Capítulo veinticinco

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- Harry, ¿algo que desees decirle a tu amada? -dijo Taylor apuntándome con una pistola en la cabeza.

Tenía miedo y lágrimas salían desconsoladamente. Iba a morir.

- Taylor... N-no lo hagas, por favor -dijo Harry nervioso.

Taylor haló el gatillo.

Me sobre salté y abrí los ojos de golpe. Había sido un maldito sueño. Estaba sudando y tenía mucha calor. Siento que me voy ahogar aquí. Se produjo un sonido de unas llaves y se abrió la puerta. Un hombre negro, alto y musculoso apareció prendiendo la bombilla. Me quitó el pañuelo de la boca y lo miré asustada.

- Aquí te traigo de comer y algo de tomar -su voz era como la de Hulk.

El iba acercar el vaso a mis labios y lo detuve.

- Oye... ¿puedes soltarme? -lo miré con suplica- Así podré comer mejor.

El entre cerró sus ojos y luego asintió.

- No intentes nada si no quieres tener tu rostro morado -dijo con frialdad.

Un escalofrío recorrió por mi cuerpo al imaginarme a ese hombre golpearme el rostro. Dejo la comida a un lado y soltó las sogas. ¡Que alivio! me ardía mucho los brazos y las piernas. Pude estirarme y me pasó la comida.

Comí como cerda, como si nunca hubiera visto comida en mi vida. Terminé y le di los desperdicios al grandulón.

- ¿Pu-puedo pararme? -me miro serio- Di-go, que no se me valla a olvidar caminar.

El asiente. Me levanto y me duele el cuerpo. Hago una mueca y me entran las ganas de hacer pis.

- ¿N-no hay un baño? -le pregunté y no hubo reacción facial.

- Sí -se acercó a mi y me toma del brazo haciéndome daño.

Salimos del horroroso cuarto y caminamos por un largo pasillo. Tenía que aprovechar el momento y escapar. Pero, antes debo vaciar mi vejiga. De nada más ver la puerta del baño me dio asco. El gradulón me suelta para que entre. Así lo hago y veo que se dispone a entrar conmigo.

- Oye... ¿No pensaras entrar conmigo al baño, o si? -lo miro incrédula. El asiente- No haré nada, lo prometo.

Me mira serio y dudo si me quiso decir que si o que no. Entro y suspiro aliviada. Cuando voy a hacer mis necesidades veo el inodoro sucio y con un olor bien feo. ¿A quién se le ocurre hacer pis en un lugar abandonado? Ah claro, __(tn) Smith. Pero, no me quedaría con las ganas. Hago como puedo y me deshago de ese líquido amarillento. Tampoco hay papel, bien esto no podía ir peor. Salgo del baño y suelto un grito ahogado cuando veo al grandulón tirado en el suelo con sangre en su rostro. Me quedo helada sin sabes que hacer. ¿Corro o no? ¿Quién hizo esto? Trato de alejarme y siento una manos en mi cintura y antes que grite me tapa la boca con su mano.

- Te tengo -me susurra. Ay no, tal vez, es otro grandulón y me matará porque supo que me iba a escapar.

Ya lo suficientemente lejos me suelta y me volteó rápidamente.

- ¿Justin? -lo miro ceñuda.

- Él mismo, linda -sonríe- P-pero, ¿Éstas bien? ¿No te hicieron nada? -me mira y me revisa asustado.

- Estoy bien -suelto una risita- ¿Y Harry?

Su sonrisa se desaparece.

- Vine con él -hizo una pausa- Los citaron solo en éste lugar, pero vine a ayudarlo sin que los secuestradores lo sepan -explica- Estaba muy asustado.

- Vamos a buscarlo -le digo y en asiente.

*P.V de Harry*

Poco a poco me fui levantando. Mi cabeza me dolía mucho. Apreté los dientes y logré quedar sentado. Veo una silueta parada frente a mi.

- Hasta que al fin despiertas -su voz era de mujer. Se acerca más a mi y puedo ver su rostro. Mierda... Era Taylor- ¿Listo para ver morir a __(tn)? -sonríe.

- ¿De qué mierda hablas? -frunzo el ceño. Antes que ella dijera algo entra un hombre.

- Señorita Taylor, la chica teníamos secuestrada acaba de espacar -informó. Una chispa de felicidad entró a mi cuerpo.

- ¿CÓMO ES POSIBLE? -chillo Taylor- Tú, vela que éste no se escape -el asiente y entra por completo- __(tn) no sale viva de aquí -logro escuhar y el miedo se apodera de mi.

El hombre me mira serio y penetrante. Si cree que me causa miedo con ese porte de macho está bien equivocado. Luego de unos minutos se acerca a mi quedando a mi altura.

- Tú esposa está rebonita -por su acento era mexicano- Y tiene un olor exquisito -respiro y cerró los ojos como si la recordara. Me tense por completo- No sabes las ganitas que me dieron de follarmela.

Gruño y no aguanto el coraje y le doy un puñetazo en la nariz haciendo que caiga suelo. Me abalanzo sobre el y le doy golpes repetitivos en el rostro. Ya cansado me levanto y lo dejo ahí tirado. Me importaba tres divinos si estaba muerto o no, si lo estaba mejor todavía.

Salgo de la habitación y me propongo a buscar a __(tn). Oigo un grito y paro en seco. Joder... era ella. Corro hacia donde supongo que vino el grito. El mundo se detiene al ver a Taylor a puntar a __(tn) con un arma en la cabeza y Justin tirado en el suelo.

- T-taylor, baja esa arma -digo lo más calmado posible. __(tn) lloraba asustada y no queriendo gritar.

- ¡No, no lo haré! -Taylor lloraba pero de coraje- ¡Ella me robó tu amor y tiene que morir! ¡Lo merece! -gritó y más lágrimas salían.

- Estás equivocada, ella no te quitó nada -traté de convencerla.

- Yo te amaba, te di lo mejor de mi -sollozo- Estuve dispuesta a cambiar -pauso- ¡Y me despreciaste por ésta! y cuando la mate ya nada se interpondrá en nuestro camino, mi amor -Taylor estaba loca. Actuaba con doble personalidad.

- Taylor, escucha, yo... no te amo. Sí, te amé, pero todo eso se esfumó cuando me engañaste. __(tn) no tuvo la culpa. Ella fue la que curó mis heridas... las que tú alguna vez me hiciste -le dije. Taylor para de llorar y mira a __(tn) y luego a mi.

A las a fueras se escuchas las sirenas de los policías y las ambulancias.

- Entonces... si no eres para mi... de nada me sigue sirviendo la vida -susurra y lleva su pistola a hacia su propia cabaeza- Te amo, Harry.

- Tay-taylor, no lo hagas... ¡NO! -se escucha un disparo y cierro los ojos al instante.

Siento que alguien me abraza y se acurruca en mi. La abrazo y abro los ojos y allí veo a Taylor tirada en el suelo en un charco de sangre. __(tn) sigue asustada y llorando.

- Ya pasó, nena -le doy un beso en la cabeza y acaricio su brazo para tranquilizarla.

Entran los policías y arrestan los cómplices de Taylor. Justin, recibe ayuda médica.

Ya las pesadillas se habían acabado.

El Sexy Vecino (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora