El Sexy Vecino (Editando)

Capítulo doce

Subí a la habitación de los niños y allí se encontraba mi madre jugando con ellos. Me acerqué mientras admiraba la tierna escena. Me senté junto a ella y tome a Edward en brazos y le di un beso a Darcy en su suave cabello.

Mi madre me sonrió, pero luego desapareció. Oh oh.

- ¡Santo Dios! -exclamó ella- ¿Qué te ha pasado? -dijo con su rostro lleno de preocupación. Tomó mi mentón para ver la herida. Dio un toque y este ardió. Gemí.

- Em... bueno... como siempre Sara y yo estábamos aburridas y nuestra opción fue peleas de almohadas, ya sabes, Sara es loca y me tiró un florero y justamente cayó aquí -señale la herida.

Es la cosa más estúpida que te pudiste inventar __(tn), me dije a mi misma. Mi madre me miró con diversión y comenzó a reír.

- Deben tener más cuidado la próxima vez -dijo ella creyéndoselo todo.

Es la cosa más estúpida y creíble que te pudiste inventar, me dije de nuevo. Sonreí.

- Seguro -afirme.

- Bueno, tengo que irme -dijo levantándose del suelo y dándome un beso e la frente.

Mire a los niños y sonreí. Tenía a Edward en brazos mientras el jugaba con su carro de juguete. Darcy, tenía uno de sus juguetes en la boca. Era tan tiernos. Estuve todo el día con ellos, la verdad necesitaba estar con mis bebes y olvidarme de todo, ellos, ellos son todo para mi.

-Bien, ¡hora del baño! -canturree.Deje a Edward junto a Darcy en la alfombra mientras preparaba la tina con agua tibia.

Busque su ropita y toallas y las leve a baño. Cuando salí del baño estaba Harry jugando con los niños. Por un momento se me acelero en corazón, pero me calme e hice como si no existiera.

- No sabia que estabas aquí -hablo el, no le conteste- __(tn) necesito que me escuches -susurro pero lo suficiente para que lo escuchara.

Rodee los ojos.

- ¿Qué me vas a decir? "Estaba borracho y no sabia lo que hacia" -dije imitando su voz.

- Pues, lamentablemente si -dijo levantándose del suelo- __(tn) ¡Ella me beso! te lo juro. Tienes que creerme, por favor. ¡Fue una trampa maldita sea! -casi grito.

Mis ojos se aguaron. Un nudo en mi garganta se había formado. Pero no, debo ser fuerte y no llorar.

- Harry -susurre cabizbaja evitando llorar delante de el- ¿Crees que para mi fue fácil verte ahí, con ella, casi a punto de follar? -lo mire- Me sentí mierda, sabes. ¡Me heriste en lo mas profundo de mi corazón! ¡Te di todo mi amor! no te falle nunca, en cambio tu... me has fallado de la peor manera -susurre al final.

Rompí en llanto. Lo siento, no soy tan fuerte como quisiera ser. Pero es tan difícil hablar con el. Solo deseaba que esta pesadilla se acabara de una vez por todas.

- __(tn) yo... -dijo acercándose a mi.

- No te me acerques -eleve mis brazos- De una vez te digo que dormire en el cuarto de huéspedes.

Cogí a los dos niño como pude y me adentre al baño cerrando la puerta con seguro. El daba fuertes golpes en la puerta para que le abriera, pero simplemente no podía. Estaba vaciá por dentro. Los niños me miraban asustados apunto de llorar por lo gritos de Harry. Los abrace y los golpes cesaron.

Des vestí a los niños y los metí a la tina. Ellos se divertían y daban golpes en el agua haciendo que les salpicara en la cara, eso les provocaba risa. Darcy le tiraba agua a Edward y el a Darcy. Sonreí nostálgica.

Necesitaba sus caricias, ver su sonrisa de nuevo, sentir el calor de su cuerpo junto al mío, sus labios en los mis labios, sintiéndonos como si fuéramos uno solo en el mundo. Pero el recuerdo, su traición no me lo permitía. Quería matar a Taylor, esa tabla de surf, mal parida, consiguió lo que quería. Odiaba a Harry, pero el amor era mas fuerte.

*

Estaba en el cuarto de huéspedes, acostada mirando al techo. Me fije en el reloj y ya eran las 2:00am y yo sin pegar los ojos. Era obvio que la discusión que tuve con Harry no salía de mi mente. Pasaban los segundo y minutos y dando vueltas en la cama. Bufe frustrada. Odiaba no poder dormir.

El pitido de mi móvil, o bueno, lo que queda de el, capto mi atención. Me voltee y lo tome. "Numero desconocido" fruncí el ceño. Que raro, ¿Quién será? oprimí el botón "contestar".

- ¿Hola? -conteste.

- Hola, hermosa -se escucho una voz de hombre al otro lado.

Automáticamente mi corazón latía fuerte.

- ¿Qu-quién habla? -tartamudee.

- Justiiiiiiiiin -hizo como la voz de Nicky Minaj al principio de Beauty and a Beat. Reí para mis adentros.

- ¿Cómo diablos tienes mi numero? -trate de sonar molesta.Pero no lo estaba. Al contrario de alguna u otra forma me alegraba su llamada. Espera...¿yo dije eso? ay no.

- ¡Oh! -exclamo- ¿Cómo te encuentras? -sonó voz de niña- Yo muy bien ¿y tu? -sonó voz de hombre- Bieen -chillo como niña. Sarcasmo. Idiota, pensé.

- ¡Yo no hablo así! -reclame. El río.

- Olvidalo. Oye, baja al jardín trasero, me muero de frío -dijo. Espera... ¿Qué? ESTABA AQUÍ.

- ¿QUÉ? no pienso...

- Okay, te espero -me interrumpió y colgó.

Me había dejado con la palabra en la boca. Bufe y me levante. Me puse el abrigo y baje silenciosamente.

- Señor, tu que estas en los cielos, que Harry no se de cuenta, porque entonces el problema sería mayor -cruzaba los dedos.Abrí la puerta de atrás y salí.

Allí lo vi con su chamarra de cuero negro, una camisilla branca, pantalones más abajo de lo normal, junto unas supras blancas. Su cabello estaba hacia arriba, pero un poco desordenado. Apoyado en la pared con su manos en los bolsillos.

Se veía tan jodidamente bien, que mordi mi labio inferior. No lo pude evitar. Y no me arrepentía de haberlo pensado. Me acerque a el nerviosa y lo salude con un beso en la mejilla. Se aprovecho y tomó mi cintura apretándola leve y presionando sus labio en mi mejilla lentamente. Me estremeci. ¿Qué mierda? Solo espero que no lo halla notado.

- ¿Qué haces aquí? -pregunte.

- Vine a jugar hockey -dijo con sarcasmo- Obvio vine a verte a ti, __(tn) -asentí.

Mire en su pecho que tenia nuevo tatuaje.

- Nuevo tatuaje -vacile.

El bajo su mirada a su pecho y sonrió

- ¿Quieres verlo? -me pregunto y asentí.

Alzo su camisa y dejando ver su cuerpo y vi que el tatuaje era una cruz.

- Se ve genial -admiti y el bajo su camisa.

- ¿Te gustan?

- Si me gustan, pero no para hacerme uno -me encogi de hombros.

El asintió. De momento vino una brisa fría. Cerré mis ojos y inhale fuerte liberando todo el estrés. Los abrí y vi a Justin mirándome sin ninguna expresión, pero su mirada era intensa. Me sentí nerviosa y mis pelitos se pusieron de punta.

- ¿Qué?

- Me muero por besar tus labios. -dijo si apartar su mirada de mi.

Mi corazón dio un brinco terrible. Juraba estar pálida casi volviéndome transparente. El se acerco a mi, con una mano tomo mi mejilla y con la otra mi cintura. Se inclino un poco y me susurro en los labios.

- ¿Puedo? -pregunto. Me perdí en sus ojos que ahora eran negros por la oscuridad y asentí mirando sus labios.

Entonces... Estrello sus labios contra los míos.