Capítulo 28 "La chica que te hace sudar el cerebro"

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-Elián pov's-

Me sentía un idiota, imbécil y estúpido, y probablemente lo era.

Había dejado ir por esa puerta a la chica mas genial que he conocido y seguramente no quiera verme jamás.

-¿Elián me puedes explicar que sucedió hace rato?.-Dijo William enojado, este tipo tenia miles de razones para matarme y apuesto a que ahora coincidía con una.

Al momento en que Cinthia abandono tan rápido mi casa, fue cuando me di cuenta de varias cosas.

1)Era un idiota.
2)Jamás quería perder a Cinthia como amiga o como sea.
3)Nunca sentí esto por ningún otra chica. Y sé sentía raro depender emocionalmente de alguien, horriblemente raro y lindo.

-Cinthia escuchó todo o parte de nuestra conversación.-Dije resplando.

-¿Por eso dijiste Emily? ¿En serio? ¿NO TENÍAS OTRO MALDITO NOMBRE QUE EL DE ELLA? Elián, es su mejor amiga, eres un imbécil.-Adelante máteme.

-Lo siento, no se que se me cruzó por la mente, solo quería que ella no se entere tan pronto.-

-¿Y a ti te gusta Emily? Porque si es así...-Dijo furioso.

-Claro que no, es decir... Es bonita, pero tu hermana... William tu hermana es perfecta.-

-Oye calma compañero. De todos modos ella te odia y dudo que te perdone.-Gracias por el apoyo, pensé.

-Se que ella probablemente tenga novio, no podía arriesgarme. Es humillante el rechazo.-Dije apenado.

-No lo se. Jamás me han rechazado. Quién podría. Soy genial.-Solo miré de reojo.

-¿Sabes que? No importa, yo me las arreglaré. Y haré lo que sea por Cinthia.-

-Como quieras, pero aléjate de Emily... De sus amigas en general, eso no es bueno.-

-Jamás haría eso.-

-Eso espero.-

-Llegué chicos y con comida hecha.-Dijo Agus llegando casi a las cuatro de la tarde. ¿Esto era un chiste?

No iba a comer a esta hora lo que sea que traiga, de todos modos ya no tenia apetito.

-¿Tu no comerás primo?.-Sacaban todas las bolsas como perros con hambre.

-No, gracias.-Me dirigí al sofá para reflexionar y pensar.

No sabia que hacer con lo sucedido hace unas horas, si Cinthia no salía de mi cabeza ahora mucho menos.

-Creí que vendría Cinthia.-Dijo Agus a lo bajo.

-Tuvo que irse por problemas, mas bien disgustos.-William me señaló, con nada de disimulo.

-Pues que se arreglen, los amo juntos. Son muy tiernos.-

-Cállate Agustina.-Dijo William enojado.

-Ya me oíste tu, TE LA ARREGLAS CON CINTHIA.-Dijo mirando hacia donde estaba acostado.

-No te metas Agustina.-Respondí desganado.

Tenia que resolver lo ocurrido con Cinthia de alguna manera sin ser tan obvio. O quizás ya era tiempo de ser un poco mas directo.
Tomare una ducha para relajar mis pensamientos y recapacitar que era lo que verdaderamente sentía por ella.

Ella, la chica que jamás espere conocer ni en sueños imagine que existía alguien capaz de sacar mis miedos tan solo con sonrisas y frases de libros.

Cada minuto a su lado era especial y genial. Solo me pregunto si ella será la indicada, esa que mi madre siempre deseo para mi. Cada vez que leía cuentos y tenían romance ella decía: "Tú también algún día conocerás a una chica que te ame tanto como yo mi niño, una princesa guerrera como la que tu mereces, y esa chica será especial, porque tu lo eres."

De pronto recordé a mi madre, que pensaría ella de mi. Se que me aconsejaría y estaría pendiente de mi felicidad, como la extrañaba.

Una diminuta lágrima recorrió mi mejilla.

La mujer de mi vida, mi madre, se marchó para jamás volver y eso dolía mas que mil puñales al corazón.
Estos eran los momentos en que necesitaba pensar que haría ella con su sabiduría y bondad, si quiera tenia el apoyo de mi padre, solo deseaba ser alguien no lo se, lo que se llama normal. Con padres compañeros o quizás un hermano que me escuche.

Pero no eran momento de reproches y lamentos.

Sequé mi cabello y me dirigí a la habitación.
Vestí mis jeans negros, junto a una de mis sudaderas favoritas.

-Elián te buscan.-Abrió sin tocar mi prima.

-¿Oye tu no sabes tocar?-Dije enojado.

-Lo siento, lo siento. Está tu amigo abajo, August.- Dijo tapando sus ojos, solo reí.

-Dile que suba.-Dije terminando de alistarme.

~

-Aquí estoy amigo.-Dijo August abriendo la puerta.

August y yo éramos amigos desde niños cuando yo vivía en esta ciudad, el estaba en preparación para convertirse en agente de seguridad.
Me resultaba genial volver a hablar con él, conocía los mejores lugares, estacionamientos y obviamente chicas de aquí.

-¿Que cuentas amigo?.-

-Pues nada nuevo, estamos organizando lo de la Feria barra Parque de Diversiones.-El era excesivo con eso de expresarse, movía sus manos a casi cada palabra.

-Pues bien... Sabes creí que tendría a alguien para llevar pero la he cagado hermano.- Debía contarle, tal vez el me ayudaría.

-¿De veras? ¿Y quien era la afortunada?. Porque tu Elián, en años te he visto salir con chicas.-Dijo sorprendido.

-Primero que jamás eh vivido aquí, ha no ser que a los 8 años salga con niñas, y por último... Quizás no la conozcas. Se llama Cinthia... Cinthia Grey.-Abrió los ojos casi tan grandes como un plato.

-La conozco mas de lo que tu piensas y si que está bien buena hermano, pero lamento decirte que no es mi tipo.- Dijo sonriendo.

-No es para ti imbécil.-Golpee su hombro.

-Solo bromeaba, oye... Quizás pueda ayudarte mas de lo que crees.-

-¿Y tu como podrías? Estoy seguro que no sabe ni de tu existencia.-

-Supongo que con lo embobado que estas con la chica ya conoces sus amistades.-

-Eso creo.-Dije dudoso.-¿Quim o Emily?.- De pronto la sonrisa de mi amigo se extendió.

-Ya estaba cansado de ocultar esto... ¿Sabes? Bueno, ni si quiera Austin sabe esto. Hemos estado saliendo con Quim, hace un tiempo. Y cielos Elián, es... Una chica genial y no solo hablo de que esta demasiado bien proporcionada. Es asombrosa como persona.-

-Y ahí iba mi héroe... Mi héroe enamorado.-

-Eres un imbécil. A lo que voy en realidad es que Quim iba a presentarme con sus amigas este sábado. Yo puedo insistir para que vayas tu y Austin para disimular.-

-¿Y Austin que hará?.-

-Hasta donde yo se, Emily está disponible.-Dijo guiñando su ojo.

-Eres genial, solo espero que Cinthia acepte cuando descubra que iré.-

-Quizás le regalamos la grata sorpresa... A la chica que te hace sudar el cerebro.-Reí a carcajadas.

-No lo se August, suena muy perverso.-Dije negando con mi cabeza.

-Mas bien, pervertido. Tu confía en mi. Todo saldrá como lo planeado.- Amigo, ojalá tengas razón, pensé.




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