ME APENA

25K 1.7K 166
                                    

Después de tranquilizarme, me bajé a la famosa fiesta del año, la ceremonia del gran vampiro de todos los tiempos. Al bajar, me encontré a Rose recibiendo las felicitaciones de los invitados con una de sus muchas falsas sonrisas.

Cuando dirigió su vista a mí, una fugaz mirada de asco apareció en su rostro. Yo puse los ojos en blanco y pasé de largo. No quería saber nada de ella.

Girando la esquina hacia la sala de baile, choqué con una persona. Y esa persona era un chico. Un vampiro concretamente.

-Uy, lo siento mucho -me disculpé algo ruborizada.

-¿Por qué? ¿Por haberme chocado con una chica tan guapa? -me preguntó coquetando.

-Eh... Gracias... -me guardé un mechón de pelo detrás de la oreja.

-¿Cómo te llamas? -me revisó de arriba a abajo.

-Karen. M-me llamo Karen -le respondí algo nerviosa.

-Yo soy Jason -me dió un beso en cada mejilla, y al terminar, aún así, no se separó.

-Bueno... -miré a otra dirección para dirección- Tengo que irme.

-¿Ya? ¿Quieres...? No sé. ¿Darte una vuelta? -me indicó la puerta con la cabeza.

-Em... Vale -aupé los hombros- No tengo otra cosa que hacer -me tendió el brazo y yo dudé, pero enseguida me enganché de él.

-¿Y eso que nunca te he visto por aquí? -me condujo al exterior.

-Soy nueva -apartaba a la gente sutilmente- La convertida de Derek -Jason se paró en seco.

-Tu... ¿Eres su convertida?

-Si... ¿Ocurre algo? -le pregunté extrañada por su expresión.

-Nada. Es que... Dígamos que no nos llevamos muy bien -echó a andar de nuevo.

-Lo mismo digo -Jason soltó una risilla.

-Me pregunto como logrará Derek tener a todas las chicas guapas -llegamos al final al jardín.

-¿Lo dices por Rose?

-¿Por Rose? -se rió- No te llega ni a la suela del zapato -abrí los ojos, sorprendida por aquellas palabras.

-Jason... ¿En serio piensas eso? La gente dice... -apoyó su mano al lado de mi cabeza, justo en el muro.

-Me da igual lo que diga la gente. Lo único que escucho es a mi corazón -yo tragué saliva, "deseando", que esos labios rozaran los míos.

-¿Y... Qué te dice t-tu corazón?

-Que no sea imbécil y que te bese de una puta vez -y se lanzó a mí, encajando sus labios con los míos.

Debo decir que me quedé algo asombrada por su ferocidad a la hora de besar, pero me gustó. Sin necesidad de respirar, seguimos besándonos hasta que sus labios se separaron de mí.

Abrí los ojos y ya no tenía a Jason enfrente mía. Este estaba tirado en el suelo mirando asustado a una sombra. Enfoqué más la vista y ví a Derek fulminando con la mirada a Jason.

-No vuelvas tan siquiera a hablarle. ¿Lo has entendido? -le advirtió con una voz de ultratumba.

-¿Qué más te da? Rose es tu esposa. No ella. No tienes derecho a prohibirme tener una relación con ella -le desafió.

-Tengo todo el derecho porque soy tu amo -se acercó más a él- Vete de esta casa.

-Karen siente lo mismo que yo. Así que voy a... -Derek le metió una patada en el vientre y este se dobló del dolor.

Me llevé las manos a la boca pero no me moví del sitio. Sabía que Derek me odiaba en ese momento y que no era buena idea desafiarle yo también.

-¿¡Me has oído!? -Jason se levantó costosamente y salió corriendo, no sin antes lanzarme una mirada de pena.

Me quedé viendo como desaparecía a lo lejos. Me puse el pelo bien y eché a andar cuando Derek me cogió del brazo.

-¿Adónde crees que vas? -me preguntó serio.

-Adentro -me rasqué la cabeza, algo nerviosa porque no quería cabrearme con él.

-¿Por qué le has besado? -me quedé algo sorprendida al oír esa pregunta.

-Yo no le he besado. Ha sido él. Además... ¿Qué problema tenía? Jason tenía razón. Tiene a Rose...

-No voy a permitir que salgas con un descerebrado como ese -me interrumpió.

-Pero usted no es nadie para decirme con quien puedo o no puedo salir -su expresión se endureció al oírme decir aquello- Lo siento -recapacité y le pedí disculpas. No quería que se montara buena aquella noche.

-Bien. Porque no quiero montar ningún alboroto justo el día de mi boda -se destensó.

-¡Cariño! -un grito femenino nos dió a saber que era Rose la que venía hacia nosotros. Se enganchò al cuello de Derek y juntó sus labios con los suyos- Te estaba buscando. ¿Por qué me has dejado sola con los invitados?

-Lo siento... Tenía que arreglar una cosa -dirigió su mirada a mí, que estaba más incómoda, imposible.

-Oh -dijo al verme allí parada- Estás aquí. Creía que seguías llorando en tu habitación -se pegó más a Derek.

-¿Perdona? -no pude evitar preguntar.

-Oh, vamos... No sé exactamente lo que pasa aquí... Pero verme casándome con Derek... Te ha puesto triste, ¿verdad? -hizo un puchero, burlándose de mí.

-Si, me ha puesto bastante triste -admití, y Rose dibujó una sonrisa en su rostro. Pero no la iba a dejar ganar tan fácilmente- Me he puesto triste por Derek. Me apena que tenga que aguantarte durante toda su eternidad -el rostro de ella se desdibujó.

Le sonreí maliciosa y salí de allí a toda velocidad, antes de que su querido esposo me dijera algo por ello.

******
Siendo viernes, me ha dado tiempo a escribir un capítulo más largo.

¿Qué os ha parecido la respuesta que le ha dado Karen a Rose? ¿Quién os gusta más? ¿Rose o Karen?

Capítulo próximo. No sé cuando lo subiré. ¡Comentad y votad!




ESCLAVA DE SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora