ESCLAVA DE SANGRE

RENCOR ACUMULADO

Narra Derek:

Me encontraba sentado en la mesa de mi despacho mirando los numerosos papeles que tenía encima de la mesa, sin ganas de hacer absolutamente nada.

Entró, sin esperármelo, Emily, a la cual hacía tiempo que no la veía.

-Derek, por fin te encuentro -se sentó en la silla de enfrente pegada a mi mesa- Me tenías muy preocupada. ¿Por qué no me cogías las llamadas?

-Estaba muy ocupado -me limité a responder mientras que tenía mi mentón apoyado en el puño que formaban mis dos manos.

-¿Ocupado? Derek, me he enterado de lo que está pasando. ¿Vas a tener un hijo y no me cuentas nada? Pensaba que éramos amigos -dejó si bolso de channel encima de la mesa.

-Y lo somos. Pero no quería que se enterara nadie. Al menos de momento -me apoyé fatigado en el respaldo de mi sillón de cuero negro.

-¿Lo somos? Bien, me alegro que siga siendo así. Entonces, ¿también me vas a contar que la madre de tu hijo es Karen Watson? -se inclinó sobre la silla. Oír su nombre me produció un pinchazo en el pecho.

-No quiero hablar sobre ello, Emily -me levanté de la silla sabiendo que aún así, no se iba a callar.

-Pues yo sí. ¡La tienes ahí encerrada como si fuera un mísero animal! Tiene a tu hijo en sus entrañas, y todo lo que quieres hacer con ella después de que el niño salga al mundo es matarla -ella también se levantó. ¿Cómo se enteraba de todo?

-Eso no es asunto tuyo, Emily -le apunté con el dedo, cabreándome.

-No, no lo es. Pero me preocupa lo que estás haciendo con tu vida, Derek -chasqueó la lengua, pasándose las manos por su cabello castaño- Derek, ¿por qué quieres hacerle eso? Joder, la amas. Lo sé.

-Yo-no-la-amo -repetí lentamente- ¿Has venido aquí para tocarme los cojones?

-No he venido aquí a tocarte los cojones -rodeó la mesa y se puso enfrente mía- He venido aquí para hacerte ver que estás cometiendo, tal vez, el mayor error de tu vida. ¿Es qué no lo ves? Has estado con centenares de chicas, y nunca te he visto mirar a ninguna de ellas de la forma que lo haces con Karen. Reconócelo, Derek, ¡esta chica ha logrado enamorarte! Algo que nunca nadie ha hecho. Formarías una gran familia con ella, con tu hijo...

-¡No quiero oírte más! -y la estampé contra la pared, dejándola quejándose en el suelo- ¡Yo no amo a esa zorra! Le pedí que se quedará conmigo, y me rechazó. Luego, se lió con el asqueroso cazador Jason y te aseguro que seguro que con muchísimos más. El único valor que tiene ahora para mí es el hijo que tiene dentro y que me pertenece -Emily se levantó a duras penas del suelo a la vez que me colocaba enfrente de ella- Cuando dé a luz, me encargaré que muera lentamente. Y ni tu ni nadie va hacer que piensa lo contrario.

-Tienes mucho rencor, Derek -tenía el maquillaje corrido por haber llorado- Haz lo que te venga en gana. Pero sé que en realidad, no quieres hacerlo -y se marchó entre lágrimas.