Capítulo veintidós

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Entré en el hospital con paso aligerado. En la sala de espera me encontré con Las chicas, mi hermana junto Luis y la madre de ____. Louis caminó a donde Sara y le dio un beso en los labios y un abrazo dándole apoyo. Sus expesiones eran dolorosas. La madre de ____ lloraba sin consuelo con un pañuelo debajo de su nariz. Luis la abrazaba tratando de calmarla.

— ¿Dónde esta __(tn)? —me acerqué algo alterado— ¿Cómo paso todo esto? ¡Por favor, alguien que me diga algo!

Luis se levanto del mueble y caminó hacia mi.

— Harry, tranquilo —me echó el brazo por el hombro, alejándonos un poco de la sala— ____ andaba con Camila cuando salieron del centro comercial por algo de comer. Camila cruzó la calle y un auto venía a toda velocidad y ____ la empujó y la atropelló a ella.

Cerré los ojos y me pasé una mano por el pelo.

— ¿Cómo esta? —pregunté angustiado.

— A ____ le dio un paro en plena ambulancia —susurró dolido. Mi corazón dejo de latir por un segundo— Pero, lograron traerla de vuelta. A Camila la acaban de entrar.

Esto no puede estar pasando, pero se sentía tan putamente real, como una mal pesadilla.

— ¿Familia de la señorita __(tn) Smith? —apareció un doctor. Todos los allí presentes nos acercamos a él.

— Sí, yo soy su madre —dijo, ansiosa por saber de su hija— ¿Cómo esta mi hija, doctor?

— Señora —la miró con cara de lamento— Su hija esta muy delicada, recibió un duro golpe en la cabeza, tiene varias fracturas preocupantes y ha perdido demasiada sangre.

— Por Dios, doctor. ¡Tiene que salvarla! —alcé mi voz.

— Estamos haciendo todo lo posible.

— ¿Podemos pasar a verla? —preguntó Cristina.

— Por ahora no. Aún le estamos haciendo algunos estudios —contestó. Todos asentimos entendiendo— Los mantendré informados.

El doctor se alejó. Los demás volvieron a sentarse. Louis camino a donde mi y me ofreció un café. Lo acepté, lo necesitaba. Juntos fuimos a la cafetería. Busqué una mesa para los dos en lo que Louis pedía los cafés. Encondí mi rostro en mis manos y gruñí de tristeza, desesperación y otros sentimientos que no podía explicar. Hubiera dado lo que fue porque ese coche me hubiera atropellado a mi y no a ella.

— Ten —Louis puso el vaso de café delante me mi. Él suspiró— Harold, siento mucho lo que está ocurriendo. No sé lo que se siente, pero puedo imaginármelo. Tienes mi apoyo siempre, amigo.

— No, Louis —me quité las manos de la cara para verle a los ojos— Nadie se imagina como me siento ahora mismo. Gracias.

El asintió.

— Hola —saludó Liam quien llegaba junto a Niall.

— Hola, chicos —dije sin ánimos, pero de verdad me alegraba que estuvieran aquí— ¿Dónde esta Zayn?

— Esta en la habitación de Camila —contestó Niall— Hey, Harry, sabemos lo que pasó. Lo sentimos mucho.

— Gracias, Niall. Me alegro de que estén aquí.

Niall y Liam tomaron asiento con nosotros y nos quedamos un rato más hablando.

— Oye, ¿quién es el chico que estaba sentado junto a la madre de ____? —preguntó Liam de repente— Parecía devastado.

Fruncí el ceño. Me levanté de la silla sin decir nada y caminé por los pasillos hasta llegar a la sala de espera. Efectivamente. Había un chico sentado en el mueble. Movía su pierna nervioso y tenía los ojos perdidos en el aire. Pero, su cara... La haía visto en otro lado. Entonces, recordé, aquella vez en Nando's. El chico se había alegrado de ver a ____, pero ____ se mostró fría y indiferente lo cual me extraño, en la playa me confesó que ese chico era Daniel. Hijo de puta. Apreté los puños, reventando del coraje, sintiendo mi sangre hervir. Aceleré mi paso, acercándome a él. Lo agarré buscamente de la camisa, atrayéndolo hacia mi. 

— ¿Qué estas haciendo aquí, imbécil? —le pregunté duramente entre dientes— ¿Vienes a ver como se está muriendo? ¡¿Ah?! ¡¿Es eso?!

— Yo... —le dí un puñetazo en la nariz. Niall, Liam y Louis, me aguantaron. Las chicas chillaron y fueron a ayudar a Daniel.

— Harry —me gritó la madre de ____— No es el momento correcto para pelear.

Daniel, limpiándose la nariz, se levantó del suelo, se disculpó y desapareció de aquí. Los chicos me soltaron cuando me notaron más calmado. La madre de ____ tenía razón, no era momento para pelear, pero ese cabrón se lo merecía por haber hecho sufrir a ____.



El Sexy Vecino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora