ESCLAVA DE SANGRE

VAMPIRESA SIN CORAZÓN

Me encontraba en la cama mirando al techo, recordando aquellos buenos momentos que pasé con Derek. Bueno, aunque me dolía reconocerlo, la mayoría de los momentos vividos con él no habían acabado bien.

Tocaron la puerta de mi cuarto y respondí con un: "adelante" al tiempo que me sentaba en el borde la cama esperando al visitante.

-Buenos días -asomó la cabeza una chica que aparentaba ser de mi edad.

-Hola -le sonreí lo mejor que pude- ¿Te conozco? -me levanté para invitarle a entrar.

-Oh, no, pero yo a usted sí -entró y cerró la puerta sin hacer apenas ruido.

-Por favor, no me trates de usted -le pedí algo incómoda por sentir ese trato.

-Es que... No sé como tratar a una vampiresa como... tú -se pasó la mano por su pelo corto.

-¿Una vampiresa como yo? -solté una risilla- ¿A qué te refieres?

-Ya sabes... Eres... ¡la prometida de él! Del vampiro que tanto ha atormentado a nuestra especie -me explicó asombrada y asustada a la vez- y a la raza humana -añadió.

Me puse triste al oír esas palabras. Derek había llegado incluso a ser peor de lo que había presenciado, y tenía la sensación que la próxima vez que lo viera, lo iba a ver en todo su esplendor.

-Parece que todo el mundo me conoce como tal -me senté en la repisa de la ventana y ella se sentó a mi lado- Por cierto, tú eres...

-Camille -me respondió sonriendo- La veo tan distinta a él -me ruborizé por su mirada que me recorría entera. Esta niña no le daba vergüenza, ¿o qué?

-Y, ¿en qué puedo ayudarte?

-Te oí cuando dijiste que viste a una de los nuestros matar a su hija... ¿Sabes el nombre de la niña? -su semblante cambió a uno más triste.

-Si. Se llamaba Eli -recordé aquel rostro tan infantil, el cual nunca podría disfrutar de un gran futuro que tenía por delante.

-Por un momento creí que seguramente no era posible... Pero veo que si es lo que esperaba -lloró en silencio y le puse una mano en el hombro alertada por su reacción.

-¿Hay algún problema? Camille, ¿qué...?

-Eli... era mi sobrina -me miró con sus ojos llenos de lágrimas- Y la mujer, su madre, mi hermana -me quedé estupefacta ante su confesión- Mi hermana insistió en llevarla a dar un paseo, dijo que no quería que su hija pasase tanto tiempo aquí encerrada -se limpió las lágrimas mientras que yo escuchaba atenta- No quiso llevarse ningún arma. Quería estar ella y Eli, desconectar. Un día después, continuaba esperando hasta que llegaste tú hablando de una mujer y de una niña... Me negué rotundamente a creer que se trataba de ellas, pero ahora... -y volvió a romper entre lágrimas.

-Camille, no sabes cuanto lo siento. De veras. Intenté salvarla, te lo prometo. Pero Derek... -yo también me emocioné- Fue culpa mía.

-No. Tú... Se nota que eres una buena chica -me sonrió dulcemente- Es sólo que Derek nos odia... -pegó un golpe al cristal- Dios, ¿es cierto que ahora mi hermana es una de ellos? -asentí con miedo a su reacción.

-Por eso estoy aquí. No iba a permitir que hiciera lo mismo con miles de familias más -le confesé.

-Karen, ha convertido a humanos y entrenado. No vamos a ganar esta guerra. Esta vez no -suspiró.

Me quedé mirando al horizonte. Le amaba, demasiado, pero no iba a permitir que mi amor por él me cegara tanto para convertirme en una vampiresa sin corazón. Y si tenía que morir en el intento, lo haría.

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¡Sólo dos capítulos! ¿Nervios@s? Por que yo sí ;)