Capítulo once

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Me fui despertando del sueño el cual no quería despertar. Pegué un largo bostezo y fregue mis ojos. ¡Stop! esta cama esta muy cómoda para ser la mía y olía a puro perfume de hombre. Y estaba en lo cierto, no estaba en mi casa ni en mi habitación para colmo ¡DE UN HOMBRE! ok no. ¿Y si me raptaron? me da igual. Bufé y miraba al techo pensando en Harry. Extrañe sus besos esta mañana. En verdad que nada es igual si Harry no esta a mi lado. Me aterraba el momento en el que me lo encuentre cara a cara. No quisiera que se diera cuenta cuánto me afectó que se halla besado con Taylor.

Como si estuviera en mi propia casa tomé el teléfono que estaba en la mesa de noche y llamé a la casa.

- ¿Bueno? -contestó mi madre.

- Hola ma -conteste.

- ¡Escuincla con madre! ¿dónde te has metido? -algunas veces mi madre era tan rara...

- Estoy con... -__(tn) piensa- Con Sara ¡Sí! con ella -reí nerviosa- Lo siento por no avisar. ¿Como están Darcy y Edward?

- Están bien. Ya sabes, son un amor con la abuela -pude jurar que sonreía. Presumida.

- Aww muero por cargarlos y llenarlos de besitos. Ya se que me estoy comportando como una madre irresponsable por dejartelos a ti.

- Hija no te preocupes. Sabes que estoy de vacaciones y no me importa cuidarlos ¡JA! abuela al fin -exclamó. Reí.

- Oye... mm... ¿Y Harry? -me reprendí yo misma al preguntar eso.

- Aún esta durmiendo. ¿Quieres que lo levanté?

- ¿Qué? ¡NO ma! De seguro la reunión se extendió y llegó tarde y cansado -si, claro.

- Tienes razón... te dejó cariño, debo cocinar. Cuidate mi niña.

- Chao ma -colgué.

Suspire y me levanté de la cama. Mire hacia abajo y... estaba solo en ropa interior y una camisa que me llegaba a mitad de muslo. Me sonroje y me aterre.

Abrí la puerta silenciosamente miré a los costados que por cierto habían unos largos pasillos. El que me trajo aquí debe ser rico o algo así. Preferí el pasillo derecho. Abría puertas y solo habían habitaciones y mas habitaciones. ¿Para que alguien quiere tantas habitaciones? Tal vez dormirá todos los días en una distinta.

En una abrí una puerta blanca y vi a un chico hablar por móvil de espaldas

- Ya te dije que no Scooter. No podré ir al estudio... Si, estoy bien...bEs un asunto nada más... Si, hasta mañana... -se volteó de golpe, tiré la puerta haciéndola sonar y salí como alma que lleva el diablo.

Estúpida, estúpida, estúpida, me repetía una y otra vez. Corrí unos escalones que en realidad no sabía a donde me llevaban. En uno de ellos me fallo el pie cayendo de boca dándome con otro escalón en la frente. Ahora si volví a perder la memoria. ¡LAS NEURONAS SE ME FUERON AL CULO! gemí de dolor.

- ¡Oh, por Dios! -el chico corrió hacia mi. Espera... ¿Justin? ¿Justin Bieber? ¿Yo? ¿En la casa de el? Nah... ¡SI!- ¿Te duele? -preguntó.

- ¿Dolerme? Pff ¡No que va! -si, nótese el sarcasmo. El rió un pocito. ¿Pocito? ya vez __(tn) por estar juntandote con Niall- ¡AH, BIEBER! -grité.

- ¡Lo siento!, pero sigue sangrando -dijo el muy concentrado curándome- Eso te pasa por correr -río. Lo miré mal- Te pondré esto para que aguante el sangrado -dijo y asenti.

Ya curada me preguntó:

- ¿Tienes hambre? -preguntó. Negué con la cabeza.

Era raro estar con Justin en su casa/mansión. No lo conozco del todo bien. Me sentía incómoda. Si, es el chico más caliente que he visto, después de Harry claro, pero... ay ya ni sé. El me miro como si no me creyera. Bufé y asenti.

- Si, tal vez un poco -dije encogiendo hombros. Volvió a mirarme sin creerme- Okay si, tengo mucha hambre -el sonrió victorioso.

Saben esperaba todo de Justin menos cocinar. ¡Enserio! pienso que si no estuviera en la fama fuera un gran chef. Lo mejor de todo es que... estaba buenísimo...el desayuno, claro.

Estábamos en el gran comedor desayunando. Justin me miraba entré veces y yo también. Pienso que los medios se pasan al hablar cosas de el. Por lo que he visto, es un buen chico, es lindo, respetuoso... no sé, dudo que haga todo de lo que lo acusan. Admiro de el la conección que tiene con sus beliebers, a pesar de todo sigue sonriendo y eso es lo que vale ¿no?

- Justin -le llamé. Pasé la mano por mi nuca un tanto incómoda- ¿Porque estoy aquí?

El en arco una ceja. Paso el pañuelo por sus labios y me contestó.

- Anoche salía de una fiesta y empezó a llover entonces... tu estabas en un banco bajo la lluvia, llorando si consuelo. Traste de huir de mi pero te alcance y te desmayaste. No sabía que hacer por lo que te traje aquí y como vez... no te podía dejar con la ropa mojada por lo que te puse una limpia. De verdad perdona mi atrevimiento -dijo el nervioso.

Wau señoras y señores he aquí Justin Bieber nervioso.

Yo no supe que decir. Digo, ¡me vio en bragas! no pude evitar el calor en mis mejillas. Maldita...

- __(tn) ¿quien te hizo llorar tanto? -dijo el con su mandíbula apretada- Dímelo

- Oh no no oh no no -cante y lleve el plato a la cocina. El río y fue tras de mi.

- ¿Te la sabes? ¿Eres belieber? -pregunto en una sonrisita.

Me encongí de hombros.

- Me gustan tus canciones -admití- Y con Niall es difícil no aprendérselas.

Se acercó peligrosamente a mi y apoyó sus manos en la barra de la cocina.

- Mmm... entonces, ¿me dirás que te pasaba esta madrugada? -dijo con tono zaynsual a centímetros de mis labios.

- Y-yo -¡mierda!- No quiero hablar de eso -giré la cabeza evitando su mirada.

El tomó mi mentón haciéndome mirar su ojos cafés.

- Por favor -dijo acercándose más y más hasta que... me colé por el hueco de su brazo. Oí su suspiro.

- Será mejor que me lleves a casa o de todos modos me iré caminando -dije aún nerviosa. El asintió- Emm...

- Oh claro, la ropa -dijo y subió a las habitaciones.

~

- Gracias por todo, Bieber -le dije- Espero que no te halla molestado...

- No -interrumpió- No molestas, al contrario me dio gusto compartir esta mañana contigo -asentí- __(tn), quiero que me consideres tu amigo.

- Lo haré -sonreí sin mostrar los dientes- Hasta luego.

¿Enserio lo iba a considerar mi amigo? ¿Hasta luego? ¿Habría otra ocasión?

Me bajé del auto y vi cómo desaparecía por el camino. Suspire y entre a la casa por la parte trasera. Ya saben, evitando paparazzis. Harry bajaba las escaleras recién levantado. Solo llevaba sus pantalones de dormir. Me dieron unas inmensas ganas de correr, tirarme en sus brazos, tirar de su cabello y estrellar mis labios con los de el ¿algo más? No, nada más. Obvio no lo haría, no con esa boca infectada de zorra.

El se dio cuenta de mi presencia y paró en seco mirándome con arrepentimiento. Valla, pensé que no se acordaría. Traté de que mi mirada fuera indiferente. No estaba preparada para hablar con el. Quise pasar por su lado para ir a mi habitación, pero me detuvo agarrando mi brazo.

- ¿Podríamos hablar? -preguntó.

Suspire y asenti.

- Vamos a hablar, pero no ahora -dije lo mas fría que pude.

Me dolía comportarme así con el. Lo amo, lo amo como a nadie, pero no le puedo aplaudir todo lo que hace mal. De momento el recuerdo de Justin vino a mi mente... ¿Yo también lo estaré engañando?

Holii *-* perdonen si los capítulos son cortos. Es que escribió desde mi móvil, ¡no tengo internet! :'( y trato de actualizarles antes de que me empiezen las clases.

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El Sexy Vecino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora