ESCLAVA DE SANGRE

¿DE VERDAD?

Esos colmillos... encajaron tan bien en mi cuello, en mi yugular, en mi alma... Me estremecí de gusto al sentirlos en mí, absorviéndome la sangre. Pero, rápidamente, apenad haberme chupado casi medio litro, salieron de mi cuello.

Una mano me tiró de antifaz dejando mi rostro al descubierto. Cerré los ojos adolorida por la apesar tenue liz que inundaba la habitación. Una vez adaptados, pude contemplar quien era el dueño de esos colmillos.

-Karen -me nombró asombrado Derek.

-D-Derek, ¿eres tu "el amo"? -me retorcía sobre la colcha de la cama intentandl zafarme de las ataduras.

-¿Qué haces aquí? -preguntó cabreado sin responder a mi pregunta.

-Oh, nada en especial. He decidido venir, atarme a la cama en ropa interior esperando a que entrara algún chico para follarme -contesté sarcásticamente.

-No empiezes con tus comentarios sarcásticos -me interrumpió Derek poniendo sus piernas sobre las mías y presionando sus manos en mis brazos para que parara de moverme- Respóndeme.

-¿En serio? ¡Han sido tus estúpidos vampiros! Entraron en mi casa, me dejaron inconsciente y desperté aquí -Derek se puso furioso. Lo sabía porque sus ojos se volvieron rojos sangre.

Se levantó y se dirigió a la puerta. Yo levanté la cabeza lo que podía para ver mejor lo que iba a hacer.

-Eh. ¡Eh! ¿Pero adónde vas? ¡Desátame! -abrió la puerta pasando de mí y lo ví pararse comenzando a gesticular. Se ve que estaba hablando con alguien.

El mismo vampiro de antes entró y comenzó a desatarme sin tan siquiera dirigirme la palabra. Me cogió de ambos brazos por delante y me sacó fuera de la habitación encontrándome con Derek.

-¿Pero qué te crees que estás haciendo? -le pegaba puñetazos con mis manos atadas, pero no le dañaba- Derek, dile que me suelte -me giré a él, que me miraba atentamente.

-Llévatela con las demás y que no salga bajo ningún concepto -le ordenó al capullo que me tenía cogida. Abrí los ojos que casi se me salen al oír eso.

-¿Qué? No pienso volver allí. Es un lu...

-¡Quieres callarte de una puta vez! -vociferó Derek, haciéndome retroceder del susto- Vas a estar donde yo diga que estés.

-¿Ya empiezas a darme órdenes? Qué sepas que no pienso volver a ser tu juguetito -le escupí en su cara y este se la limpió.

-Ni falta que me hace -me cogió fuerte del cuello- Pronto me libraré de los caza vampiros para siempre. Y tu, estás dentro del saco -me tiró al suelo- Hay mejores chicas con las que puedo gozar mejor que contigo -se dió la vuelta dejándome sola en aquel pasillo junto con ese molestoso vampiro.

-Vamos -me alzó del suelo y me llevó, esta vez sin arrastrar. Yo me dedicaba a estar mirando a la nada andando al paso que iba ese vampiro cuyo nombre no sabía, anonadada por las palabras tan horrendas y verdaderas que me había dicho Derek- Adentro -y me empujó a la misma habitación que antes, cerrando una bez me metió.

-Karen -vino a comprobar la chica de antes si estaba bien- Qué rápido has vuelto. ¿Qué ha sucedido? -al fin enfoqué la vista en algo, y fue en ella.

-Me va a matar -me limité a decir, sentándome en el suelo apoyando la espalda en la pared- Ha dicho que me va a matar.

-¿Matarte? Si acabas de llegar...

-Va a matarme. Al igual que todos los caza vampiros -mis ojos estaban cristalizados, a punto de romper a llorar.

-¿E-eres un-una caza vampiros? -preguntó llevándose las manos a la boca.

-Si -se me entrecortó la voz.

-Oh dios mío, Karen. La muerte de los caza vampiros va a ser esta noche -mi corazón se paró al oír eso.

¿De verdad Derek iba a... matarme?

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Uuu, parece que la cosa va empeorando. Karen parece que va a morir y Derek... pues no, ya que es un vampiro. Pero, ¿por qué matarla si hace dos meses le dijo que la amaba? ¿De verdad el amor puede desaparecer tan rápido?

Opinad sobre que os lo que puede haber hecho a Derek a pensar eso y si creéis si lo va a hacer.

Próximo capítulo: no sé cuando va a ser. Estoy liada con los estudios.

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