu cintura con sus manos, para pegarte a él.
-Puede que no sea el tiempo suficiente-, dijiste y cerraste la puerta antes de comenzar a besarlo.
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