El Sexy Vecino (Editando)

Capítulo diecinueve

El chorro tibio bajaba recorriendo todo mi cuepo, haciendo que mis músculos se relajaran. Aproveché para lavar mi cabello. Una vez bañada, salí. Me puse una pijama de pantalón largo y enrrolle la toalla en mi cabello para que se secara un poco.

— ¿Qué película vamos a ver, ____? —me preguntó Sara cuando me vio salir del baño.

— No lo sé. ¿Una de terror?

— Buena idea —dijo Katie alzando la mano.

— Ay no —se quejó Cristina— Saben que me cago del miedo.

Solté una carcajada.

— En lo que se deciden, ire a preparar las palomitas —dijo Sara pasándose del suelo.

— Uh, te acompaño —Cristina la siguió.

— Ahora que lo recuerdo, ceeo que Luis compró un par de películas nuevas —le dije a Katie.

— Oh, ire a buscarla entonces.

Asentí. Me quedé con Camila arreglando la habitación para nuestra pijamada. El ambiente se sentía denso, así que pensé en prender el aire condicionado.

— Hey, Cam —le llamé— ¿Me puedes pasar el control del aire?

No oí respuesta de su parte. Voltee y tampoco la vi. La luz del baño estaba encendida y que yo recuerde la había apagado cuando salí de bañarme. De ahí adentro se produjeron unos ruidos extraños. Confundida, me asomé en la puerta. Vi a Camila arrodillada frente al inodoro, vomitando. Luego bajó la cadena y se enjuago la boca. A través del espejo, se llevó la mano al pecho del susto.

— Joder, ____. Me haz asustado.

— ¿Porqué vomitabas?

Se encogió de hombros.

— Yo que voy a saber —rió nerviosa— Tal vez, algo me cayó mal.

La miré no muy segura.

— ¿Haz estado teniendo sexo en éstos últimos días? —le pregunté, entre cerrando los ojos.

— ¿Qué? —dijo sin esperarse mi pregunta— Yo... Uh, sí —abrí los ojos— Con Zayn.

Sus mejillas comenzaron a tornarse rojizas, como el color de su cabello. Abrí la boca sin miedo de ocultar mi asombro.

— Camila —susurré— No estarás... ¿Embarazada?

— ¡____! —gritó, como si hubiera dicho algo malo— Estás loca, ese día nos protegimos. Y yo tomo anticonceptivos.

— Sí, pero... Eso no es cien por ciento enfectivo.

Ella rodó los ojos como si esto se tratara de una broma, saliendo del baño. Antes de que pudiera seguir con mi interrogatorio hacia ellas, las chicas llegaron con las palomitas y la película que veríamos.

— Veremos Evil Dead —anunció Katie, mostrando la portada de ésta.

Sin protestar todas nos tiramos a mi cama, acurrucadas. Katie, fue a poner la película, pero regresó con nosotras. Nos arropamos con sábanas peludas y calientes. El aire condicionado había enfiado bastante la habitación. Finalmente, la película empezó y el resto se basó en gritos de nosotras. Era la película más horrorosa que había visto en mi vida y al parecer las demás también.

— ¡Ahh! —gritamos todas a la vez, abrazándonos.

— Joder —maldicio Sara— No soporto ver ésta película un puto segundo más.

- ¡Ahhh! -gritamos todas abrazándonos unas a las otras.

— Ven, por no hacerme caso —dijo Cristina, cruzándose de brazos.