El Sexy Vecino (Editando)

Capítulo diecinueve

Sentía mi garganta arder. Mi cabeza dolía. Mi estómago rugía.

¿Qué había pasado? No recuerdo nada. Sólo recuerdo hasta dónde el doctor nos dio noticias de Harry. Ah claro, me había desmayado.

¿Porqué no me morí mientras dormía?

Oí unos murmullos. Entre abrí los ojos y vi la silueta de Justin hablar con una enfermera. Cerré mis ojos fingiendo estar dormida.

- Debería llevarla a su casa, esta desmejorando. La noticia de su esposo le ha caído muy mal -hablo la muchacha- Se pondrá peor si se entera de que no aseguramos que sobreviva.

¿Qué? ¿Acaso se va a morir?

Justin suspiró.

- De acuerdo, muchas gracias -habló el.

Oí la puerta cerrarse. Por lo que supuse que la enfermera se había ido. Sentí la mano de Justin sobre la mía. Fingí levantarme.

- Buenos días -sonrió Justin.

Sólo le dediqué una sonrisa.

- Debes...debes ir a casa a darte un baño -dijo.

- Yo no voy a ningún lado -un nudo se comenzó a formar en mi garganta- Sólo lo quiero a él.

Bieber bajó la cabeza y volvió a mirarme.

- Él, esta bien -sonrió no muy convencido- Anda, debes descansar.

Obvio no le creí. Harry se esta muriendo y me lo estaba ocultando. Me resigne y asenti. Me dio un beso en la mejilla.

- Iré a pagar el estacionamiento y vengo por ti -avisó.

- Aquí te espero -dije sin ninguna expresión.

Lo vi marcharse. Aproveché para ir a la habitación de Harry. Tenía que verlo. Me levanté de la camilla y me puse los zapatos. Me tambalee un poco pero logré estabilizarme.

Vi a Zayn y a Camila salir de una habitación con muy mala cara. Supongo que esa era la habitación de Harry. Espere a que doblaran a la esquina para entrar a la habitación.

Mire a ambos lados y abrí silenciosamente.

Él estaba acostado con muchas máquinas conectada a su cuerpo. Había palidecido e incluso lo veía más delgado. Me acerqué a él y tome su mano, sus uñas estaban moradas y su piel estaba helada como la de un muerto. Pasé la su mano por mi rostro sintiendo su piel en la mía. Cerré mis ojos e imaginé Harry acariciándome como el solía hacer.

Se siente horrible ver al amor de tu vida en estas condiciones.

- Harry, mi amor -susurré como si el pudiera oírme- ¿Me escuchas? debes sobre vivir. Te necesito, te necesitamos. Si tu no estas, yo no soy nada, ¿si entiendes? por favor -lo miré- Si me estás escuchando ¿podrías darme una señal? -lo miré esperanzada.

- No lo hará -sentí el toqué de Gemma en mi hombro- Los médicos, no lo aseguran -sollozo- está en su etapa final.

- ¡No! él está vivo -la mire y volví vista a Harry.

- __(tn), se que es difícil... -susurró.

Comencé a llorar. Él estaba vivo, yo lo sé. Volví a fijarme en su rostro pálido. Entonces, vi en sus párpados un leve movimiento. ¡Sí! ¡Si! ¡Lo hizo! ¡Yo lo vi!

- Gemma... ¡Gemma! -hale su camisa.

- ¿Qué pasa? -preguntó asustada por mi reacción.

- Harry, Harry...movió sus ojos -me levanté si dejar de verle.