Capítulo veintidós

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*P.V de Harry*

Habían pasado alrededor de veinte minutos y __(tn) no llegaba. Antes de que se fuera, la vi mal. Se puso pálida de momento. Todos aún bailaban y festejaban. Jugaba con mis manos, buscando a __(tn) con la mirada.

- ¿Qué tal, bro? -se sentó Zayn a mi lado. No le presté atención. Estaba ansioso- Harold..

- Ah, hola Zayn -forcé una sonrisa.

- ¿Te pasa algo? Te vez... nervioso -frunció el ceño.

Solté una carcajada.

- No estoy nervioso, Zayn -traté de sonar lo más tranquilo posible.

Me miró como si no me creyera.

- Bueno, tengo que contarte algo, amigo -se escuchó entusiasmado- Creo que Camila espera un hijo mio.

Lo miró y sus ojos color café brillaban intensamente.

- Zayn, por Dios, no estoy para bromas -vacilé.

- Hazza, nunca había hablado tan enserio en mi vida -se tornó serio.

- Entonces... es cierto -pensé- ¡FELICIDADES, BRO! -grité.

- Shh idiota, no estoy seguro -susurro- Espero que sea verdad, estoy muy emocionado. Sabes lo que es tener un zaynsualito como yo -casi chillaba como niña.

Lo mire divertido. Pero, aún __(tn) no se iba de mi mente.

- Si es así... me alegro mucho por ti, bro -sonreí, esta vez enserio- Voy a buscar a __(tn), luego nos vemos.

- Claro, ve.

Me levante de la silla y caminé hacia la casa. Busqué a __(tn), en la cocina, en la sala, comedor, en el baño de abajo. Subí las habitaciones. Abrí una por una y tan poco. También, en los baños de arriba.

- Hijo, ¿que buscas? -era mi madre quien tenía a Darcy dormida en brazos.

- Nada... ¿no has visto a __(tn)? -pregunté un poco agitado.

- No, cariño -negó con la cabeza.

- Esta bien -acaricié la cabeza de Darcy y le di un beso en la frente- Cuídala mamá -le di un beso a mi madre. Ella asintió.

¿Donde estas __(tn) Smith? Ahora, temía lo peor. El sonido de mi móvil me saco de los pensamientos. Número desconocido. No acostumbro contestar este tipo de llamadas pero, esta vez lo hice.

- ¿Bueno? -conteste.

- ¿Qué tal la estás pasando, Harry Styles? -sonó una gruesa voz al otro lado. Fruncí el ceno.

- ¿Quién habla?

Soltó una risa malvada.

- No soy tan tonto para decirte quien soy -dijo- Solo llamaba para decirte que tengo a tu querida y amada pero miserable __(tn) y sus horas están contadas -colgó.

*P.V de __(tn)*

Comencé a despertar. Veía borroso. Todo me daba vueltas. Intenté moverme y no pude. Cuando mi vista aclaró me miré yo misma y estaba amarrada a una silla con una soga gruesa y áspera. Ésta raspaba mi piel que dolía. No sabía donde estaba. Todo era demasiado oscuro. Tenía miedo. Quería gritar pero me tenían amordazada. Las lágrimas no dudaron en salir. ¿En que momento paso todo esto? Solo recuerdo haber salido para tomar aire y justo cuando iba a entrar me pusieron un pañuelo húmedo en la boca. ¿Quién nos querrá hacer tanto daño? Yo... solo espero salir viva de aquí.

- Señorita, ya se hizo la llamada -habló un hombre en tono grueso.

- Muy bien -habló una chica- Al rato volverán a llamarlo para darle unas instrucciones.

A medida que hablaban veían acercándose. Mi corazón latía a mil por hora. Se encendió una bombilla justo arriba de mi lo cual cerré los ojos al instante. Al final vi unas siluetas. El terror corría por mis venas.

- Te puedes ir, Santino -habló la chica.

El hizo tipo reverencia y se fue. La chica vino hasta mi pero no le podía ver la cara. Tenía una mascara negra y venía vestida negra. Parte de cabello se le veía, era rubia.

La mire con terror. Quien rayos era y que quería

- ¿No tienes idea de quien soy? -la miré aturdida y negué lentamente.

Se quitó la mascara y sonrió descaradamente. Esperen, ¿Taylor? ¿La famosa, Taylor Swift? ¿La zorra, tabla de surf, Taylor Swift? Ahora, estaba mas confundida que antes. Traté de hablar y ella me quitó el pañuelo de mi boca.

- ¿Qué demonios quieres? -le pregunto retadora.

Ella sonríe irónicamente y camina hacia mis espaldas y se agacha.

- Lo que quería ya no lo puedo tener.

- No sé de que hablas -le dije sincera.

- ¡De Harry, estúpida! -grita- Eres tan ingenua -dice con diversión- El día de mi fiesta yo lo emborraché, fui yo quien lo besó y tiré la foto para enviártela a ti -hizo una pausa- El día que no se quedo a dormir en tu casa fue porque estuvo haciéndome el amor toda la noche, mmm no sabes lo maravilloso que fue.

- Ya para por favor, cállate -dije llorando ante sus palabras. Ella soltó una risita.

- Y también, fui yo la que mandó a secuestrar a tus escuincles, donde Harry salió herido -chasqueó la lengua- lastima que no murió.

-Eres una... - me interrumpe.

- ¿Sabes qué es lo peor? Que no lograba que te dejara de pensar y eso me ardía, me daba coraje. Yo solo lo quería para mi. No pude -se podía escuchar la ira en su voz. De pronto sacó una cuchilla y comenzó a pasearla por mi rostro. Mi respiración se hizo agitada. Quería matarme.

- ¿Qué...qué harás conmigo? -me atreví a preguntarle. Ella rió.

- Como ya no puedo tener a Harry... Tu tampoco o tendrás -presionó la cuchilla contra mi cuello haciéndome un leve cortadura. Gemí de dolor- No sabe la satisfacción que me da verte así, dolida y acabada.

- Taylor, no lo hagas. Soy madre, tengo familia y, y, tu hecharás a perder lo que haz logrado con tu talento. Irás a la cárcel, por Dios -dije nerviosa tratando de convencerla.

- Buen intento, niña -esta vez se quedó parada delante de mi- Tengo bastante dinero como para caer en la cárcel. Y en realidad, me vale mierda si eres madre o tienes familia. Pero, por el momento no te mataré, quiero ver a Harry sufrir más -guardó su cuchilla- Luego nos vemos, linda.

- No, no, Taylor -me volvió a poner el paño en la boca. Chasqueó los dedos y se apagó la luz.

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LECTORAS SWIFTIES, FAVOR DE NO OFENDERSE. SOLO ES UNA NOVELA ;) GRACIAS.

El Sexy Vecino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora