ESCLAVA DE SANGRE

CASTIGADA

Habían pasado horas desde que Derek se había ido y yo me sentía algo rara. Dios mío, lo necesitaba. Necesitaba sentir sus colmillos en mi cuello, clavados en mi yugular absorviéndome la sangre lentamente, haciéndome... Solté un pequeño gemido imaginándome todo aquello. Me tapé la boca. ¿Qué demonios me estaba pasando?

La puerta se abrió y entró una chica que nunca antes había visto. Se puso enfrente mía y se me quedó mirando.

-¿Quieres algo? -le pregunté extrañada.

-El amo quiere verla -y salió de la habitación. Suspiré pensando en la gente más rara que había en ese lugar y salí al pasillo. La misma chica me estaba esperando allí fuera.

La seguí escaleras abajo hasta que llegamos a una habitación donde no había estado antes. La chica tocó a la puerta y la abrió. Entró antes que yo, pero se quedó en la puerta echándose a un lado para que pudiera pasar. Agachó la cabeza, mirandl al suelo.

-Aquí está la chica -le dijo bajito. Derek estaba sentado en la mesa de su despacho rodeado de lo que parecían ser vampiros.

-Está bien. Puedes irte -la chica asintió sin ni siquiera mirarle y salió, cerrando la puerta. Me quedé allí sin saber qué hacer. Derek hizo un gesto con la mano. Con esto, los vampiros fueron pasando al lado mío saliendo de la habitación. Varios me miraron a la marca de Derek que tenía en el cuello.

Una vez que todos habían salido, Derek me indicó que me acercara a la mesa. Yo lo hice con paso lento nerviosa por lo que iba a suceder.

Al minuto, se levantó viniendo hacia mí lentamente. Yo no me moví, y él se colocó detrás mío. Apartó el pelo de mi cuello y pasó su nariz por mi cuello.

-¿Quieres que te muerda? -me susurró en el oído. Yo tragué saliva, tragándome el gemido de placer- Pues no voy a darte ese placer -y se apartó de mi bruscamente.

-¿Qué? -murmuré como si me faltara el aire.

-Vas a ser castigada por tu actitud de antes -me señaló con el dedo, cabreado- Así aprenderás a comportarte como se debe -hizo una sonrisa torcida.

-Yo... Lo siento, de verdad. Por favor, no me haga eso -le supliqué.

-Ya está todo dicho, Karen. ¡Criada! -gritó. La misma chica de antes apareció en la habitación- Llévatela de nuevo a su habitación -le ordenó. Me cogió del brazo y me comenzó a tirar para que saliera, pero yo me resistía.

-Esto es una venganza, ¿no es cierto? No puede hacerme esto sólo porque no sienta lo mismo que usted -me dió tiempo a decirla antes de saliera de su despacho y me llevaran en contra de mi voluntad a mi habitación.

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Hacía tiempo que no subía 😅
Espero que os haya gustado. Hacedme saber que os ha parecido.
¡Os quiero! 😘
¿Y vosotr@s a mí? 😋
No olvidéis echadle un vistazo a mi nueva novela: "esto es un atraco".