El Sexy Vecino (Editando)

Capítulo dieciséis

- Estoy esperando una respuesta de tu parte, Styles -dije seria y a la vez confundida.

El volteo y su mirada se encontró con la mía. Sus ojos ya no eran ese color esmeralda que tanto me encantaban.

- ¿Por qué demonios Justin te ha traído hasta aquí? -pregunto casi en un grito.

Me había visto bajarme del auto.

- Harry, no es lo que parece... -me interrumpe.

- Sabes, ahora no me interesan tus explicaciones -se iba a ir pero lo detuve.

- No, no Styles, tu me vas a escuchar ahora -grite enojada- Me tienes cansada con tus celos, ¿no puedo tener amigos? Tu tienes amigas, demasiadas diría yo -suspire- Justin, es mi amigo desde...aquella vez con Taylor y el fue el único que me ayudo. Por Dios Harry, ¿qué gano yo con engañarte? Me caso contigo, vivo contigo, te di hijos y ¿aún así piensas que te engañaría?...

No recibí respuesta de su parte.

- Muy bien, haz lo que se te pegue la gana- salí de la habitación dando un portazo.

Fui a mi habitación y prepare el baño. Tenía que relajarme. Todo esto me estaba afectando demasiado. Los estudios, Harry, los problemas. Estoy cansada de todo.

Entiendo la reacción de Harry, pero si solo aprendiera a conversar y no a gritar.

*

Estaba terminando de darle el puré de manzana que siempre le doy a los niños antes de dormir.

- Aquí va el avioncito, ñiuuum -deslice la cuchara por el aire y lo metí en la boca de Darcy. Ella río.

Recogí todo el desorden que hizo Edward con su puré y fui a la cocina a desechar los desperdicios. Tocaron el timbre. Frunci el ceño y fui abrir. No podía creer lo que veía delante de mis ojos. Desde aquella vez no había venido mas por lo que me extrañó. Llegue a pensar que le había pasado algo.

- ¿Interrumpo algo? -pregunto con timidez.

- N-no -tartamudee.

El momento se volvió incómodo. Ella miraba nerviosa a todos lado y yo solo la miraba fijamente. Había cambiado mucho. Su apariencia ya no era la misma ni la actitud tampoco. No me inspiraba terror como solía hacer sentirme. Me sentí segura por lo que me hice un lado para que pasara.

Ella abrió sus ojos a la par sin creer que la había dejado entrar.

- Linda casa -soltó.

- Si, gracias -cerré la puerta- Gusto en verte Catherin, supongo.

- Igualmente, __(tn) -sonrió cálidamente- Yo...

- No -interrumpi- Yo... ya te perdone.

Corrió hacia mi y me abrazo. Le corresponde. Comenzó a llorar y sollozar empapando mi camisa.

- Hey, ¿porqué lloras? -limpie sus lágrimas.

- Nunca pensé que me perdonarías -dijo- Te hice daño, mucho daño y me arrepiento.

- Ya paso -dije.

- Yo... yo vine a despedirme -dijo con lástima. Frunci el ceño- Sí, me voy por un tiempo al Instituto de ayuda afueras de la ciudad. Pienso que... necesito ayuda

Asenti. Me alegraba por ella, ha decidido cambiar su vida y buscar ayuda. Nunca es tarde para empezar de nuevo.

Me acerqué a ella y le di un cálido abrazo lo cual ella correspondió rápidamente.

- Estaré aquí para lo que necesites -sonreí.

- Gracias, muchas gracias -contestó- Espero que me visites -dijo con nostalgia.